¡°Vigilemos al maltratador en lugar de meter m¨¢s presi¨®n a las v¨ªctimas de violencia machista¡±
El secretario auton¨®mico de Igualdad de la Generalitat, Albert Ib¨¢?ez, asegura que la violencia de g¨¦nero es un conflicto pol¨ªtico, no dom¨¦stico y pide a la sociedad que est¨¦ alerta
Albert Ib¨¢?ez i Mezquita lleg¨® a la Secretar¨ªa Auton¨®mica de Inclusi¨®n y a la Agencia Valenciana de la Igualdad de la Generalitat a mediados de 2015 tras curtirse en el movimiento estudiantil contra el Plan Bolonia y ser tenitente de alcalde en el Ayuntamiento de Vila-real. El Pacto Valenciano contra la Violencia de G¨¦nero y los cuatro casos de violencia machista habidos recientemente en la Comunidad Valenciana le ocupan y le preocupan. Defiende un cambio de enfoque en las pol¨ªticas p¨²blicas: "Si controlamos m¨¢s a los agresores en lugar de meter m¨¢s presi¨®n a las v¨ªctimas, podr¨ªamos mejorar alg¨²n tipo de errores".
Pregunta. Son tres mujeres y una ni?a de dos a?os asesinadas el ¨²ltimo mes y pico en casos de violencia de g¨¦nero en la Comunidad. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando?
Respuesta. No hay una explicaci¨®n emp¨ªrica. Si miramos las cifras globales de todo el a?o son pr¨¢cticamente similares pero s¨ª es verdad que ha habido un repunte el ¨²ltimo mes y medio. La vicepresidenta M¨®nica Oltra dijo el otro d¨ªa que a mayores cotas de igualdad m¨¢s feroz es el patriarcado contra las mujeres y creo que es una explicaci¨®n palpable. Seis de cada 10 mujeres que vienen a nuestros centros 24 horas han denunciado por violencia de g¨¦nero pero las denuncias de su entorno son muy bajas todav¨ªa. Por eso, el Pacto Valenciano busca que sea un conflicto pol¨ªtico, no dom¨¦stico y, por tanto, que todos estemos alerta. No es una cuesti¨®n individual de las v¨ªctimas, ni tan siquiera de su entorno m¨¢s inmediato, sino de toda la sociedad.
P. La comisi¨®n del Pacto se reuni¨® tras los brutales asesinatos de Elda [una mujer fue tiroteada por su expareja a la puerta del colegio de su hijo] y de Alzira [el padre de una ni?a de dos a?os la degoll¨®, al parecer, en venganza porque la madre quer¨ªa separarse] para analizar los casos. ?Para qu¨¦ ha servido?
R. Sirvi¨® para revisar los protocolos de funcionamiento de la Administraci¨®n auton¨®mica: las consejer¨ªas de Educaci¨®n y la de Sanidad explicaron lo que se hizo en el caso de la mujer de Elda. Fue ¨²til para que los actores que intervinieron explicaran al resto de miembros del Pacto lo que hab¨ªa pasado; la coordinaci¨®n es muy importante. Tambi¨¦n qued¨® claro que hace falta m¨¢s empat¨ªa y formaci¨®n obligatoria a todas las personas que intervienen en el proceso, hablo tambi¨¦n de los tribunales, donde despu¨¦s de cuatro denuncias no se valor¨® el alto riesgo [en el caso de la mujer asesinada en Elda]. La formaci¨®n es importante en el ¨¢mbito de la justicia, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y tambi¨¦n en el de los servicios auton¨®micos de sanidad, educaci¨®n y otros.
Seis de cada 10 mujeres que vienen a nuestros centros 24 horas han presentado denuncias pero las que formaliza el entorno son muy bajas todav¨ªa
P. Casos como el de Elda, donde la mujer denunci¨® y aun as¨ª fue asesinada por su expareja, pueden minar la confianza de las v¨ªctimas en el sistema.
