El independentismo afronta el futuro sin proyecto ni l¨ªderes

La devastaci¨®n que reina en los partidos independentistas tras el encarcelamiento de buena parte de sus l¨ªderes comienza a dejar paso a las voces que llaman a ponerse manos a la obra para dar con la persona que pueda hacerse con la presidencia de la Generalitat y reconstruir el discurso. El candidato o candidata tendr¨¢ que estar, esta vez s¨ª, libre de cargas judiciales y la duda est¨¢ ahora en proponer a alguien con un perfil m¨¢s radical, que pueda ser votado por los antisistema de la CUP, o por alguien m¨¢s neutro, que pueda salir elegido con el concurso de otros grupos, como la marca catalana de Podemos.

Las caras largas y las l¨¢grimas que ayer se pod¨ªan ver por los pasillos del Parlament reflejaban que no solo en los partidos independentistas campa el des¨¢nimo. Diputados del PSC y de En Com¨² Podem, pero tambi¨¦n de Ciudadanos, llamaban a pasar p¨¢gina. El trauma del encarcelamiento de hasta nueve l¨ªderes del independentismo y la orden internacional de detenci¨®n que pesa sobre el resto complica mucho hacer pol¨ªtica en Catalu?a, reconocen todos. Pero a nadie se le escapa tampoco que el debate de investidura del pasado jueves ha puesto en marcha la cuenta atr¨¢s hacia unas nuevas elecciones si no hay un presidente elegido antes de dos meses. Y hoy por hoy nadie, o casi nadie, quiere estos comicios.

La situaci¨®n en estos momentos no invita a pensar en una soluci¨®n r¨¢pida. El bloque independentista est¨¢ dividido entre los partidarios de mantener el pulso con el Estado cueste lo que cueste ¡ªabanderados por Carles Puigdemont y la CUP¡ª y los que apuestan por v¨ªas m¨¢s pragm¨¢ticas ¡ªencabezados por Esquerra y los diputados del PDeCAT que cohabitan dentro de la lista de Puigdemont¡ª. Esta divisi¨®n es, precisamente, la que impidi¨® que el jueves saliera elegido Jordi Turull en primera votaci¨®n. La CUP dijo no a un candidato que no ve¨ªa suficientemente duro en sus planteamientos. Los anticapitalistas tambi¨¦n han avisado de que no dar¨¢n el s¨ª a ning¨²n candidato que opte por volver a la v¨ªa autonomista.

Esta situaci¨®n ha abierto un profundo debate en los dos grandes partidos independentistas, Esquerra y el PDeCAT, cada vez m¨¢s partidarios de buscar nuevas alianzas. El problema es que estos partidos est¨¢n atrapados por el discurso rupturista que llevan practicando desde hace a?os y que ahora no pueden cambiar de la noche a la ma?ana. Para hacerlo tendr¨¢n que recurrir a nuevos liderazgos y la elecci¨®n del nuevo presidente ayudar¨ªa sobremanera a ello, admiten algunos de sus cargos intermedios.

¡°Lo que no podemos es continuar como hasta ahora; necesitamos un cambio de ciclo¡±, afirmaba ayer sin dudas un alto dirigente del PDeCAT en el Parlament. En l¨ªneas parecidas se expresaba uno de los hombres que Esquerra Republicana ha situado al frente de las negociaciones para formar Gobierno: ¡°Se acab¨® lo de querer correr tanto, no podemos perder a m¨¢s gente¡±. Ni unos ni otros renuncian a la independencia de Catalu?a, pero entienden que ahora es m¨¢s importante recuperar el autogobierno y ponerse a trabajar para que los estragos en sus filas no vayan a m¨¢s.

Los pr¨®ximos d¨ªas ayudar¨¢n a ver como se asientan estas declaraciones de intenciones que ahora est¨¢n hechas en caliente. La pr¨®xima batalla que se vislumbra entre ellos es la de proponer un nuevo nombre para la presidencia de la Generalitat. Junts per Catalunya, como partido independentista m¨¢s votado, sigue teniendo prioridad sobre Esquerra a la hora de proponerlo. Pero dentro de esta candidatura que encabez¨® Carles Puigdemont comparten espacio precisamente las dos visiones enfrentadas del momento pol¨ªtico.

Desventajas de Elsa Artadi

Puigdemont, si no acaba detenido por la orden internacional reactivada por el Tribunal Supremo, quiere seguir influyendo y colocar en la presidencia a uno de sus fieles. Los nombres que se han barajado son tres. Inicialmente la favorita era Elsa Artadi, que fue mano derecha del expresidente en la Generalitat pero que tiene dos desventajas: ya no milita en el PDeCAT y muchos creen que se precipit¨® semanas atr¨¢s en sus movimientos sucesorios. Los otros dos nombres que han tomado cuerpo en el entorno de Puigdemont son el periodista Eduard Pujol y el historiador Quim Torra, que han tenido un protagonismo creciente los ¨²ltimos d¨ªas. El segundo tiene la ventaja de que podr¨ªa llegar a tener el apoyo de la CUP dado su perfil m¨¢s radical.

Pero el PDeCAT, aunque minoritario en la lista, tiene otras intenciones. Marta Pascal, coordinadora del partido, patrocina a personas de su confianza. En esta l¨ªnea ha tomado consistencia el nombre de Marc Solsona, alcalde de Mollerussa (Lleida). Esta operaci¨®n es especialmente complicada por la poca o casi nula ascendencia de Pascal sobre Puigdemont, pero el estrepitoso fracaso de todo lo que se ha hecho hasta ahora comandado por el expresidente puede dar alas a esta v¨ªa. Adem¨¢s, Pascal est¨¢ hoy un poco m¨¢s fuerte que hace tres d¨ªas, ya que el juez Llarena la ha dejado fuera de la causa del proc¨¦s, lo que facilita que pueda seguir en la vida pol¨ªtica. La coordinadora del PDeCAT busca aliados para dejar atr¨¢s el proc¨¦s y reconstruir un espacio soberanista en l¨ªnea con el pragmatismo del actual Partido Nacionalista Vasco.

Esquerra Republicana mira con cierta distancia estos movimientos. Es quien m¨¢s complicado lo tiene para cambiar el discurso. Y es que fueron sus l¨ªderes actuales, Oriol Junqueras y Marta Rovira, quienes m¨¢s empujaron a Carles Puigdemont para que proclamase la independencia el pasado octubre. Ahora han cambiado el discurso y abogan por un independentismo pragm¨¢tico, algo que mantiene desorientados a muchos de los suyos. La debilidad del partido tambi¨¦n le impide, al menos por ahora, proponer un candidato, aunque, de hacerlo, este podr¨ªa contar con las simpat¨ªas de Catalunya en Com¨². Mientras todo esto ocurre, la cuenta atr¨¢s para la repetici¨®n de las elecciones va corriendo y el despacho de la presidencia de la Generalitat lleva vac¨ªo casi cinco meses.

?