Nada escapa a la transformaci¨®n digital

Uno de los term¨®metros que miden el avance de una sociedad es la calidad de la educaci¨®n. Pero en esta era no hay nada que escape a las apuestas tecnol¨®gicas dentro de lo que ha pasado a denominarse la transformaci¨®n digital. Una de las maneras de detectar el grado de progreso en este sentido es el n¨²mero de proyectos y actividades emprendedoras e innovadoras que surgen de los profesionales, las instituciones o las empresas. La compenetraci¨®n entre lo digital y la educaci¨®n representa una apuesta de presente y futuro.

En este reportaje se recoge un cat¨¢logo de ejemplos que dan una idea de c¨®mo evoluciona este proceso en la Comunidad Valenciana, con sus dudas y certidumbres. La revoluci¨®n tecnol¨®gica supone la desaparici¨®n en algunos casos de profesiones y recursos. As¨ª se explica la incertidumbre sobre la continuidad del papel en beneficio de los formatos digitales. La Universidad de Valencia (UV) est¨¢ involucrada en una investigaci¨®n que financia el Programa Europeo de Cooperaci¨®n en Ciencia y Tecnolog¨ªa. Se trata de un metaan¨¢lisis realizado con datos procedentes de 150.000 alumnos de 10 pa¨ªses que van desde los seis a?os a j¨®venes universitarios. La conclusi¨®n clara, seg¨²n Pablo Delgado, investigador implicado en este proyecto, es que: ¡°las nuevas generaciones comprenden peor en digital (en relaci¨®n con el papel) que las generaciones anteriores¡±. El motivo, seg¨²n interpreta, es ¡°la distracci¨®n que tiende a ser mayor en el soporte digital¡±.

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Un contraste de esa opini¨®n se puede localizar en L'Eliana (Valencia) donde se ubica el Iale International School, un centro privado que cumpli¨® el curso pasado 50 a?os de existencia. ¡°Aqu¨ª podr¨ªamos decir que el papel ha desaparecido en un 90%¡±, asegura Miguel Mart¨ªnez IT Manager del Grupo Iale-Elians. Unos 600 alumnos utilizan el iPad como instrumento b¨¢sico para su formaci¨®n, desde infantil hasta bachillerato. En su d¨ªa, seg¨²n afirman sus promotores, fue el primer colegio en Espa?a que implant¨® este sistema. Iale utiliza un programa que analiza el tr¨¢fico de Internet, dentro y fuera de las aulas del centro, con el fin de ¡°prevenir acceso a sitios inapropiados¡±.

El Centro de Educaci¨®n Infantil y Primaria Censal de Castell¨®n es un ejemplo de la ense?anza p¨²blica. Sus casi 250 alumnos cuentan con un aula de inform¨¢tica gestionada por un coordinador, donde los de segundo y tercer ciclo de Primaria realizan sus trabajos de investigaci¨®n y divulgaci¨®n. Cada aula tiene un ordenador y una pizarra digital. El colegio cuenta con 15 iPads. Empar Franc, directora del centro, opina que sus instalaciones ¡°est¨¢n razonablemente bien dotadas desde el punto de vista tecnol¨®gico¡±. Marc Candela, portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Ense?anza del Pa¨ªs Valenciano (STPV), opina por su lado que ¡°las aulas inform¨¢ticas est¨¢n muy demandadas¡± en los centros p¨²blicos de la Comunidad Valenciana ¡°y no hay para todo el mundo¡±. Tambi¨¦n se?ala que ¡°los ordenadores han quedado obsoletos¡±, aunque el principal problema que detecta esta central sindical es que ¡°la velocidad de conexi¨®n es muy lenta¡±.

Blockchain (cuya traducci¨®n literal del ingl¨¦s ser¨ªa cadena de bloques) es una de las ¨²ltimas fascinaciones del mundo tecnol¨®gico. Es el sistema a trav¨¦s del que se crean las criptomonedas como el bitcoin, pero tiene otras utilidades como la que le ha dado la empresa alicantina Tutellus.io. Miguel Caballero es su responsable. La principal novedad que aporta es que ¡°el alumno cobra por aprender¡±, se?ala este directivo. Una de las bases de este concepto disruptivo est¨¢ en la criptomoneda que genera Tutellus.io, el tut.Los alumnos, de entrada, pagan por cada curso que inicien en moneda convencional o en tuts (saliendo en este caso el curso un 10% m¨¢s barato). Una vez finalizado, el estudiante recibe tuts hasta alcanzar como tope el precio que pag¨® inicialmente. Los tuts se pueden convertir en moneda convencional. Cada uno tiene un valor inicial de 0,05 d¨®lares. Pero la aplicaci¨®n de blockchain no solamente tiene la vertiente monetaria, Tuttelus.io la usa para llevar a cabo una gesti¨®n descentralizada ¡°m¨¢s transparente¡±.

