Un constructor de Castell¨®n revela c¨®mo funcionaba el sistema de comisiones del PP
El exdirigente empresarial detalla el canje de mordidas por adjudicaci¨®n de obra p¨²blica
El m¨¦todo era el siguiente. A cambio de que se le adjudicara una obra p¨²blica, la empresa en cuesti¨®n pagaba al PP que pon¨ªa en sus manos el proyecto una comisi¨®n inicial que sol¨ªa rondar el 3%. Despu¨¦s llegaban las llamadas pizzas ¡ªen alusi¨®n al pizzo, el cobro impuesto por la mafia a cambio de su protecci¨®n¡ª, m¨¢s suculentas. Es decir, comisiones o mordidas que se hac¨ªan sobre ¡°modificados¡±, generalmente falsos, del proyecto inicial, y que elevaban el porcentaje hasta el 30%. As¨ª explica el empresario de Burriana (Castell¨®n) Vicente Monson¨ªs, el que fuera presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de la Construcci¨®n en esta provincia (Apecc) entre 1997 y 2005, el sistema de mordidas del que se nutri¨® el Partido Popular en la Comunidad Valenciana. El mismo reconocido este mi¨¦rcoles ante el juez por el exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, y al que ahora el exl¨ªder de la Apecc suma matices. Aunque sobre el destino final de estos pellizcos en forma de comisiones, prefiere salvar distancias: ¡°El dinero llega y quien lo coge deja lo que quiere al partido de turno o se lo queda, eso no se sabr¨¢ nunca. Las empresas ofrec¨ªan manzanas y alguien las mord¨ªa, o no¡±.
Monson¨ªs, que ha detallado el sistema este jueves en la Cadena SER apela durante la conversaci¨®n con EL PA?S a los tintes ¡°napolitanos¡± de este modus operandi. ¡°Es una manera de definirlo cuando est¨¢n implicados no s¨®lo los partidos, y hablo en plural, sino tambi¨¦n las empresas y la propia administraci¨®n p¨²blica a trav¨¦s de sus funcionarios¡±. E incide: ¡°Una empresa pod¨ªa conseguir las adjudicaciones, pero para eso hac¨ªa falta que los funcionarios las certificaran como correctas, por eso judicialmente no hab¨ªa nada que hacer¡±.
Asegura que el 50% de las adjudicaciones en el negocio de la construcci¨®n realizadas en la Comunidad Valenciana ¡°iban siempre a las mismas empresas; estamos hablando, hasta donde yo s¨¦, de unas cinco o seis¡±. Eran las firmas que daban forma al ¡°corralito¡±, como define el empresario burrianense a este c¨ªrculo cerrado de sociedades entre las que se repart¨ªa el pastel de las adjudicaciones de obra p¨²blica.
Obvia dar nombres, para evitar ¡°problemas¡±. Quiz¨¢s tambi¨¦n amenazas como las que ya recibi¨® en el pasado. ¡°Un director general de la Generalitat me dijo: est¨¢s muerto como empresario¡±. Y lo explica. ¡°Presentamos ¡ªen alusi¨®n a la firma de construcci¨®n que dirig¨ªa entonces¡ª iniciativas que la ley permit¨ªa, y como iban en contra del corralito, pues me dijeron que los proyectos que est¨¢bamos lanzando no iban a salir. Las empresas que estaban en el corralito no pod¨ªan permitir que otra les hiciera sombra¡±.
La pr¨¢ctica estaba extendida, seg¨²n el que fuera m¨¢ximo representante de los empresarios de la construcci¨®n castellonenses, ¡°por todos los estamentos de la administraci¨®n, de la auton¨®mica al ¨¢mbito local¡±. Y aunque fue ¡°generalizada¡± durante sus a?os al frente de la Apecc, asegura que ya ven¨ªa de antes: ¡°Se ha hablado mucho de [Francisco] Camps, pero todo apunta a que hay una fase previa de creaci¨®n¡±. Ahora ¡°no tengo constancia de que esto siga¡±, aunque indica que el par¨®n puede estar m¨¢s relacionado con los efectos de la crisis que con un cambio de rumbo en este tipo de procedimientos. ¡°Esto no es un tema de un partido u otro; es una cuesti¨®n de excelencia personal, de que quieran entrar o no¡±, a?ade.
Vicente Monson¨ªs conoce los matices de este sistema de mordidas porque as¨ª se lo narraron varios de los empresarios a quienes se les ofreci¨® entrar en ¨¦l. Afirma que tambi¨¦n a ¨¦l le llegaron propuestas, ¡°pero no acept¨¦¡±, y que vio c¨®mo determinados proyectos estaban en la mesa de determinados empresarios antes incluso de salir a licitaci¨®n. No denunci¨® los hechos porque no ten¨ªa pruebas. ¡°Era todo verbal y adem¨¢s, ?qu¨¦ pruebas tengo cuando las adjudicaciones est¨¢n firmadas por funcionarios p¨²blicos? No lo puedes demostrar cuando entre administraci¨®n, empresa y voluntad pol¨ªtica casa todo¡±.
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