Las listas de espera quir¨²rgicas crecen con Puigdemont

La llegada de Carles Puigdemont al Govern y el cambio de consejero ¡ªentr¨® Toni Com¨ªn, antiguamente del PSC pero vinculado ahora a la ¨®rbita de ERC¡ª ofrec¨ªa un cariz m¨¢s progresista en cuanto a las pol¨ªticas sociales. Com¨ªn, m¨¢s vehemente y pol¨ªtico que su antecesor ¡ªBoi Ruiz ten¨ªa un perfil t¨¦cnico, carec¨ªa de carn¨¦ del partido y no gustaba del conflicto pol¨ªtico abierto¡ª, entr¨® al Govern asegurando que las listas de espera se terminar¨ªan con la independencia. ¡°Necesito 1.000 millones para reducir la lista a una espera m¨ªnima, nula. La manera m¨¢s segura de disponer de estos 1.000 millones es la independencia¡±, asegur¨® en el Parlament en febrero de 2016.

El escenario que le hab¨ªa dejado su antecesor, no obstante, no era nada halag¨¹e?o. Con quir¨®fanos a medio gas, plantas cerradas y una plantilla adelgaz¨¢ndose a?o tras a?o, las listas de espera no dejaron de crecer desde que Mas entr¨® al Govern. En 2011 se toc¨® tech¨® con 193.879 personas esperando solo para intervenciones quir¨²rgicas. Al menos otras 125.132 personas aguardaban para someterse a una prueba diagn¨®stica. Faltan en este c¨®mputo los pacientes que esperaban para visitar al especialista, unos datos que nunca trascendieron.

Con ese panorama sobre la mesa ¡ªa diciembre de 2015, justo antes de entrar Com¨ªn al Govern, hab¨ªa 160.804 personas aguardando por una operaci¨®n, 145.503 por una prueba m¨¦dica y 656.924 para visitar al especialista¡ª, el nuevo consejero de Salud tuvo que desplegar un plan de choque para contener las dilatadas listas de espera. Con una inyecci¨®n de unos 50 millones de euros, Com¨ªn quer¨ªa reducir un 50% el tiempo medio de espera para pruebas diagn¨®sticas y para primeras visitas al especialista y rebajar un 10% la lista de espera quir¨²rgica en los 18 meses de legislatura que ten¨ªa por delante.

Sin embargo, el plan de choque no ha surtido efecto y Com¨ªn no ha alcanzado los objetivos que se propuso, aunque s¨ª ha reducido las demoras, sobre todo en consultas externas y pruebas diagn¨®sticas. La lista de espera quir¨²rgica, no obstante, no ha dejado de crecer.

Seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles del Departamento de Salud, a octubre de 2017, hay 119.648 pacientes esperando una media de 69 d¨ªas para someterse a una prueba diagn¨®stica. Otras 467.793 personas esperan 121 d¨ªas de media para una visita en consultas externas y, adem¨¢s, 170.490 pacientes ¡ª10.000 m¨¢s que en diciembre de 2015¡ª esperan para ser operados. Trabajadores y sindicatos alertan tambi¨¦n de que los catalanes tienen que aguardar hasta tres semanas, en algunos casos, para visitar a su m¨¦dico de cabecera (Salud estipul¨® un t¨¦rmino m¨¢ximo de 48 horas). ¡°Esperaban bajar la lista en verano y liberar camas en invierno pero se han encontrado que no han podido llevarlo a cabo porque no hab¨ªa gente para operar. Con esos contratos precarios que hacen, los profesionales no quiere venir¡±, apunta Josep Maria Puig, secretario general de Metges de Catalunya, mayoritario en la sanidad catalana.

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Adem¨¢s de las listas de espera, Com¨ªn dedic¨® el inicio de su mandato a lavar la cara de un departamento acuciado por las sospechas de privatizaci¨®n y el temor de m¨¢s recortes. En esta l¨ªnea, el nuevo consejero anunci¨® la ¡°gran desprivatizaci¨®n del sistema sanitario¡± al sacar a un hospital privado con af¨¢n de lucro de la red p¨²blica. Prometi¨® adem¨¢s grandes planes para reestructurar la atenci¨®n primaria y las urgencias hospitalarias, saturadas habitualmente. Y anunci¨®, tambi¨¦n, la creaci¨®n de una estructura de Estado, la que le faltaba, seg¨²n ¨¦l, para que el departamento de Salud funcionase como un ministerio: la Agencia Catalana del Medicamento y Productos Sanitarios.

Al final, sin embargo, buena parte de los anuncios de Com¨ªn se quedaron en el aire, por lo menos, hasta la fecha. La Agencia Catalana del Medicamento no funciona. Los planes prometidos y desplegados sobre el papel en atenci¨®n primaria o urgencias todav¨ªa no se han traducido en la pr¨¢ctica cl¨ªnica. Tampoco se ha incorporado al sistema todo el personal perdido¡ªaunque s¨ª ha mejorado la precariedad con un plan de estabilizaci¨®n laboral¡ª y, en definitiva, no se han revertido completamente los recortes del gobierno de Artur Mas. De hecho, Com¨ªn reconoci¨® que con los presupuestos de 2017 hab¨ªa conseguido revertir solo un tercio de los recortes.

Durante su gobierno, el nuevo consejero tambi¨¦n tuvo agrios enfrentamientos con el Ministerio de Sanidad. Por ejemplo, en lo que se refiere al conflicto de la prescripci¨®n enfermera: seg¨²n un Real Decreto aplicado en las navidades de 2015, los enfermeros no pod¨ªan utilizar o dispensar algunos f¨¢rmacos que necesitan receta sin permiso expreso de un m¨¦dico. Com¨ªn recurri¨® el Real Decreto porque dejaba a los enfermeros en un limbo jur¨ªdico, seg¨²n ¨¦l, y puso en marcha una ordenanza auton¨®mica para sortear la norma estatal. Antes de que entrase en vigor, sin embargo, la nueva ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, corrigi¨® la norma estatal tras un acuerdo entre los representantes de los enfermeros y de los m¨¦dicos.

En su ¨²ltima comparecencia antes de que el Gobierno central aplicase el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n y destituyese al Govern, Com¨ªn advirti¨® de que el Ministerio iba a recurrir tambi¨¦n otra norma en conflicto, la ley de universalizaci¨®n sanitaria, que daba entrada gratuita a la sanidad p¨²blica a todos los ciudadanos y sorteaba as¨ª el Real Decreto 16/2012 del Gobierno central que fulmin¨® el acceso universal gratuito al sistema.