Metrociego, una app de detalles

Viajar en metro puede convertirse en una odisea para aquellas personas que padecen una discapacidad visual. Para hacerles la vida m¨¢s f¨¢cil, dos j¨®venes madrile?os de apenas 20 a?os, Miguel Coello y Gonzalo Fuentes, han creado Metrociego, una aplicaci¨®n m¨®vil que permite el guiado por el subterr¨¢neo de la capital. La idea surge de la propia necesidad de Coello, quien padece una enfermedad degenerativa de la retina. ¡°Estaba harto de tener que preguntar a alguien cada vez que cog¨ªa el metro, as¨ª que empec¨¦ a tomar nota de cada recorrido que hac¨ªa para aprend¨¦rmelos de memoria¡±, cuenta el cofundador de la app.

Su funcionamiento es muy sencillo. Al abrir la aplicaci¨®n, el usuario deber¨¢ seleccionar la estaci¨®n de origen (actualmente funciona en 32), la boca de entrada por la que desea acceder, la estaci¨®n de destino, el transbordo a realizar y, por ¨²ltimo, la boca de salida. Con estas opciones, Metrociego genera un texto que puede leerse o escucharse a trav¨¦s de un sistema de narraci¨®n. En ¨¦l se detallan aquellos elementos del recorrido que se han de tener en cuenta como el tipo de escalera (fija o mec¨¢nica), n¨²mero de escalones, los giros que se deben hacer, d¨®nde se sit¨²an los tornos de entrada y salida, la distancia al and¨¦n, etc¨¦tera. ¡°Es importante conocer todos estos detalles para que no te sorprenda nada¡±, apunta Coello.

De momento, Metrociego est¨¢ solo disponible para iOS porque, como explican sus creadores, ¡°el sistema de narraci¨®n de iOS, Voiceover, funciona mejor¡±. ¡°Hab¨ªa que empezar por algo y escogimos este sistema operativo porque es cierto que la mayor¨ªa de personas con discapacidad visual utilizamos iPhone, pero nos encantar¨ªa que estuviera disponible tambi¨¦n para Android, aunque eso depende de la financiaci¨®n¡±. Coello y Fuentes contin¨²an actualizando la app con nuevas estaciones, una labor lenta que ¡°podr¨ªa acelerarse si hubiese una involucraci¨®n institucional¡±. ¡°Podr¨ªamos completar r¨¢pidamente las estaciones de Madrid y llevar la aplicaci¨®n a otras ciudades para que otras personas se beneficiasen de ella tambi¨¦n¡±, concluye Coello.