R. M¨¢s all¨¢ de errores humanos, que siempre puede haber, el Pacto Valenciano plantea medidas concretas contra estas situaciones: por ejemplo, en la nueva ley de la Infancia queremos que se tenga en cuenta la suspensi¨®n de la patria potestad de los maltratadores y sean ellos los que abandonen el hogar. El acuerdo incluye acciones de formaci¨®n e informaci¨®n, revisa los protocolos que contengan errores, e intenta feminizar la sociedad. ?En qu¨¦ sentido? En el de erradicar las circunstancias que permiten que existan relaciones no igualitarias y puedan degenerar en violencia de g¨¦nero. Es el momento de dar pasos muy valientes: no tiene sentido que pongamos seguridad y metamos presi¨®n a la mujer de ser vigilada. Controlemos al maltratador.? Desde el punto de vista de lo que es la Administraci¨®n, lo mismo cuesta el dispositivo de control de una mujer que el dispositivo de control al posible agresor. Esto har¨ªa cambiar algunas cosas. Si controlamos m¨¢s a los agresores, en lugar de poner m¨¢s presi¨®n sobre las v¨ªctimas, podr¨ªamos mejorar alg¨²n tipo de errores.
P. A prop¨®sito de todo lo sucedido en torno al juicio de la violaci¨®n m¨²ltiple en los sanfermines, muchas mujeres han dicho basta a que se ponga el foco sobre la v¨ªctima y no sobre los posibles agresores. ?Ve cambios?
R. Lo sucedido tiene, a mi juicio, dos cosas importantes: una es que por fin nos hemos atrevido a romper lo pol¨ªticamente correcto y reconocer que la justicia es patriarcal como el resto de la sociedad y hay que corregirlo. Y se ha roto ese tab¨² de no poder hablar de esto en p¨²blico. Otra cosa importante es que ha generado un movimiento de solidaridad muy amplio, en el que no ha estado solo el movimiento feminista cl¨¢sico, sino que han salido a la calle muchas mujeres, especialmente j¨®venes, y tambi¨¦n algunos hombres. Tambi¨¦n ha supuesto un salto en que ya no hablamos de violencia de g¨¦nero en el ¨¢mbito de la pareja o la expareja sino de toda aquella violencia contra la mujer, ya sea acoso, abuso sexual... Es un salto cualitativo en cuanto a la sensibilizaci¨®n de la sociedad y servir¨¢ para que mucha gente, especialmente los hombres, hagamos una reflexi¨®n en cuestiones que hasta el momento no nos hab¨ªamos planteado y que no son admisibles.
P. Las cosas parecen estar cambiando. Hay una lucha p¨²blica, activa y cada vez m¨¢s extendida de las mujeres contra la violencia, el acoso y la cosificaci¨®n. ?Qu¨¦ opina?
Hace falta m¨¢s empat¨ªa y formaci¨®n obligatoria a todas las personas que intervienen en el proceso, hablo tambi¨¦n de los tribunales,
R. Si, parece que ha hecho el click. Ocurre muchas veces, que hay una corriente de fondo importante, d¨¦cadas de lucha social y sucede algo que parece que la sociedad despierte. En el ¨¢mbito de los refugiados lo vimos con la foto de Aylan [el ni?o kurdo de tres a?os que apareci¨® ahogado en una playa de Turqu¨ªa y hoy es icono de los miles de refugiados que huyen de la guerra], la sociedad hizo ?pam! y llev¨¢bamos cinco a?os de conflicto. Con este tema llevamos siglos y posiblemente este caso y otros est¨¢n despertando la conciencia de muchos. Eso ha permitido que las mujeres presionen y muchos hombres reflexionen sobre su propia vida cotidiana. Que haya hombres que entiendan que ciertas cuestiones que vemos con normalidad, no lo sean y no las consientan. En muchos grupos de gente joven creo que ha pasado durante estos d¨ªas.
