Vicky Pe?a regresa rodeada de 13 grandes marionetas
La actriz protagoniza en el Lliure una ins¨®lita ¡®La visita de la vella dama¡¯'
Hasta los fantasmas del viejo Lliure sienten curiosidad por ver en acci¨®n a Vicky Pe?a actuando con marionetas de tama?o humano en La visita de la vella dama,del dramaturgo suizo Friedrich D¨¹rrenmatt (1921-1990). La expectaci¨®n es grande: el montaje de la compa?¨ªa igualadina Farr¨¦s Brothers, que llega al Lliure de Gr¨¤cia tras su estreno en Temporada Alta, tiene asegurado el ¨¦xito en taquilla de antemano, con las entradas agotadas en todas las funciones programadas desde el jueves al 4 de febrero "Estoy contenta, excitada e inquieta", asegura Pe?a ante un reto tan singular. "Cuando miro a las marionetas, les aguanto la mirada y el di¨¢logo sale de forma natural".
Tras dos a?os de ausencia ¡ªdesde el espl¨¦ndido montaje de El largo viaje del d¨ªa hacia la noche en el Romea con Mario Gas¡ª, Vicky Pe?a regresa a la escena barcelonesa con un personaje emblem¨¢tico, Claire Zachanassian, vieja dama multimillonaria, rencorosa y amargada, que llega a su pueblo natal G¨¹llen, ahogado por la crisis econ¨®mica, dispuesta a mover los hilos de una siniestra venganza. "La venganza es el detonante, pero la obra nos habla de especulaci¨®n, manipulaci¨®n y poder", explica Pe?a. "Siempre me ha fascinado el personaje, una superviviente, llena de rencor y vac¨ªa por dentro, aunque nunca la he visto en escena".
La actriz, curtida en el drama, la comedia y el musical, asegura que la relaci¨®n que se establece con las marionetas es muy curiosa. "No es nada inc¨®moda ni extra?a. Los rostros son realistas, tienen mucha expresividad y al final acabas adoptando una especie de mascarizaci¨®n en tu interpretaci¨®n. Pero no es tan diferente; cuando hablas con un actor hablas con el personaje; aqu¨ª hablas con las marionetas, manejadas por actores".
"No es tan diferente; cuando hablas con un actor hablas con el personaje; aqu¨ª hablas con las marionetas, manejadas por actores"
D¨¹rrenmatt estren¨® su obra maestra en Z¨²rich 1956, con la famosa actriz alemana Therese Giehse como Claire; por su carisma, el personaje cobr¨® pronto estatura de cl¨¢sico del teatro del siglo XX. La obra fue llevada a la gran pantalla por Bernhard Wicki en 1964, protagonizada por Ingrid Bergman y Anthony Quinn, y convertida en ¨®pera en 1971 por el compositor Gottfried von Einem. "Sorprende su vigencia. D¨¹rrenmatt fue un visionario que anticipa los problemas de corrupci¨®n y manipulaci¨®n pol¨ªtica que hoy padecemos: impresiona la capacidad de pervertir el uso de las palabras para manipular conciencias, y eso es muy actual".
Hay mucho sarcasmo, y humor negro, en este drama coral, que habla de la doble moral, la corrupci¨®n del poder y el culto al dinero. En clave de tragedia grotesca, explica la historia de una anciana multimillonaria que regresa con sed de venganza al pueblo que abandon¨® en la adolescencia, embarazada y abandonada por un hombre sin escr¨²pulos y calumniada por sus vecinos. "Regresa dispuesta a manipular con dinero a todos sus habitantes hasta hacerlos c¨®mplices de su venganza", comenta Jordi Palet, director del montaje y miembro de la compa?¨ªa de marionetas fundada en 2002 junto a los hermanos Jordi y Pep Farr¨¨s.
El actor Xavier Capdet interpreta a Alfred III, a cuya cabeza pone precio la vieja dama. "Por encima del reto interpretativo, lo m¨¢s dificil y sorprendente de este montaje es el trabajo t¨¦cnico con las marionetas. No se trata de quedar estupendamente como actor haciendo virguer¨ªas; lo dificil es ser natural y que, trabajando con marionetas, el p¨²blico entre de lleno en la obra y salga emocionado del teatro. Y en la obra hay bromas y juegos que parecen improvisados pero que est¨¢n en el texto".
Y es que las 13 marionetas que aparecen en el montaje, de tama?o y rostro humano, y cuerpos fabricados con material de desecho, tienen voz y expresividad propias, manipuladas por los actores Pep i Jordi Farr¨¦s e Ireneu Travis, y con m¨²sica en directo interpretada por el guitarrista Adri¨¤ Bonjoch y el contrabajista Pep Coca.
Acentuar el lado grotesco del drama
"Hemos condensado las escenas y reducido a 13 el n¨²mero de personajes; de hecho la escenograf¨ªa es la ciudad concebida como personaje, de forma que los m¨®dulos hablan y acorralan a los protagonistas, acentuando el expresionismo y el lado grotesco del drama", explican Jordi Palet y Jordi Farr¨¨s. "Aunque trabajamos habitualmente para los m¨¢s peque?os, hacemos teatro; la diferencia es qui¨¦n est¨¢ sentado en la platea".
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