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n gestiona un presupuesto para este a?o de 4.720 millones de euros. En lo tocante al ¨¢mbito tecnol¨®gico, fuentes de este departamento destacan los 4,1 millones destinados a atracci¨®n y retenci¨®n del talento investigador y, de otro lado, el m¨¢s de un mill¨®n de euros para la promoci¨®n de proyectos innovadores en los centros educativos. La Administraci¨®n auton¨®mica opta por garantizar la presencia de recursos (al menos un ordenador por aula y pizarra digital) as¨ª como por la formaci¨®n de los profesores en el uso de las TIC para la ense?anza. El consejero de Educaci¨®n, Vicent Marz¨¤, en declaraciones a EL PA?S, reconoce que en desarrollo tecnol¨®gico y transformaci¨®n digital ¡°estamos avanzando pero todav¨ªa queda mucho por hacer. No estamos donde quisi¨¦ramos¡±.

Clases de Tecnolog¨ªas Creativas

La Obra Social La Caixa, con el apoyo de la consejer¨ªa, celebr¨® en Valencia el pasado d¨ªa 18 de abril la primera edici¨®n del programa Clases de Tecnolog¨ªas Creativas. En el certamen se presentaron unos 200 proyectos de 50 institutos de la Comunidad Valenciana, basados en el fomento de Arduino, tecnolog¨ªa hardware de c¨®digo abierto. En el desarrollo de estas actividades participaron 1.500 alumnos y 100 profesores. Los profesionales aprovechan el tir¨®n de los canales que ofrece internet para fomentar su conocimiento y ganar proyecci¨®n. Es el caso del psic¨®logo valenciano Alberto Soler, que cuelga v¨ªdeos en You Tube con los que intenta ayudar a las personas. Su producci¨®n est¨¢ presente tambi¨¦n en la Escuela de Bit¨¢coras, una empresa que empez¨® a destacar en Espa?a con el fen¨®meno de los blog. Soler igualmente atiende por videoconferencia a ¡°pacientes de todos los lugares del mundo, en aquellos casos que son susceptibles de ser atendidos por esta modalidad¡±.

Las posibilidades que ofrece internet son infinitas. Y los usos educativos tambi¨¦n. Lo demuestra, por ejemplo, la plataforma que lanza la empresa juguetera valenciana Cordesco que ha conseguido la marca Funny Kitchen (de EEUU) para su explotaci¨®n en Espa?a. Se trata de una escuela online de cocina y nutrici¨®n destinada a la familia al completo. El objetivo es aprender no solo a cocinar platos, sino a que, sobre todo los peque?os, adquieran buenos h¨¢bitos alimenticios. En el ¨¢mbito universitario, tanto la Universidad de Valencia como la Polit¨¦cnica de esta ciudad, concitan actividades educativas de base tecnol¨®gica. La app Liad@s, lanzada hace un a?o, fue dise?ada por un equipo de investigadores de la UV para ¡°desmontar falsos mitos del amor rom¨¢ntico y prevenir comportamientos sexistas¡±. Est¨¢ destinada a j¨®venes de entre 12 a 18 a?os. Seg¨²n los resultados obtenidos hasta ahora, los promotores han detectado un descenso de entre el 12% y el 25% en los comportamientos sexistas de adolescentes, gracias a la app.Por su parte, el Departamento de Psicolog¨ªa de la UV trabaja con el Instituto de Rob¨®tica de esta misma universidad para el estudio del autismo.

Las estad¨ªsticas indican que en Europa hay un ni?o con este trastorno por cada 120. Una de las herramientas m¨¢s llamativas de las dise?adas por este instituto es la simulaci¨®n de un supermercado con realidad aumentada, que sirve para que los pacientes (ni?os de hasta seis a?os) ganen confianza antes de ir a tiendas de verdad. El catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Evolutiva Francisco Alcantud, uno de los promotores de esta actividad, apunta no obstante que las herramientas TIC ¡°son siempre complementarias a la intervenci¨®n cara a cara o en grupo¡±.

Flipped Classroom es el proyecto estrella de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia (UPV) en cuanto a tecnolog¨ªa y educaci¨®n. As¨ª lo aseguran desde esta instituci¨®n. Se trata de un m¨¦todo pedag¨®gico, traducible al espa?ol como clase inversa. Consiste en que los alumnos siguen las clases v¨ªa online en casa y luego su presencia en las aulas se destina ¡°a realizar pr¨¢cticas, trabajos en equipo y otras din¨¢micas m¨¢s colaborativas¡±, informa un portavoz de la UPV. En la actualidad hay 421 docentes que apuestan por este m¨¦todo para dar clase a 9.000 alumnos en 357 asignaturas.Otra iniciativa de la UPV es MOOC, cursos en Internet en abierto destinados a gente del mundo entero. Los alumnos siguen en este caso v¨ªdeos grabados por profesores dentro de un programa que finaliza con ex¨¢menes tipo test. Los alumnos que los superan obtienen una acreditaci¨®n digital sin validez acad¨¦mica. Estos cursos se alojan en una plataforma del Instituto Tecnol¨®gico de Massachussets (MIT) y la Universidad de Harvard.