La rumba tiene poder pero, ?d¨®nde est¨¢?
La erupci¨®n rumbera en Luz de Gas, con Sabor de Gr¨¤cia presentando su disco de canciones de Peret, no despeja el panorama
La rumba catalana va y viene, viene y va, nunca est¨¢ totalmente aqu¨ª pero tampoco acaba de marcharse. Es la m¨²sica del vaiv¨¦n constante. Desde que naci¨® en alg¨²n momento indeterminado de los a?os cincuenta del pasado siglo la rumba ha sido un volc¨¢n que a veces, pocas, entra en erupci¨®n y el resto del tiempo est¨¢ aletargado deprendiendo peque?as nubes de azufre para que no nos olvidemos de ella.
El jueves se produjo la ¨²ltima erupci¨®n del volc¨¢n rumbero. Fue una fuerte explosi¨®n con mucho movimiento. Responsables fueron los infatigables Sabor de Gr¨¤cia que la montaron gorda en Luz de Gas presentando su doble ced¨¦ dedicado a Peret (contiene unos treinta temas del beatificado gitano de Matar¨®). Dos horas de rumba caliente y calurosa, contagiando alegr¨ªa de principio a final.
En la sala se apretujaron intentando bailar payos y gitanos, hipsters y poligoneros, creyentes y gentiles, j¨®venes, maduros y tambi¨¦n alg¨²n anciano y, aunque no era noche de proclamas, bajo las bufandas hab¨ªan lazos amarillos, rojos, verdes, azules y arcoiris. Que cuando empieza a sonar el ventilador ya no se hace de m¨¢s ni de menos con nadie; si eres capaz de mover un poco las caderas y agitar acompasadamente los dedos de la mano, vengas de d¨®nde vengas la noche es tuya. Y la rumba tambi¨¦n.
¡°Si no hubiera existido Peret ninguno de los que hacemos ahora rumba estar¨ªamos aqu¨ª¡±
Al ritmo de Sabor de Gr¨¤cia, lo que ya de por s¨ª significa mucho ritmo, esa rumba que tantos bandazos ha dado dej¨® claro una vez m¨¢s que es una de las pocas cosas unificadoras que nos quedan. Pero, aunque en la pista se mezclaban edades, procedencias y clases sociales, no se vio por all¨ª a ning¨²n pol¨ªtico ¨¢vido de aprender cosas nuevas. Parafraseando al mismo Peret podemos afirmar que la rumba es poderosa, la rumba tiene poder. Un poder capaz de acercar y unificar sinrazones. L¨¢stima que no sepamos c¨®mo canalizarlo. De conseguirlo ser¨ªa una de las mejores noticas para todos aquellos que sue?an todav¨ªa con la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Sicus Carbonell, fundador y l¨ªder de Sabor de Gr¨¤cia, explicaba horas antes: ¡°Mientras haya gitanos catalanes la rumba no desaparecer¨¢ pero el problema hoy es que a todo se le llama rumba. Y no se nos tiene en cuenta a los rumberos. Por ejemplo existe un movimiento que quiere pedir a la UNESCO que la rumba sea patrimonio de la humanidad pero no cuentan con los gitanos. Como tampoco se nos llama a festivales. Nosotros vivimos m¨¢s de las fiestas corporativas de todo el mundo que se hacen en Barcelona¡±. Sicus enumera una serie de conocidas marcas, entre ellas Viagra sin que aparentemente signifique nada (?o s¨ª?).
La noche del jueves fue enteramente para l¡¯Onclo Peret. ¡°Sus canciones forman parte de nuestra historia¡±, continuaba Sicus. ¡°Si no hubiera existido Peret ninguno de los que hacemos ahora rumba estar¨ªamos aqu¨ª¡±. Y con un pu?ado de canciones que todos conoc¨ªan, cantaron, palmearon y bailaron, una sensaci¨®n de alegr¨ªa desinhibida inund¨® toda la sala.
Como la rumba es cosa de familia por el escenario pasaron el nieto de l¡¯Onclo Peret, los hijos de Johnny Terradellas, Peret Reyes y del mismo Sicus. Y un rapero y un grupo de g¨®spel de Matar¨® y los chicos de La Pegatina,... La continuidad existe, est¨¢ ah¨ª. Lo que ya no queda tan claro es si la rumba catalana sigue ah¨ª. La erupci¨®n volc¨¢nica en Luz de Gas fue estrepitosa pero, al salir, no se ve¨ªan r¨ªos de lava descendiendo por la calle de Muntaner. Ya sucedi¨® en las pasadas fiestas de la Merc¨¨: mucho ruido y muchas nueces pero de consumo r¨¢pido, in situ, cuando se acabaron las nueces todo el mundo se olvid¨® de la rumba una vez m¨¢s.
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