El superh¨¦roe catal¨¢n se fue a la manifestaci¨®n

¡°Hola compa?eros. Vuelvo despu¨¦s de la mani¡±. El mensaje del superh¨¦roe Drac Catal¨¤ (ex Capit¨¤ Catalunya), que sal¨ªa de su propia boca en un dibujo, destacaba en la caseta donde firmaba su creador el dibujante y guionista Carles Roman. Era l¨®gico que Drac Catal¨¤, h¨¦roe de casa enfundado en malla amarilla y azul cuatribarrada, se sumara a la marcha pro liberaci¨®n de los presos del proc¨¦s. Es dif¨ªcil en cambio saber qu¨¦ pensar¨ªan el Capit¨¢n Am¨¦rica, Iron Man o Batman. La coincidencia esta ma?ana del 36? Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona (en su ¨²ltima jornada), y la manifestaci¨®n provoc¨® dificultades para acceder a la gran feria del tebeo, y ofreci¨® im¨¢genes ins¨®litas como la de los manifestantes y los aficionados disfrazados de personajes juntos hasta el revoltijo. La casualidad ha querido que muchos visitantes del sal¨®n se tocaran con la corona de cart¨®n amarilla que imita el pelo del personaje de manga Naruto y que regalaba una editorial.

Se han formado largas colas para comprar entradas y el enorme espacio que ocupa el sal¨®n se ha ido llenando progresivamente. A mediod¨ªa ya hab¨ªa que avanzar nadando entre la gente en las zonas comerciales, en un remedo de lo que pasaba afuera en clave pol¨ªtica.

La inexistencia este a?o de una gran exposici¨®n vertebradora (al estilo de las tan estupendas dedicadas a los coches o a los aviones en el c¨®mic de anteriores ediciones) provoca cierta sensaci¨®n de despiste. Falta un centro. Tambi¨¦n queda m¨¢s pobre el sal¨®n. Por qu¨¦ la nueva organizaci¨®n ha decidido este a?o eliminar la muestra tem¨¢tica es un misterio. Hay que contentarse con las exposiciones tem¨¢ticas, siempre muy interesantes pero que no son lo mismo, sobre todo porque carecen de la espectacularidad de la grande. Es cierto que te puedes hacer un selfie junto a Superl¨®pez o retratar a los ni?os con los pitufos, pero no es lo mismo que haber podido fotografiar el a?o pasado al entonces conseller Santi Vila junto a un helic¨®ptero Huey Cobra de la Guerra del Vietnam y rodeado de figurantes vestidos de soldados de la caballer¨ªa aerotransportada del teniente coronel Kilgore. Poco pod¨ªamos imaginar que el Apocalypse now vendr¨ªa despu¨¦s.

La muestra sobre Superl¨®pez, que debemos a Antoni Guiral, permite seguir la evoluci¨®n del simp¨¢tico personaje creado por Jan en 1973 y que, como una parodia de Superman, lleg¨® de otro planeta, Chit¨®n (por Krypton) ¨Cpuede verse la nave espacial en que lo enviaron- , donde recibi¨® el nombre de Jo-con-¨¦l (por Kal-el). Superh¨¦roe de mentirijillas con bigotito, Superl¨®pez se esconde bajo la personalidad del anodino contable Juan L¨®pez Fern¨¢ndez (que es como se llama precisamente su padre, Jan). En las p¨¢ginas que se exponen podemos ver a sus archienemigos (Lady Ara?a, Al Trapone, Chin Cheta o el doctor Eugenio Mengele) y a sus colegas de supergrupo (Capit¨¢n Hispania ¨Csuerte que no coincide con el ex Capit¨¤ Catalunya-, Bruto o la Chica Invisible).

Entre los visitantes al sal¨®n, mucho p¨²blico familiar, con la simp¨¢tica variedad del padre y el hijo colegas disfrazados de lo mismo o con la misma sudadera de Mazinger Z, por ejemplo (tambi¨¦n ha podido verse un ni?o con su madre caracterizada de Wonder Girl, escudo, espada y faldell¨ªn cort¨ªsimo incluidos, con el padre de paisano y cara de circunstancia caminando varios metros por detr¨¢s). Merece un aplauso la joven disfrazada de Thor, martillo Mjolnir incluido, cambi¨¢ndole el g¨¦nero al asgardiano.

