Una c¨¢rcel catalana tiene en un mismo m¨®dulo a mujeres con agresores sexuales

La c¨¢rcel barcelonesa de Brians 1 alberga desde primeros de enero un m¨®dulo mixto de hombres y mujeres entre los que hay diversos presos condenados por delitos contra la libertad sexual, uno de ellos multireincidente. La Generalitat admite los hechos, pero les rest¨® importancia. El reglamento penitenciario permite la existencia de un m¨®dulo compartido por presos y presas, como sucede en otras c¨¢rceles espa?olas, pero proh¨ªbe de manera taxativa que acojan reclusos que cumplan penas por delitos sexuales.

La llamada Unidad de Medio Semiabierto (UMS) se puso en funcionamiento en la c¨¢rcel de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) el pasado 9 de enero, cuando se habilit¨® para mujeres un ala del pabell¨®n que siempre hab¨ªa estado destinada a hombres. Ahora alberga a 148 reclusos y 12 reclusas, clasificados en diferentes grados penitenciarios.

Unos y otros pernoctan en zonas diferenciadas y espacios separados con cancelas que impiden el acceso a las celdas, pero durante el d¨ªa hombres y mujeres comparten espacios comunes. Es obligatoria su presencia en el comedor y queda a la elecci¨®n de las mujeres si acuden o no a las zonas donde est¨¢n los hombres, como el patio o la biblioteca.

Al menos ocho de los reclusos varones que est¨¢n en ese m¨®dulo mixto cumplen condena por delitos contra la libertad sexual y uno de ellos es multireincidente, explicaron fuentes penitenciarias. Un portavoz del departamento de Justicia de la Generalitat de Catalu?a, la ¨²nica comunidad aut¨®noma con competencias en prisiones, reconoci¨® la presencia de esos presos en el m¨®dulo mixto.

¡°El itinerario que siguen los internos y las internas en ese m¨®dulo es com¨²n, al margen del delito por el que est¨¦n condenados. Si nos fij¨¢semos en eso no podr¨ªan acceder al m¨®dulo semiabierto¡±, explic¨® un portavoz del departamento de Justicia. Las mismas fuentes explicaron que esos presos y presas ya han compartido anteriormente otras actividades antes de convivir en el m¨®dulo mixto y que no se han producido incidentes. El art¨ªculo 169.2 del Reglamento Penitenciario establece de manera clara: ¡°No podr¨¢n ser destinados a estos departamentos mixtos los internos condenados por delitos contra la libertad sexual¡±.

La puesta en marcha de este m¨®dulo mixto es la primera experiencia de este tipo que se produce en una prisi¨®n catalana, aunque en otras c¨¢rceles espa?olas funcionan desde hace a?os. De lo que no existen precedentes es de la convivencia en estas unidades de presos condenados por delitos contra la libertad sexual, un hecho al que la Generalitat resta importancia e insiste en que solo pasan juntos unas horas al d¨ªa y no se tiene conocimiento de que se hayan producido incidentes desde su puesta en marcha.

Una funcionaria de prisiones del m¨®dulo mixto explic¨® ayer a este diario que las ocho mujeres ingresadas en esa zona est¨¢n condenadas por tr¨¢fico de drogas y son latinoamericanas. Cuatro de ellas est¨¢n clasificadas en tercer grado y las otras ocho en r¨¦gimen abierto. Las primeras solo acuden a dormir de lunes a jueves y las otras tambi¨¦n pasan el d¨ªa fuera, pero el fin de semana est¨¢n en el centro.

¡°Si no salen al patio o a la sala de d¨ªa donde est¨¢n los hombres la alternativa que les queda es quedarse en la celda y no ver el sol¡±, explica la funcionaria de Brians 1. ¡°No hace falta decir que se sienten muy inc¨®modas. Es dif¨ªcil que all¨ª pase algo, pero no es una situaci¨®n agradable ni para las mujeres ni para los funcionarios¡±, a?ade la trabajadora.

El mismo d¨ªa de la entrada en funcionamiento de este m¨®dulo mixto, el 9 de enero, Comisiones Obreras denunci¨® los hechos en la fiscal¨ªa de Barcelona. Carlos Ardanaz, coordinador de la Agrupaci¨®n de Personal Penitenciario de ese sindicato explic¨® ayer a EL PA?S que no se oponen a la existencia del m¨®dulo mixto, pero s¨ª reprueban la presencia de presos condenados por delitos sexuales y la ausencia de unas normas de funcionamiento de r¨¦gimen interior para que los funcionarios sepan a qu¨¦ atenerse.

En concreto, el art¨ªculo 171.1 del Reglamento Penitenciario establece que ¡°en funci¨®n de la diferenciaci¨®n sexual de los residentes, los consejos de direcci¨®n o la junta de tratamiento responsable¡­ someter¨¢n al centro directivo para su aprobaci¨®n las normas de r¨¦gimen interior, donde se detallar¨¢n qu¨¦ tipo de actividades pueden ser realizadas en com¨²n y aquellas otras para las que el criterio general de separaci¨®n de la Ley Org¨¢nica General Penitenciaria debe seguir presidiendo el r¨¦gimen de vida".

Esta previsi¨®n no se ha cumplido antes de que se abriese el m¨®dulo mixto en Brians 1. El consejo de direcci¨®n del centro aprob¨® el 15 de diciembre un acuerdo que dec¨ªa: ¡°Provisionalmente las internas se ajustar¨¢n a los criterios normativos de esta unidad, para posteriormente a partir de la experiencia y el di¨¢logo con las mismas interesadas, redactar un marco espec¨ªfico y propio el primer semestre de 2018¡±. La puesta en marcha del m¨®dulo mixto pretende facilitar ¡°un r¨¦gimen de confianza y de autogobierno en este tipo de tratamiento penitenciario¡±, se dec¨ªa en aquel acuerdo.

Comisiones Obreras cree que esta falta de regulaci¨®n ¡°deja en inseguridad jur¨ªdica a los internos afectados y a los funcionarios¡± y que ¡°les obliga a tomar decisiones en materia de establecimiento y fijaci¨®n de normas de r¨¦gimen interior que no les corresponden y que en caso de implementarlas puede ponerles en situaci¨®n de cometer un il¨ªcito penal¡±.