20 familias responden al SOS de un pueblo de Castell¨®n de 200 habitantes para salvar su escuela

Un ¡°¨¦xito¡± en toda regla. Hasta el punto de ¡°colapsar¡± la centralita municipal por las m¨²ltiples llamadas de familias interesadas recibidas. As¨ª resume el ayuntamiento de Portell, un pueblo del interior de Castell¨®n de 200 habitantes censados, ¡ª¡°aunque durmiendo todas las noches somos unos 130¡±, puntualiza el alcalde, ?lvaro Ferrer¡ª el llamamiento que ha hecho para conseguir que familias con hijos en edad escolar se asienten en el municipio y eviten con ello el cierre del colegio. El Consistorio ofrece empleo y un alquiler de 50 euros mensuales como reclamo. M¨¢s de veinte familias han respondido. Llegadas en su mayor¨ªa de otras poblaciones de Castell¨®n pero tambi¨¦n de diferentes puntos de la geograf¨ªa espa?ola, como Valencia, Cantabria o Madrid. Este martes han sido citadas en Portell ¡°para que conozcan la escuela, las casas, el pueblo y todo lo que les vamos a ofrecer¡±, aclara Ferrer en una conversaci¨®n con EL PA?S.

La idea de recurrir a esta f¨®rmula rondaba desde hac¨ªa tiempo las cabezas de quienes forman parte del consejo escolar y del propio ayuntamiento. La ratio de alumnos para el pr¨®ximo curso era de cuatro escolares. Dos parejas de hermanos. Con este n¨²mero el colegio pod¨ªa seguir abierto, seg¨²n la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, pero la incertidumbre para el centro radicaba en la decisi¨®n de los padres de seguir o no. ¡°Se preguntaban si ser¨ªa buena opci¨®n tener tan poca diversidad en el aula. Lo valoramos desde el ayuntamiento y decidimos ofertar un alquiler barato y poner a disposici¨®n de las familias las ofertas de trabajo que salgan¡±, a?ade el primer edil.

Las m¨¢s de 20 solicitudes de posibles pobladores recibidas llenan al municipio de optimismo. ¡°Yo creo que esta la salvamos¡±, dice Ferrer en alusi¨®n al centro escolar de Portell ¡ªcon siete alumnos de Infantil y Primaria en la actualidad¡ª que forma parte del Colegio Rural Agrupado (CRA) Celumbres, junto a los aularios de las vecinas poblaciones de Cinctorres y Castellfort.

No obstante, y antes de lanzar las campanas al vuelo, el primer edil prefiere esperar a la cita colectiva de la pr¨®xima semana. ¡°Ahora falta que conozcan esto y todas las cosas cuajen¡±.

De momento, la maquinaria para buscar ofertas de trabajo ya se ha puesto en marcha. ¡°Hemos solicitado todas las ayudas que han salido en materia de empleo: desde los programas del Servef para menores de 30 a?os; a los planes de Diputaci¨®n, con una durabilidad de ¡°entre tres o cuatro meses¡±. Tambi¨¦n otro programa m¨¢s a largo plazo, el de la Generalitat Valenciana para la constituci¨®n de brigadas para labores de limpieza forestal, integradas por un capataz y tres peones. ¡°Podemos ofertar hasta siete puestos de trabajo, y viviendas de momento tenemos tres. El ayuntamiento pondr¨¢ fondos municipales para que al inquilino solo le cueste 50 euros al mes¡±, apunta el alcalde.

Consciente de que los planes p¨²blicos de fomento del empleo son una soluci¨®n a corto plazo y ¡°temporal¡±, el primer edil espera que la industria textil con sede en Portell y los proyectos municipales previstos ayuden a asentar empleo estable. ¡°Queremos que nuestro empe?o en salvar el colegio no sea un parche y la soluci¨®n tenga durabilidad en el tiempo¡±.

Explica en este sentido la red de calor que se est¨¢ implantando por las viviendas, mediante la compra de una caldera que requerir¨¢ de un trabajo cualificado para su mantenimiento. ¡°Ser¨¢ un empleo m¨¢s¡±, apunta. Recuerda, adem¨¢s, que aunque peque?o, Portell cuenta con servicios b¨¢sicos: ¡°Tenemos tienda, farmacia, m¨¦dico, panader¨ªa: lo b¨¢sico est¨¢¡±.

No han puesto un l¨ªmite de familias para repoblar la escuela, ¡°aunque por lo menos un par s¨ª ser¨ªan necesarias, las que m¨¢s encajen¡±, indican desde el consistorio, donde insisten en que son los padres del alumnado los que m¨¢s peso van a tener a la hora de elegir.

Procesos selectivos a un lado, el reto de consejo escolar el y Ayuntamiento es ¨²nico. Salvar el colegio. ¡°Para Portell perder la escuela supondr¨ªa ir encaminado hacia la muerte. Un pueblo sin ni?os corriendo por las calles se queda sin vida¡±, apostilla Ferrer. La suerte, est¨¢ echada.