La ofensiva de IAG sobre Norwegian agita el ¡®low cost¡¯ en El Prat

El eco de la compra de acciones de la aerol¨ªnea Norwegian por parte del grupo hispano-brit¨¢nico IAG ha resonado especialmente fuerte en el aeropuerto de El Prat. La due?a de British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus ya controla m¨¢s del 40% de la actividad del aeropuerto barcelon¨¦s y Vueling es la ense?a l¨ªder de la instalaci¨®n, con 17 millones de viajeros anuales, casi tres veces m¨¢s de pasajeros que su inmediato perseguidor, Ryanair. Sin embargo, en el segmento del low cost transatl¨¢ntico, la aerol¨ªnea noruega ha logrado consolidar una atractiva propuesta que IAG se vio obligada a atajar lanzando la marca Level. Si se concreta la OPA sobre Norwegian, el grupo que dirige Willie Walsh plantar¨ªa una gran alianza en el low cost de largo radio.

Barcelona es una lanzadera para las compa?¨ªas que explotan el mercado low cost. La pelea por los vuelos de corto y medio alcance que mantienen Vueling y Ryanair, y la tercera en discordia, Easyjet, se ha replicado en las conexiones con el otro lado del Atl¨¢ntico. El verano pasado, Norwegian apost¨® por enlazar El Prat con Los Angeles, Miami, Oakland-San Francisco y Nueva York, y tomaba la delantera en la golosa propuesta por ofertar vuelos directos transoce¨¢nicos por unos 150 euros o, lo que es lo mismo, al mismo precio que sale un viaje en coche de ida y vuelta desde Figueres al Delta de l'Ebre.

Posteriormente, la compa?¨ªa de Bjorn Kjos empez¨® la tramitaci¨®n de los permisos en Argentina de cara a unir, tambi¨¦n en vuelo directo, Buenos Aires con la capital catalana, Madrid o M¨¢laga. En 2017 Norwegian despach¨® a 1,9 millones de pasajeros en El Prat y creci¨® un 28,6%. Representa apenas un 4% de la actividad del aeropuerto pero acaba de comprar un edificio entero de oficinas, con una superficie ¨²til total de 5.376 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas, para habilitar all¨ª su nueva sede. Suma 200 trabajadores pero la empresa prev¨¦ seguir creciendo en Barcelona y calcula que antes de dos a?os habr¨¢ llegado a los 400 empleados.

El grupo IAG, que tuvo 22.972 millones de euros en ingresos en 2017 y un beneficio neto de 2.021 millones, contraatac¨® el envite noruego con una nueva marca: Level. La divisi¨®n de bajo coste para los vuelos de largo radio no tiene empresa propia, se nutre de pilotos de Iberia y usa en Barcelona la potente infraestructura de tierra, 2.000 trabajadores, que tambi¨¦n da abasto a Vueling.

Feroz competencia

Level naci¨® planteando competencia a Norwegian en los vuelos a California, como los escandinavos tambi¨¦n vuela a Los Angeles y San Francisco, y, adem¨¢s, ofreci¨® el vuelo directo a Punta Cana y a Buenos Aires. El enlace caribe?o ha sido sustitu¨ªdo por un vuelo directo Barcelona-Boston y en lo que refiere a Buenos Aires, a la espera de los planes que pueda tener Norwegian, a Level se le ha despejado la competencia tras el retiro de la escena de Aerol¨ªneas Argentinas.

La disputa entre Norwegian e IAG por el tr¨¢fico de pasajeros en el aeropuerto de El Prat ya vivi¨® un primer cap¨ªtulo hace unos meses. Los noruegos hab¨ªan tratado de plantear batalla a Vueling en el rentable vuelo, por sus ocupaciones alt¨ªsimas, Barcelona-Bilbao. Ante la competencia escandinava, Vueling reaccion¨® elevando sus frecuencias y la oferta qued¨® saturada, hasta 12 vuelos diarios. Para poder llenar tanto avi¨®n los billetes cayeron de precio, hasta los 20 euros, y a Norwegian pronto no le salieron las cuentas. Tras el verano pasado tuvo que replegarse.

De una manera similar, los noruegos tambi¨¦n tuvieron que claudicar ante Vueling con el vuelo a Palma. Norwegian s¨ª ha logrado erosionar la plantilla de Vueling en la base de Barcelona. La aerol¨ªnea escandinava ha fichado cerca de un centenar de pilotos de Vueling y tambi¨¦n se ha nutrido de un notable contingente de personal de tierra de su rival.

La compra por parte de IAG del 4,6% de acciones de Norwegian, y el anuncio de negociaciones para lanzar una OPA supone una modificaci¨®n de la estrategia. La maniobra hace vislumbrar el embri¨®n de una potente alianza en el largo radio de bajo coste. La inc¨®gnita recae en qu¨¦ efectos tendr¨¢ en la oferta de frecuencias y de rutas con el otro lado del Atl¨¢ntico. Norwegian tiene a su favor la flexibilidad de una estructura ligera, IAG cuenta con la fuerza financiera de un martillo pil¨®n.