La ley de la muerte digna se halla estancada un a?o despu¨¦s de su aprobaci¨®n

El Parlamento Regional aprob¨® por unanimidad, en marzo de 2017, la ley de muerte digna. Un a?o despu¨¦s, oposici¨®n y profesionales denuncian importantes carencias en su aplicaci¨®n. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz, reconoci¨® esta semana en la Asamblea que est¨¢n trabajando, pero que ¡°la velocidad tendr¨ªa que ser mayor¡±. Las quejas se centran en la exigua informaci¨®n que llega a los ciudadanos o en los insuficientes equipos m¨¦dicos, sobre todo para atenci¨®n domiciliaria.

Es una buena ley, porque ¡°engloba todos los conceptos relacionados con ese megaconcepto que llamamos muerte digna¡±, afirma Antonio Sacrist¨¢n, onc¨®logo y responsable de la Unidad de Cuidados Paliativos (atenci¨®n domiciliaria) del sector Este de la regi¨®n. Otra cuesti¨®n es su desarrollo. El diputado del PSOE Jos¨¦ Manuel Freire reproch¨® al consejero de Sanidad, en el pleno de la Asamblea que se celebr¨® este jueves pasado, lo ¡°lamentable¡± que era constatar que ¡°su Gobierno se ha olvidado de esta ley¡±. Lo que sigue es una relaci¨®n de los principales problemas a los que se enfrenta la norma.

Falta de informaci¨®n. La nueva ley pretend¨ªa aumentar el n¨²mero de personas inscritas en el Registro de Instrucciones Previas, que recoge los datos de quien manifiesta qu¨¦ cuidados de salud desea recibir en el caso de no poder expresarlos personalmente, o qu¨¦ destino desea que se les d¨¦ a su cuerpo o a sus ¨®rganos. Sin embargo, el a?o pasado solo hubo 2.172 nuevas inscripciones (10% de aumento con respecto a 2016). En la regi¨®n hay un total de 24.264 personas apuntadas. ¡°Si se hubiera realizado una campa?a informativa, la cifra deber¨ªa ser mayor¡±, expuso Freire. El consejero asegur¨® que se est¨¢n dando m¨¢s facilidades. Antes, la inscripci¨®n solo se pod¨ªa realizar personalmente en la calle Sagasta y ahora hay 73 centros de salud habilitados para ello, atendidos por profesionales formados para ello. Sin embargo, en la web de la Comunidad contin¨²a apareciendo la direcci¨®n antigua.

Cuidados paliativos. ¡°B¨¢sicamente, seguimos como est¨¢bamos¡±, explica Sacrist¨¢n. El problema es que hay que reorganizar los recursos, ¡°adem¨¢s de ser integrales y de calidad, como exige la ley¡±, aclara. Pero, en la actualidad, a?ade, est¨¢n marcados por la desigualdad. Como ejemplo, expone las diferencias entre el servicio que recibe un paciente en su domicilio o en el hospital. ¡°Se puede no estar de acuerdo con la calidad de los cuidados en un centro sanitario, pero no con la cantidad, porque el paciente est¨¢ siempre atendido¡±, contin¨²a. Algo que ¡°no tenemos resuelto en la atenci¨®n domiciliaria¡±. Tambi¨¦n pide que los pacientes terminales que lo necesiten puedan tramitar su adhesi¨®n a la ley de dependencia de forma urgente. En lo que s¨ª se ha avanzado, a?ade, es en la sedaci¨®n terminal, que la ley reconoce como buena pr¨¢ctica cl¨ªnica.

Recursos humanos. El equipo del que es responsable Sacrist¨¢n cuenta con tres m¨¦dicos y tres enfermeros para atender un ¨¢rea de 650.000 habitantes. Su hospital de referencia es el Ram¨®n y Cajal, en el que trabaja otro equipo similar. Hay otros centros, como La Paz, que tienen unidad de cuidados paliativos con camas. ¡°?Por qu¨¦ el Ramon y Cajal no? No se sabe¡±, responde. El consejero anunci¨® en el pleno que se van a ampliar los equipos en el Puerta de Hierro, el Doce de Octubre y el Cl¨ªnico San Carlos.

Sin ¨®rganos de control.La ley preve¨ªa que los centros sanitarios deb¨ªan remitir a la Consejer¨ªa de Sanidad las actuaciones llevadas a cabo. El Gobierno, a su vez, elaborar¨ªa una memoria, que todav¨ªa no se ha publicado. El consejero asegur¨® en el pleno que el documento estar¨¢ listo en mayo.