¡°No tenemos derecho ni voz el 21-D¡±
Un grupo de inmigrantes se encierra en una iglesia del barrio G¨®tico en la recta final de la campa?a electoral para reclamar papeles para todos
Todo el que entra pregunta si faltan mantas. Y siempre suena alguna voz que responde que s¨ª. En la sala capitular de la iglesia de Santa Anna de Barcelona, un templo de ¨¢bside cuadrado y piedra del siglo XII ubicado en el Barrio G¨®tico, hay un calefactor colgado pero se nota el fr¨ªo a media ma?ana. Seguramente de noche es peor. Pero el encierro ya est¨¢ en marcha. Entre 10 y 20 personas ¨C mayoritariamente inmigrantes, la noche del s¨¢bado domingo sobre todo paquistan¨ªes- dormir¨¢n aqu¨ª cada d¨ªa hasta el 23 de diciembre en los 10 colchones de pl¨¢stico azul recio que parecen tra¨ªdos de un gimnasio escolar, repartidos por el suelo a los pies de un altar con la escultura blanca de una Virgen.
Reclaman ¡°papeles sin contrato¡±, dice Norma Falconi, de Papeles para Todos, que ya particip¨® en las movilizaciones masivas de inmigrantes de Barcelona que hubo en 2001. Han convocado a los medios de comunicaci¨®n para reivindicarse ante unas elecciones en las que apenas figuran en los programas electorales. Falconi denuncia el c¨ªrculo perverso que obliga a quienes vienen de fuera a conseguir un contrato de un a?o y 40 horas para regularizar su situaci¨®n ¡°cuando la juventud de este pa¨ªs se est¨¢ exiliando porque no tiene trabajo¡±. Reclaman tambi¨¦n que se eliminen los ex¨¢menes de nacionalidad ¨Cque exige acreditar un nivel preintermedio de espa?ol y responder a un test de conocimientos con preguntas c¨®mo cu¨¢l es el clima de Canarias, los productos que exporta Espa?a o a cu¨¢l es la fiesta m¨¢s famosa de C¨¢diz-.
El coste de los tr¨¢mites del examen, tanto si se aprueba como si no, ronda los 400 euros. ¡°Por favor, no chupar la sangre de extranjeros¡±, solicita en castellano rudimentario Mian Khalid. Es paquistan¨ª y cumple 52 a?os el d¨ªa de Navidad, una fiesta que volver¨¢ a pasar a 7.900 kil¨®metro de distancia de su mujer y sus tres hijos. No los ve desde hace siete a?os, los mismos que lleva sin un trabajo fijo. Lleg¨® a Espa?a en 2001 para trabajar como electricista en el aeropuerto de El Prat.
Desde la crisis, vive de hacer chapuzas en casas de amigos y de gente que le contrata en negro. Comparte con otras cinco personas un piso patera de 60 metros cuadrados y un ¨²nico ba?o m¨¢s peque?o que el colch¨®n sobre el que est¨¢ recostado en la iglesia. No tiene dinero suficiente para irse y montar un negocio en su pa¨ªs. Tampoco incentivos para quedarse: ¡°Vivimos como un barco en el mar. No te puedes ir ni te puedes quedar¡±.
Tambi¨¦n participa en la protesta el bengales¨ª Mohamed Kamrul, de 42 a?os. Explica que no puede trabajar porque est¨¢ enfermo. Tiene la mitad del rostro paralizado. Su sue?o es votar. ¡°He visto pasar muchas votaciones nacionales en 16 a?os en Espa?a y nunca he votado, quiero participar en la pol¨ªtica¡±, explica desde su colch¨®n. O Sandra Segovia, una profesora y traductora chilena de 56 a?os que encadena trabajos de camarera desde hace dos en Espa?a, siempre en negro. ¡°Si vas a un restaurante, ?ves a un catal¨¢n limpiando el ba?o o atendi¨¦ndote? ?A qu¨¦ no? Es incre¨ªble c¨®mo muchos que emigraron tras la Guerra Civil han olvidado lo que es ser inmigrante¡±, replica ella cerca del claustro.
La visita de los partidos
Aprovechando la campa?a electoral, los encerrados piden a los partidos que vayan a visitarles. De momento ninguno de los pol¨ªticos que est¨¢n en campa?a ha respondido a la demanda de esta decena de personas respaldadas por distintas ONG, aunque un simpatizante de la CUP, Toni L¨®pez de Haro, se ha unido a la movilizaci¨®n y es uno de los que durmi¨® en la iglesia la noche del domingo. Y prev¨¦n recibir este lunes la visita de la hasta ahora diputada de la CUP en el Parlament, Gabriela Serra, .
Su protesta queda lejos en tiempo y en n¨²mero del casi millar de inmigrantes que se encerraron en 2001 por primera vez en 10 iglesias de Barcelona contra la ley de Extranjer¨ªa del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Permanecieron 47 d¨ªas y lograron parte de sus pretensiones. El Gobierno abri¨® una regularizaci¨®n extraordinaria que permiti¨® dar documentaci¨®n a unos 14.000 inmigrantes en la provincia de Barcelona aunque dos tercios de los que pidieron renovar el permiso de residencia se quedaron fuera por no cumplir los requisitos. ¡°No han cambiado demasiado las cosas desde 2001¡±, explica el p¨¢rroco, Peio S¨¢nchez. ¡°La causa de los sin papeles es la causa de la Iglesia¡±, a?ade antes de irse a oficiar la misa de 12.
El efecto del 155
Este ¨²ltimo encierro ten¨ªa que haber arrancado en octubre ¡°pero empez¨® el tema del proc¨¦s y se complicaron las cosas, no quer¨ªamos que se mezclaran¡±, se?ala Ferr¨¢n Moreno, de Mare Mortum, una de las ONG que respalda la protesta. Moreno denuncia que con la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n ha dejado en suspenso en Catalu?a la tramitaci¨®n para conseguir la nacionalidad, aunque no sabe cuantificar cu¨¢ntos afectados hay. El n¨²mero de inmigrantes sin papeles es una inc¨®gnita. En 2016 el Gobierno detect¨® 37.295 viviendo de manera irregular en Espa?a, pero suponen apenas una parte de todos los que, seg¨²n define Falconi, ¡°solo son las manos y los cuerpos para trabajar en la econom¨ªa sumergida¡±.
Esta noche, una decena de ellos volver¨¢n a tumbarse en los colchones azules de la sala capitular de la iglesia de Santa Anna. Aseguran entre bromas que al que ronca, que a¨²n no ha sido identificado, lo mandar¨¢n a dormir fuera al claustro. Siguen llegando mantas. Puede que esta noche pasen menos fr¨ªo.
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