La Filmoteca proyecta los gustos del ¡°poco cin¨¦filo¡± Sergi L¨®pez
¡®Western¡¯ o ¡®Trainspotting¡¯, en la propuesta del actor, que incluye ocho de sus trabajos
"Todo empieza con Western", explica el actor Sergi L¨®pez. La historia sobre la amistad entre un agente comercial catal¨¢n y un emigrante ruso, dirigida por Manuel Poirier en 1996, represent¨® el salto definitivo a la gran pantalla del int¨¦rprete catal¨¢n. "No s¨¦ si la he escogido yo o me ha escogido ella a m¨ª", explica sobre su pel¨ªcula "m¨¢s importante". El actor conoci¨® durante el rodaje a su compa?ero de reparto Sacha Bourdo, "un gran amigo" y de las pocas personas con quien a¨²n hoy se sigue viendo. "La pel¨ªcula es como un documental ficcionado de nuestra amistad", rememora L¨®pez sobre un trabajo que le vali¨® el premio a la mejor actuaci¨®n masculina en el Festival de Sitges. Con Western L¨®pez tom¨® consciencia de su vida profesional como actor.
Por todas estas razones, el actor de Vilanova i la Geltr¨² dejaba claro ayer, desde el restaurante de la Filmoteca de Catalu?a, que el largometraje franc¨¦s no pod¨ªa faltar en el ciclo de 15 pel¨ªculas que m¨¢s le han "marcado". Por ello forma parte del ciclo Carta Blanca a Sergi L¨®pez que empez¨® ayer en la Filmoteca con otro t¨ªtulo franc¨¦s: Una relaci¨®n pornogr¨¢fica, de Fr¨¦d¨¦ric Fonteyne. La selecci¨®n del actor, configurada por siete t¨ªtulos de la historia del cine que le han marcado y ocho en las que ¨¦l ha participado, se podr¨¢ ver hasta el 15 de abril.
A L¨®pez le daba "miedo" escoger siete pel¨ªculas que no fueran suyas. "Siempre te sorprende que te den voz para hablar de cine. Te sientes poco autorizado", revela el veterano artista, que sorprendentemente confiesa: "No soy cin¨¦filo. Me cuesta definirme como tal", dice, antes de revelar que tiene complejo "por serlo poco".
El gusto de L¨®pez es dispar: recomienda El ?ngel exterminador, de Luis Bu?uel, porque "tiene algo hipn¨®tico"; tambi¨¦n Terciopelo azul, de David Lynch, director que "te deja fuera de juego" y otros t¨ªtulos presentes en el imaginario colectivo del gran p¨²blico, como Trainspotting, de Danny Boyle, o Los siete samur¨¢is, de Akira Kurosawa.
A sus 53 a?os, L¨®pez ha combinado intensamente su trabajo en teatro y cine, donde ha actuado en 78 pel¨ªculas. En su cinematogr¨¢fico y "diverso collage", el actor identifica un elemento com¨²n: "algo transgresor que cuestiona el poder, el sistema". L¨®pez entiende el cine como un arte que no se queda a las puertas del entretenimiento. "Debe tener una utilidad. No es una distracci¨®n. Es mucho m¨¢s profundo y necesario", observa ahora serio, el actor, que no abandona su sencilla simpat¨ªa y cercan¨ªa con su p¨²blico, hoy compuesto por media docena de periodistas.
Aprender de las mujeres
Cuenta L¨®pez que las mujeres dirigen los equipos de una producci¨®n de modo distinto que los hombres. Con ellas, el rodaje "no es tan competitivo", mientras que, con ellos, "siempre hay mucha jerarqu¨ªa" entre los diferentes profesionales: decorador, t¨¦cnico... "Nos cuesta m¨¢s salir de una relaci¨®n competitiva y dejar de marcar terreno", comenta. Subraya el actor su Mapa dels sons de T¨°quio, con Isabel Coixet, una directora, dice, "que va lejos, que tiene estilo". Entre sus trabajos, tambi¨¦n destaca su importante participaci¨®n en el cine franc¨¦s, con t¨ªtulos como Parc, de Arnaud Des Palli¨¨res, "un monstruo", o Harry, un amigo que os quiere, de Dominik Moll.
L¨®pez est¨¢ "emocionado" de que la Filmoteca proyecte su selecci¨®n. Un ejercicio, en el que, inevitablemente, "te retratas", explica. El centro se atreve a hacer "algo que parece rom¨¢ntico". Porque, para el actor, gozar del cine consiste en eso: ver una pel¨ªcula con la luz apagada para, as¨ª, entrar de lleno en la historia.
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