P. Por momentos, a la luz de los casos, parece que el machismo se haya recrudecido.
R. En el hist¨®rico no vamos hacia atr¨¢s, en absoluto. S¨ª creo que la sociedad se ha hipersexualizado y, por tanto, el machismo es m¨¢s f¨¢cil de detectar. Es m¨¢s f¨¢cil captar el machismo en una canci¨®n cantada por un ni?o de 12 a?os que dice: A m¨ª me gustan m¨¢s grandes / que no me quepa en la boca / los besos que quiera darme. Genera en una sociedad donde el sexo es tab¨², rechazo. Es f¨¢cil identificarlo. Pero tu escuchas la letra de un bolero donde te romp¨ªan los dientes para hacerte un collar de marfil y hasta que no la lees sin m¨²sica ni te das cuenta. Est¨¢ normalizado.
Creo que el machismo se adapta a los tiempos, por tanto, no aumenta. S¨ª es verdad que aquellas generaciones que lucharon en la Transici¨®n espa?ola por la igualdad en las leyes generaron unos consensos que permitieron creer que lo hab¨ªamos conseguido. Hubo un espejismo de que hab¨ªamos avanzado. Ha pasado en otras muchas cuestiones. La crisis destap¨® una burbuja inmobiliaria aunque durante una d¨¦cada todo el mundo pensaba que era rico. Luego miras el hist¨®rico y ves que fue una an¨¦cdota. Bueno, pues esto es un poco igual. La gente que consigui¨® que se aprobaran estas leyes pens¨® que ya estaba pero luego lleg¨® [Alberto Ru¨ªz] Gallard¨®n y cuestion¨® el derecho a la libre interrupci¨®n del embarazo y masivamente las feministas tuvieron que salir a la calle para decir que eso no se tocaba. No creo que hayamos retrocedido pero hay m¨¢s sensibilizaci¨®n y ahora el machismo es m¨¢s evidente, m¨¢s salvaje.
P. ?Qu¨¦ efectos tiene que la ley de la Infancia recoja la suspensi¨®n de la patria potestad de los hijos al maltratador?
Creo que la sociedad se ha hipersexualizado y, por tanto, el machismo es m¨¢s f¨¢cil de detectar
R. Es una ley muy amplia y en el articulo 11 estipula que tenemos que garantizar un hogar libre de violencias y para garantizar esto la Generalitat tiene el deber de poner herramientas y por eso hemos pensado en la suspensi¨®n de la patria potestad. Que en el marco colectivo esta opci¨®n exista y sea mucho m¨¢s f¨¢cil de aplicar.
P. ?Qu¨¦ tal la relaci¨®n con el Gobierno y el Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero?
R. Nos hemos reunido, tengo una relaci¨®n excelente con la delegada del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero. Nosotros, en nuestro pacto, hemos sacado la confrontaci¨®n partidista, por tanto, mi primer compromiso es no criticar de manera partidista el pacto de Estado. Nuestro acuerdo es un pacto pol¨ªtico, social y cultural que tiene en cuenta a toda la sociedad. El pacto de Estado est¨¢ ahora en un momento de negociaci¨®n con las comunidades aut¨®nomas y es nuestro momento de manifestarnos. Ni un pacto ni otro son excluyentes, son complementarios.
P. ?C¨®mo se lucha desde una Administraci¨®n p¨²blica como la Generalitat contra los sesgos inconscientes, que a veces priman a los hombres sobre las mujeres?
R. Para evitar los sesgos machistas lo que hay que hacer es deconstruir los sesgos que ya existen y volver a construirlos. El Gobierno valenciano es paritario y las Cortes Valencianas han aprobado que los ¨®rganos estatutarios sean paritarios; si hacemos una estrategia p¨²blica que implica al pueblo gitano buscamos la voz de hombres y de mujeres a partes iguales. Tambi¨¦n hay que fomentar la presencia del hombre donde sea minor¨ªa. Tan importante es que una mujer llegue a ser primera ministra como que un hombre entienda que perderse el cumplea?os de su hijo es un drama. En el momento en que equiparemos esto y tenga el mismo prestigio llegar lejos en la carrera profesional que ser un buen padre, cuidar de tus enfermos o atender a tus mayores, habremos acabado con los sesgos machistas.
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