El Liceo y las partituras del siglo XXI
El teatro hace una prueba piloto con textos musicales digitales en la representaci¨®n de 'El conte de Nadal' de Dickens con m¨²sica de Albert Guinovart
Cuatro ligeros golpecitos en la pantalla y la partitura se desliza hacia arriba con un tempo m¨¢s r¨¢pido. Si el ritmo es m¨¢s lento basta con pulsar, de nuevo, tres veces o dos, en funci¨®n de lo que indica el pentagrama, y el telepronter de notas musicales disminuye la velocidad. En la tarde del viernes, una persona desde la platea era la encargada de dar esas ¨®rdenes a una pantalla digital que, simult¨¢neamente, era la que le¨ªan los m¨²sicos de la Orquesta del Liceo en sus tabletas. Se trataba de una prueba piloto en el ensayo de El Conte de Nadal de Charles Dickens que se interpret¨® ayer en el teatro de La Rambla con m¨²sica de Albert Guinovart en una adaptaci¨®n del texto de David Pint¨®. La obra cont¨® con las voces del coro infantil Amics de la Uni¨® y la soprano Anna San Mart¨ªn y el tenor Albert Mora.
La prueba piloto se enmarca dentro de una colaboraci¨®n del teatro del Liceo con la empresa BlackBinder que ya ha realizado otras experiencias con conservatorios de diferentes ciudades como el Berklee y el New England de Boston o el Guidhall de Londres y hace dos a?os con la Orquesta Sinf¨®nica de Navarra en Pamplona.
En el Liceo la prueba se hizo con 10 tabletas para los instrumentos de cuerda. Una de las cosas que m¨¢s sorprende es la proximidad de los m¨²sicos entre s¨ª porque desaparecen los faristoles y las partituras de papel. En su lugar, un soporte sujetaba las tabletas. ¡°Los m¨²sicos nos dicen que el sonido es m¨¢s cercano porque los faristoles y las partituras no dejan de ser una barrera¡±, explicaba Toni Pall¨¨s, director del departamento musical del Liceo, en un descanso de los ensayos.
Las partituras digitales no dejan de ser un reto para los m¨²sicos que, por otra parte, se ven liberados de pasar las p¨¢ginas en medio de las interpretaciones. ¡°Los primeros d¨ªas lo ve¨ªan m¨¢s complicado, ahora ya no tanto¡±, a?ad¨ªa. El Liceo hace esa prueba piloto con la idea de introducir las partituras digitales progresivamente. M¨¢s all¨¢ de una lectura m¨¢s c¨®moda ¡ªcomo cualquier soporte digital tambi¨¦n se puede ampliar el tama?o¡ª se trata de una tecnolog¨ªa que puede suponer muchas ventajas como el almacenamiento ilimitado de repertorio y partituras. Pero tambi¨¦n la posibilidad de trabajar online de manera que si el maestro introduce una variaci¨®n o hace una anotaci¨®n determinada se comparta simult¨¢neamente por todos los m¨²sicos. Tambi¨¦n se podr¨ªan introducir modificaciones por capas, seg¨²n los instrumentos, o anotaciones individuales.
Anotaciones a mano
Hoy en d¨ªa, cualquier cambio sobre una partitura se tiene que hacer manualmente sobre el papel. De tal manera que obliga a hacer fotocopias o a realizarlas una por una: ¡°estamos en pleno siglo XXI pero la interpretaci¨®n musical en sinf¨®nica y en ¨®pera es la misma que la del siglo XIX", comentaba Pall¨¨s. Cree, no obstante, que es una tecnolog¨ªa que se tiene que probar y ajustar y que, en todo caso, su generalizaci¨®n depender¨¢ de que los editores de m¨²sica sinf¨®nica y ¨®pera ¡ªcomo ya ocurre en la pop o en la contempor¨¢nea¡ª encuentren atractivo y rentable el soporte digital. Muchos artistas de ¨®pera suelen utilizar ese soporte para ensayar.
El viernes, en el ensayo de El Conte de Nadal, el director Josep Vila y Guinovart, al piano, eran los ¨²nicos que ten¨ªan partituras de papel. Cuando el director indicaba la repetici¨®n de un comp¨¢s no se o¨ªa el rumor del papel al pasar las p¨¢ginas de las partituras ya que era el controlador del telepronter el que situaba en la pantalla el comp¨¢s en cuesti¨®n. Aunque tambi¨¦n se pod¨ªa buscar individualmente en cada una de las tabletas, deslizando la pantalla. ¡°No se trata de hacer un cambio r¨¢pido ni precipitado pero s¨ª explorar c¨®mo ponernos al d¨ªa con la tecnolog¨ªa a todos los niveles¡±, insist¨ªa Pall¨¨s.
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