Sant Jordi, ventas optimistas y tranquilo ante el ¡®proc¨¦s¡¯
Cerca de 4.900 paradas de libros y flores, la mayor¨ªa en el centro de Barcelona que estrena m¨¢s zonas sin tr¨¢fico
Los deberes medio hechos (las ventas en librer¨ªas del s¨¢bado y de ayer, excepcionalmente abiertas en Barcelona, fueron ¡°notables¡±, coinciden algunos de los consultados) y el acuerdo t¨¢cito de que la reivindicaci¨®n pol¨ªtica del proc¨¦s no enturbie la fiesta c¨ªvica. Con esa doble tranquilidad, m¨¢s unas previsiones atmosf¨¦ricas sin lluvia, el sector del libro catal¨¢n afronta hoy con bastante optimismo la diada de Sant Jordi, la primera que recae en d¨ªa laborable tras las dos ¨²ltimas ediciones en festivo. Buen augurio: ni?os en escuelas y trabajadores en sus oficinas y talleres hacen pensar que las ventas podr¨ªan acercarse f¨¢cilmente a los 23 millones de euros, superando los 21,8 millones del a?o pasado (que ya signific¨® un 4% de incremento en relaci¨®n a 2016).
Sin agenda reivindicativa pol¨ªtica clara (este a?o no hay recepci¨®n oficial de la Generalitat y solo ?mnium Cultural ha pedido que se compren y depositen rosas amarillas en la plaza de Catalu?a para hacer un mural), se espera un Sant Jordi ¡°como corresponde, aparcando por un d¨ªa lo pol¨ªtico¡±, comentaba ayer un veterano librero barcelon¨¦s, en una tregua entre la notable afluencia de p¨²blico que ayer avanz¨® sus compras librescas. Casa del Libro, Laie o La Central, por citar tres del centro de la capital catalana, han mostrado estos d¨ªas mucho movimiento.
¡°La fiesta de Sant Jordi es de todos¡±, ha manifestado en las jornadas previas en diversas ocasiones la presidenta del Gremio de Libreros de Catalu?a, Maria Carme Ferrer. Todos son muy conscientes de lo que se juegan: por un lado, la imagen internacional de Catalu?a, en una jornada festiva y de corte cultural muy ic¨®nica de la idiosincrasia catalana y que se exporta: est¨¢n previstas medio centenar de actividades vinculadas a la festividad del libro y de la rosa en otras tantas ciudades del mundo. El a?o pasado, San Jordi se celebr¨® en 25 pa¨ªses. Adem¨¢s, en esta edici¨®n la Generalitat ha invitado a 19 periodistas extranjeros de una decena de nacionalidades para que vivan la jornada. Por otro lado, est¨¢ la faceta econ¨®mica: la diada significa, seg¨²n el tama?o de las librer¨ªas, entre un 7% (las m¨¢s grandes) y hasta un 30% (las m¨¢s peque?as) de su facturaci¨®n anual. En la presente jornada est¨¢n depositadas las esperanzas de un repunte que anime un primer trimestre de ventas casi planas.
Due?as, Llu¨ªs, Finn y Gironell, ¡®parrilla¡¯ de salida de los m¨¢s vendidos
Invirtiendo la tendencia comercial del resto del a?o, en Sant Jordi se venden m¨¢s libros en catal¨¢n (casi un 53,4%, el 15% de su facturaci¨®n anual) que en castellano (45,5%, pero que significa solo un 8% del a?o). Esas cifras quedan eclipsadas por saber qui¨¦n ser¨¢ el m¨¢s vendido de la jornada, si bien esos ef¨ªmeros t¨ªtulos de los 10 primeros del ranking apenas se traducen en ¡°un 5% de las ventas¡±, seg¨²n el Gremio de Libreros.
En cualquier caso, en esa parrilla de salida se perfilan ya en narrativa los thrillers La mujer de la ventana, de A. J. Finn, y La bruja, de Camilla L?ckberg, as¨ª como la epopeya de tres hijas de un emigrante espa?ol en el Nueva York de los a?os 30 de la autora del best-seller El tiempo entre costuras, Mar¨ªa Due?as: Las hijas del capit¨¢n. En catal¨¢n, la ficci¨®n tiene sus bazas en dos obras con galard¨®n: Jo s¨®c aquell que va matar Franco, de Joan-Llu¨ªs Llu¨ªs (premio Sant Jordi), i La for?a d'un dest¨ª, de Mart¨ª Gironell (premio Ramon Llull), este ¨²ltimo sobre la vida del viticultor Jean Le¨®n, que triunf¨® como restaurador y como amigo entre las estrellas del Hollywood de los a?os 50.
En el ensayo no estrictamente vinculado al proc¨¦s asomar¨ªan la cabeza la cr¨®nica de Antoni Bassas sobre sus a?os al frente de El mat¨ª de Catalunya R¨¤dio (Bon dia. S¨®n les vuit!, premio Josep Pla) y las reflexiones, entre lo personal y lo colectivo, sobre el devenir de Barcelona de la fil¨®sofa Marina Garc¨¦s, Ciutat Princesa.
Donde s¨ª puede dejar su huella la situaci¨®n pol¨ªtica es en la venta de rosas: el Gremio de Floristas de Catalu?a calcula que de los casi siete millones de roses que se repartir¨¢n (1,2 millones m¨¢s que en 2017; en total, un tercio de las que se venden en todo el a?o), un 10% ser¨¢n de ese color (en pasadas ediciones, el porcentaje era de un 3%) Por lo que respecta a los libros, sin que acaben convirti¨¦ndose hoy en los m¨¢s vendidos, las primeras listas apuntan a que tendr¨¢n buena salida algunos de los vinculados al proc¨¦s, como el de Jordi Borr¨¤s, D¨ªes que duraran anys (cr¨®nica fotogr¨¢fica del 1-O), o el de los periodistas Laia Vicens y Xavi Ted¨®, Operaci¨® Urnes, de los preparativos del refer¨¦ndum.
El atentado que sufri¨® Barcelona el pasado agosto no ha hecho m¨¢s que acelerar un proceso, iniciado por el Consistorio hace ya un par de a?os, para esponjar la celebraci¨®n de la Diada, que se concentra peligrosamente en el centro la ciudad. La Guardia Urbana cifra entre 1,2 y 1,5 millones de personas las que pasean en busca de libros y rosas, b¨¢sicamente entre los distritos del Eixample y Ciutat Vella. De las 4.872 paradas oficiales (3.892 de rosas y 980 de libros) que habr¨¢ en la capital catalana, m¨¢s de la mitad estar¨¢n ah¨ª. En concreto, en una l¨ªnea recta que une La Rambla, plaza de Catalu?a y Rambla de Catalu?a. Por vez primera se cortar¨¢n al tr¨¢fico dos calles transversales para que hagan de pasarelas con el Paseo de Gr¨¤cia: unos 90 metros de Consell de Cent, entre ese Passeig de Gr¨¤cia y Balmes, y unos 80 metros de la Diagonal para cerrar el circuito por arriba, convirtiendo la l¨ªnea en peque?o rect¨¢ngulo. Y acerc¨¢ndose ya a una futura zona de ampliaci¨®n, els Jardinets, saltando as¨ª a Gr¨¤cia.
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