Compartiendo una mesa para un tentempi¨¦ con tres j¨®venes, a los que esta edici¨®n les parece fenomenal, aunque encuentran muy vac¨ªo el patio exterior, les pregunto de qu¨¦ van disfrazados. Resulta que solo lo va uno de ellos, Victor, caracterizado de, me deletrea, Ratchet & Clank. Le digo que eso no sal¨ªa en mis tebeos de editorial V¨¦rtice y resulta que es un doble personaje de una serie de videojuegos. El resultado es algo cutre pero de todas formas le felicito. Es mucho m¨¢s digno que el disfraz de Jon Nieve tres tallas m¨¢s peque?o en la entrepierna que luce sin pudor otro visitante, por no hablar de la madurita Jedi que se deja fotografiar en la caseta de la asociaci¨®n de rebeldes de la galaxia (nada que ver con los comit¨¦s de defensa de la rep¨²blica de la manifestaci¨®n, igual que las tropas imperiales de la Spanish Garrison que pululan dej¨¢ndose retratar no tienen relaci¨®n alguna con los antidisturbios de los mossos).

Para defensa de la rep¨²blica, por cierto, la que sale en la muestra del ganador de la pasada edici¨®n del premio a la mejor obra de autor espa?ol, Jaime Mart¨ªn, Jam¨¢s tendr¨¦ 20 a?os, protagonizada por los abuelos del autor, modista y artillero respectivamente, y que incluye un par de cascos del ejercito republicano durante la Guerra Civil y un proyectil de mortero.

De Mart¨ªn Saur¨ª, gran premio el a?o pasado, se exhiben impresionantes p¨¢ginas de sus series sobre Odiseo, Arturo o Conan. En la exposici¨®n para connoisseurs sobre Jack Kirby, ¡°King of Comics¡±, legendario creador de algunos de los grande mitos de Marvel, se cuela a trav¨¦s de las cristaleras algo de la realidad de afuera en forma de agitar de banderas y una pintada que reza ¡°Forcadell traidora¡±.

Otra exposici¨®n interesant¨ªsima es la de las revistas del boom del c¨®mic para adultos que aparecieron a partir de la transici¨®n. Se pueden ver primeros n¨²meros y p¨¢ginas originales de Cimoc, Totem, 1984, Cairo, el V¨ªbora, Creepy..., admirar dibujos de Maroto, Gallardo, Pellejero o Carlos Gim¨¦nez y hojear algunos viejos ejemplares, cosa que los aficionados hacen con gesto reverencial. En teor¨ªa, la exposici¨®n est¨¢ prohibida para menores de 18 a?os y as¨ª se advierte. Pero es un coladero. Un jovencito con acn¨¦ no se despegaba de unas vi?etas de una chica desnuda con las piernas abiertas y un ni?o en brazos de su padre gritaba alborozado ¡°?salchichas, salchichas!¡± ante una erecta ilustraci¨®n de Nazario de Anarcoma. Un especial de Comix sobre c¨®mic er¨®tico incluye dibujos de Crepax de Emmanuelle, de Liberatore y de Manara.

En la zona mainstrem del sal¨®n, donde se encuentran las casetas de las principales editoriales, se puede participar en un concurso de conocimiento sobre el universo de Los Vengadores. Alguna pregunta es facilita: ?Qui¨¦n lleva parche en un ojo? Repuesta A: Thor. B: Nick Fury. Esta edici¨®n hay muchas actividades para ni?os (puedes dejar a la criatura en un parque Lego mientras te vas a buscar aquel c¨®mic de Spiderman que te falta), talleres de dibujo, bancos de pruebas de v¨ªdeo juegos y espacios solidarios (subasta de dibujos para causas ben¨¦ficas). En las tiendas para verdaderos fans del g¨¦nero puedes hallar caras delicadezas como un portafolio de poemas de Moebius firmado (360 euros) o el Mandrake completo por 595. En cambio el querido Blueberry parece a la baja: diez euros el ¨¢lbum.

Es una sorpresa encontrarse firmando originales a Blas Gallego (Barcelona, 1941) especialista en la fantas¨ªa de espada y brujer¨ªa con toque er¨®tico y dibujante de un gran Conan. Mientras contemplo sus guerreras de sucintas armaduras-bikini le pregunto por Juego de Tronos. ¡°Me parece que alargan demasiado las historias, pero es verdad que reconozco algunas cosas de mi mundo imaginario¡±. Se marcha uno del sal¨®n con la cabeza y las manos llenas de tebeos y vi?etas, la cartera aligerada y la sensaci¨®n de que los superh¨¦roes se quedan atr¨¢s. Como reza la hermosa frase de Camus en la exposici¨®n de Mart¨ªn, en el mundo real ¡°uno puede tener raz¨®n y ser derrotado, la fuerza puede destruir el alma y a veces el coraje no obtiene recompensa¡±.