¡°La lectura es cada vez m¨¢s ocio y menos pasi¨®n¡±
Vincent Monad¨¦, director del Centro Nacional del Libro de Francia, invita a amar los libros desde el desenfadado ¡®C¨®mo hacer leer a los hombres de tu vida¡¯
Insinuarle que el libro es muy dif¨ªcil para una y dejarlo por ah¨ª tirado en casa, alimentando su ego de machito; utilizar a la suegra como aliada (en casos ya de renuentes notables) y hasta el chantaje sexual si ni lo abre en toda la semana son las sugerencias m¨¢s extremas, entre otras de m¨¢s sabias (encontrar su tipo de biblioteca ideal, que sea ¨¦l quien lea cada noche a los ni?os¡), que hace a las mujeres letraheridas el op¨²sculo C¨®mo hacer leer a los hombres de tu vida (Plataforma Editorial). A estrategia por cap¨ªtulo, que finalizan en seis recomendaciones de t¨ªtulos, de m¨¢s light a m¨¢s heavy, clasificados como ¡°Para que pique¡±; ¡°Para gan¨¢rtelo¡±, ¡°Para leer juntos¡±, la propuesta podr¨ªa parecer una boutade si no fuera porque lo firma Vincent Monad¨¦, antiguo librero, agregado cultural y, desde 2013, presidente del Centro Nacional del Libro de Francia (CNL), que es como decir que es una de las personas del mundo que m¨¢s sabe y mejor informaci¨®n tiene del sector.
¡°Es una caricatura, claro, pero las mujeres tienen una capacidad de convencer sutilmente mayor que la de los hombres; desde el libro y la lectura, nos ir¨ªa mejor con un matriarcado¡±, dice. Y lo argumenta: como en Espa?a, en Francia las mujeres leen m¨¢s que los hombres, pero la brecha es m¨¢s notoria. ¡°El 70% de lo que llamamos grandes lectores, o sea, m¨¢s de 16 libros al a?o, son mujeres, y en la fat¨ªdica franja de los 14 a?os, cuando se nos desenganchan, aguantan m¨¢s las chicas¡±. Explicaci¨®n: ¡°El tiempo de ocio no ha aumentado en 30 a?os, pero s¨ª exponencialmente las opciones en qu¨¦ invertirlo; no es verdad que no tengan tiempo para leer como dicen ellos y los adultos, es que lo dedican a otras cosas. Y a esa edad, los chicos lo gastan con el grupo; a ellas, la pandilla no les pesa tanto y no dudan en tener m¨¢s momentos de soledad e intimidad¡±.
Defiende en su libro Monad¨¦: ¡°M¨¢s vale leer un libro que nada¡±, un anatema en seg¨²n qu¨¦ c¨ªrculos. ¡°Decir que seg¨²n qu¨¦ libros o g¨¦neros es basura etiqueta a la gente y es muy pretencioso; adem¨¢s, la historia de la literatura ha acabado contradiciendo seg¨²n qu¨¦; en cualquier caso, es bueno que la gente lea esos supuestos libros malos porque est¨¢n ya en la lectura y desde ah¨ª se les puede convencer de que lean otras cosas¡ La vilipendiada hasta hace poco novela negra es capital para la historia de la literatura del siglo XX porque explica una sociedad y da una visi¨®n cr¨ªtica de la misma; la supuesta literatura blanca se ha quedado del g¨¦nero s¨®lo con el crimen como argumento de venta. Algo parecido le ha pasado al mundo del c¨®mic y a la novela gr¨¢fica¡ Hay malos libros, pero no malos g¨¦neros¡±.
La fuerza clave de las librer¨ªas independientes
El arduo objetivo del CNL franc¨¦s es sostener, a trav¨¦s de subvenciones, estudios y comisiones, a toda la cadena del libro. Unas 65 personas y un presupuesto de 30 millones de euros destina el ministerio de Cultura franc¨¦s al centro. "Pero la pol¨ªtica p¨²blica en favor del libro sobrepasa los 200 millones de euros anuales", recuerda Vincent Monad¨¦, que antes fue librero, escritor para pol¨ªticos y agregado cultural en el Congo. Del sector del libro espa?ol le ha sorprendido "el menor grado de concentraci¨®n editorial en relaci¨®n a mi pa¨ªs, donde apenas ocho grupos facturan casi el 90% del mercado; son otra econom¨ªa, su escala de rentabilidad es muy distinta a la de los sellos indies, que sobreviven bien". Tambi¨¦n le alerta "la escasa colaboraci¨®n que detecto entre libreros, editores y distribuidores; la cadena deber¨ªa estar m¨¢s unida¡ Una de las claves del ¨¦xito del libro en Francia es la defensa de las 2.100 librer¨ªas independientes: ning¨²n editor le hace un descuento mayor a la FNAC que a una de ellas porque se consideran vitales; hace unos a?os, hice un estudio sobre las ventas del primer libro de escritores hoy ya famosos pero no entonces y comprobamos que sus primeros 15.000 ejemplares siempre se vend¨ªan inicialmente en librer¨ªas independientes y de all¨ª ya ven¨ªa su eclosi¨®n".
