Un Leonardo del siglo XIX
El MNAC dedica una gran exposici¨®n a William Morris y al movimiento Arts & Crafts
Leonardo da Vinci est¨¢ considerado el hombre del Renacimiento por excelencia, capaz de tocar todos los palos de la creatividad. Pero si se pusiera en una balanza los oficios y actividades desarrolladas por el pintor de La Gioconda con el brit¨¢nico William Morris (1834-1896), el segundo ganar¨ªa por goleada, ya que se le atribu¨ªan hasta 73 oficios y actividades, desde dise?ador hasta agitador social y visionario pasando por artesano, cal¨ªgrafo, empresario, editor, poeta, ensayista y ecologista, entre otros. Ser¨¢ por eso, que cuando falleci¨® su m¨¦dico dijo: ¡°ha hecho el trabajo de 10 hombres¡±.
Pero Morris es un aut¨¦ntico desconocido m¨¢s all¨¢ del mundo anglosaj¨®n donde su obra y la de sus disc¨ªpulos consiguieron elevar la artesan¨ªa a la altura de las Bellas Artes. Para poner remedio a tan gran desconocimiento en Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) y la Fundaci¨®n Juan March han organizado la exposici¨®n William Morris y el movimiento Arts & Crafts en Gran Breta?a que tras verse en Madrid abri¨® sus puertas ayer (hasta el 21 de mayo) en el museo de Montju?c para mostrar lo bueno y mejor de este movimiento con muchos paralelos con el Modernismo y el Art Nouveau. Tambi¨¦n la vigencia de la obra y las ideas de este grupo que se alz¨® contra la Revoluci¨®n Industrial. ¡°Aparte de producir cosas bellas, la pasi¨®n que ha regido mi vida es el odio hacia la civilizaci¨®n moderna¡±, le gustaba decir.
Las m¨¢s de 300 piezas (provenientes de m¨¢s de 50 prestatarios, la mayor¨ªa del Victoria and Albert Museum de Londres): mobiliario, joyas, vidrios, cer¨¢micas, metales, encuadernaciones, pinturas, dibujos, grabados, fotograf¨ªas y, sobre todo, dise?os textiles y papeles pintados que podr¨ªan venderse hoy mismo en las m¨¢s exclusiva tienda de interiorismo, nos muestran un estilo m¨¢s sobrio y menos recargado que el colorista modernismo que domin¨® en ciudades como Barcelona. Entre las obras m¨¢s destacadas varias tapices realizados por la compa?¨ªa de Morris en la d¨¦cada de 1890 que ilustran la leyenda del Santo Grial y que formaba parte de una serie de siete que decoraba todo un sal¨®n sobre el ciclo art¨²rico. Se hizo para un magnate minero y hoy, valorado en m¨¢s de un mill¨®n de euros, pertenece a la colecci¨®n de Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin.
Contra el lujo de Abram¨®vich
De la vigencia de Morris da cuenta el mural de Jeremy Deller que recibe al visitante y en el que se ve al maduro dise?ador lanzando un superyate: es el Lola, de Rom¨¢n Abram¨®vich antes de hundirlo en las aguas de Venecia. Deller lo concibi¨® despu¨¦s de que el magnate ruso atracara justo delante de la Bienal, eclipsando la vista del canal. Un ejercicio de mal gusto insoportable para el rey del buen gusto.
¡°Morris propugn¨® un retorno a la artesan¨ªa, estaba en contra de la producci¨®n en masa. Ped¨ªa que tuvi¨¦semos pocas cosas, y que fueran ¨²tiles y bonitas. Tambi¨¦n se encarg¨® de preservar edificios y de defender una sociedad m¨¢s igualitaria donde el arte fuera para todos¡±, asegur¨® la comisaria Joanna Banham, que ha participado en el proyecto como experta invitada, junto con Manuel Font¨¢n, director de museos y exposiciones de la Fundaci¨®n Juan March. La exposici¨®n tambi¨¦n recoge la preocupaci¨®n de Morris y los suyos por temas sociales como la contaminaci¨®n del aire (qu¨¦ dir¨ªa ahora), la restauraci¨®n de edificios hist¨®ricos y la explotaci¨®n laboral.
Exquisitos y caros
La exposici¨®n, casi 1.800 metros cuadrados, comienza mostrando los or¨ªgenes neog¨®ticos en los que naci¨® el movimiento y el desaf¨ªo que represent¨® su Red House contra este estilo. ¡°Construy¨® cada mueble y cada rinc¨®n¡±, resalt¨® Banham. De la casa a la empresa Morris & Co en la que Morris, y otros como Philip Webb, Edward Burne-Jones y Dante Gabriel Rossetti comercializar¨ªan sus objetos.
Entre las recomendaciones de Morris estaba el no tener nada que no se considerara ¡°¨²til y bello¡± y reivindicaba el ¡°buen gusto por encima del lujo¡±. Pero, tal y como reconoce Banham, el dise?ador acab¨® como proveedor de objetos exquisitos y caros y lejos del alcance de la mayor¨ªa.
La exposici¨®n termina con el influjo de Morris m¨¢s all¨¢ de Reino Unido con trabajos de Hendrik Petrus Josef Franz Hoffmann, Frank Lloyd Wright o los espa?oles Josep Puig i Cadafalch o Joan Busquets, mostrando piezas que conserva el propio MNAC.
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