La apisonadora del m¨¢ster de Cristina Cifuentes

La fortaleza de la que hace gala Cristina Cifuentes se ha ido debilitando desde que estall¨® el caso m¨¢ster. De momento aguanta y no dimite, repite y repite ante el estupor de la oposici¨®n y la perplejidad de los suyos, entre los que se ha instalado la desconfianza. La pregunta es hasta cu¨¢ndo podr¨¢ mantener esta postura. La presidenta sigue con su agenda e incluso cuelga fotos en Internet con una sonrisa que se torna d¨ªa a d¨ªa m¨¢s forzada. Una de las ¨²ltimas, el pasado viernes, rodeada por su equipo m¨¢s fiel, en el AVE camino de la convenci¨®n del partido en Sevilla, donde se ha convertido en protagonista indiscutible, muy a su pesar y al de su partido.

Cifuentes nunca pudo pensar que el posgrado en Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos se podr¨ªa convertir en su tumba pol¨ªtica. Cuando se apunt¨® al m¨¢ster, en el curso 2011/2012, sab¨ªa que no contaba con mucho tiempo para acudir a clase, indican fuentes de su entorno. Aunque ella afirma que no necesitaba el posgrado para nada, lo cierto es que es personal de administraci¨®n y servicios de la Universidad Complutense, una cualificaci¨®n desde la que no podr¨ªa ejercer la docencia en un futuro. Para ello necesitaba el posgrado. Y se apunt¨® en la Universidad Rey Juan Carlos, un campus dominado por el PP. ¡°No har¨ªa falta que asistiera mucho, ni que estudiara mucho, pero su intenci¨®n era ir¡±, confirman las mismas fuentes. Pero al ser nombrada delegada del Gobierno, su disponibilidad se redujo. Eran 21 alumnos, algunos compa?eros del PP, que contaban con sacarlo sin grandes esfuerzos.

La primera bofetada le lleg¨® a Cifuentes hace 18 d¨ªas. Una funcionaria, Amelia Calonge, vieja conocida de la presidenta, hab¨ªa cambiado las notas de no presentado a notable, supuestamente de forma irregular, seg¨²n public¨® eldiario.es. La Universidad asegur¨® que la modificaci¨®n se debi¨® a que se hab¨ªa producido un error de transcripci¨®n. Al final del d¨ªa, Cifuentes difundi¨® un acta, firmada por tres profesoras, que le hab¨ªa enviado la Universidad. Lo mostr¨® en un v¨ªdeo tomado en la Puerta del Sol de noche: ¡°Tengo aqu¨ª un acta del trabajo de fin de m¨¢ster que est¨¢ firmada por los tres miembros del tribunal calificador con la fecha de la evaluaci¨®n y la calificaci¨®n del trabajo¡±. Se parapet¨® en ese documento y en las explicaciones que hab¨ªan ofrecido el mismo d¨ªa el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos; el director del m¨¢ster, Enrique ?lvarez Conde, y el profesor de una de las asignaturas con la nota cambiada, Pablo Chico. ?C¨®mo iban a mentir esos docentes de prestigio?

Pero era un documento envenenado. Dos de las profesoras firmantes, Alicia L¨®pez y Clara Souto, han reconocido que las r¨²bricas que aparecen son falsas, aunque habr¨ªan dado su consentimiento. Todo aderezado con que el director del m¨¢ster reconoci¨® el viernes que el acta era una ¡°reconstrucci¨®n¡±, mientras que el rector decid¨ªa llevar los documentos a la Fiscal¨ªa al haber ¡°indicios de delito¡±. La Universidad se bat¨ªa en retirada, abandonando a Cifuentes, mientras que ella se felicitaba por esta decisi¨®n porque es ¡°la primera interesada¡± en que se aclare todo y se depuren responsabilidades. En el pleno ordinario celebrado al d¨ªa siguiente de saltar el esc¨¢ndalo, el 22 de marzo, se vio a una Cifuentes tocada, con menos energ¨ªa de lo habitual. Estaba incubando una gripe que la mantuvo apartada unos d¨ªas, la excusaron sus asesores, ante las cr¨ªticas de los medios por su falta de explicaciones los d¨ªas posteriores. El viernes 23 no acudi¨® a la toma de posesi¨®n del rector de la Universidad de Alcal¨¢.

Recuper¨® fuerzas en Semana Santa para enfrentarse a la oposici¨®n en el pleno extraordinario del 4 de abril con un solo punto: dar explicaciones sobre el m¨¢ster. La presidenta renaci¨® durante la sesi¨®n, en un ¡°ejercicio de cinismo como yo nunca he visto¡±, describ¨ªa la portavoz de Podemos, Lorena Ruiz-Huerta. Mostr¨® a los diputados documentos compulsados por la Universidad, pero evit¨® ense?ar el acta que horas despu¨¦s se supo que estaba fabricada ad hoc, ni el trabajo fin de m¨¢ster, que no aparece. ¡°Me ha convencido¡±, comentaban en ese momento diputados populares de la Asamblea. Pero todav¨ªa faltaba lo peor por llegar con las declaraciones que acreditan la falsificaci¨®n del acta. Empujada por las noticias, Cifuentes dio otra rueda de prensa: ¡°He dicho la verdad y no he cometido ninguna ilegalidad¡±, asegur¨®, adem¨¢s de reconocer estar viviendo una situaci¨®n de ¡°dureza extrema¡±. Pero no dimite.