En cualquier caso, en Francia, ¡°en un supuesto momento dorado de la lectura en toda la historia por el nivel sociocultural¡±, el experto detecta un doble y contradictorio efecto: ¡°Estamos perdiendo a los grandes lectores, a un ritmo de un 6% por lustro, y eso que hemos bajado el ¨ªndice de gran lector de 20 a 16 t¨ªtulos al a?o; pero es que, adem¨¢s, no se renuevan generacionalmente: se pierden porque se mueren; por otro lado, ganamos en peque?os y medianos lectores¡±. Pero tampoco est¨¢ claro que ¨¦stos sean buenos amantes de libros: ¡°Detectamos que cada vez m¨¢s la lectura se convierte en una opci¨®n de ocio, compitiendo con tocar la guitarra o los videojuegos; hay menos pasi¨®n en la lectura; luego, est¨¢ la lectura cada vez m¨¢s pr¨¢ctica, que ya no es ni de placer y mucho menos es vista como fuente de saber ilustrado¡±. La puntilla: se presta menos atenci¨®n a esa actividad. ¡°A los 15 minutos de leer un libro, ya estamos mirando el m¨®vil: cada vez, m¨¢s gente dedica menos tiempo a eso, se pierde la paciencia necesaria para leer¡±. ?Alguna esperanza? ¡°Creemos que se nos escapan estad¨ªsticamente bolsas de lectores, como el fen¨®meno de los fan-fiction, j¨®venes que escriben y leen en comunidades virtuales a partir de personajes de libros, pel¨ªculas o videojuegos, o el circuito del libro de segunda mano, que crece en Francia y ya es del 15%¡±.
A lo psicosociol¨®gico a?ade Monad¨¦ la inevitable sombra de Amazon (12% de las ventas de libros en Francia), que ahora ya instala librer¨ªas f¨ªsicas en EEUU y que podr¨ªan llegar a su pa¨ªs. Pero, parad¨®jicamente, lo ve con m¨¢s optimismo que con la lectura. ¡°La batalla por la compra de un libro a partir de un click ya est¨¢ ganada por ellos; Amazon pretende destruir la cadena del sector para quedarse la relaci¨®n directa entre autor y comprador; pero sus librer¨ªas f¨ªsicas son malas, son almacenes con gente dentro¡ No es su oficio y se nota¡±. Para el presidente del CNL, ¡°la batalla se debe plantar con el cliente, hacer guerrilla de barrio¡±. La estrategia, clara. ¡°La clave es el tratamiento individualizado de verdad, la experiencia de compra en la tienda; la librer¨ªa ha de ser de una calidad excepcional: vale el tipo vintage, pero muy bien iluminada y decorada; si vendes caf¨¦, bebible; si vendes camisetas, de algod¨®n bueno y decorado por un ilustrador vegano¡±, bromea. O no. ¡°Amazon est¨¢ por la cantidad; la lucha es la calidad, s¨®lo destruir¨¢n cadenas de librer¨ªas sin inter¨¦s¡±. No es tan optimista con los Clubs de Lectura, a la baja en todo el mundo, como constatan en su pa¨ªs con France Loisirs, que ha anunciado la supresi¨®n de 450 empleos y el cierre de 36 puntos de venta. ¡°El modelo es caduco: obligaci¨®n de compra, selecci¨®n relativamente peque?a¡ Quiz¨¢ la estrategia pase por Internet o aplicaciones para compartir¡±.
En cualquier caso, Monad¨¦ se muestra irreductible en su convicci¨®n de que ¡°hacer leer es un acto de amor¡±. El t¨ªtulo de su pr¨®ximo trabajo, sobre c¨®mo encandilar con un libro, es bien expl¨ªcito: Baudelaire es un arma de seducci¨®n masiva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.