Colau admite que no podr¨¢ aprobar su reforma de la ordenanza de civismo
Asens conf¨ªa en modificar aspectos puntuales y alerta de que el texto actual es m¨¢s duro que la 'Ley Mordaza'
El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, admite que no podr¨¢ aprobar otro de sus proyectos estrella: la reforma de la ordenanza de civismo. Los comunes consideran que el texto, cuya primera versi¨®n impuls¨® un gobierno socialista en 2005 y endureci¨® CiU durante el mandato pasado, criminaliza a los m¨¢s vulnerables, como los mendigos o las prostitutas. De ah¨ª que el texto del equipo de Colau censure tambi¨¦n conductas relacionadas con el turismo y el ocio nocturno. Pero ayer, el teniente de alcalde de Derechos de Ciudadan¨ªa, Jaume Asens, afirm¨® que la reforma "est¨¢ en un punto muerto". "Nos est¨¢ resultando muy dif¨ªcil encontrar alianzas para poder sacarla adelante", reconoci¨® sobre una cuesti¨®n que puede quedarse en un caj¨®n, como el tranv¨ªa por la Diagonal o la multiconsulta.
"Tenemos puntos de vista tan distintos sobre la regulaci¨®n del uso del espacio p¨²blico que resulta muy complicada la posibilidad de llegar a un acuerdo", admiti¨® Asens. M¨¢s all¨¢ de las discrepancias, el teniente de alcalde lament¨® y enmarc¨® tambi¨¦n la negativa de la oposici¨®n "porque hemos entrado en el ¨²ltimo a?o de mandato y la cuesti¨®n electoral pesa mucho m¨¢s".
Salvo el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy, que ve bien la propuesta; los seis grupos municipales de la oposici¨®n confirmaron que rechazan el texto. El PDeCAT lo ve "laxo". Ciutadans demasiado "permisivo". ERC "impreciso y subjetivo". El PSC entiende que "se abre a la arbitrariedad". El PP cree que se basa en la "ideolog¨ªa" y la CUP mantiene que "sigue criminalizando la pobreza". El teniente de alcalde, con todo, no tira la toalla del todo e intentar¨¢ buscar alianzas en entidades o en la S¨ªndica de les Personas que puedan presionar a los grupos para modificar aspectos puntuales del texto.
Asens explic¨® ayer que lamenta de forma especial "que haya partidos que piensen que la ordenanza debe endurecerse cuando ellos mismos [en referencia al PP] han aprobado la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza, que regula a la baja, con un enfoque m¨¢s ben¨¦volo" fen¨®menos como la prostituci¨®n o el consumo de alcohol en la calle. Por ejemplo, la revis¨® de la ordenanza que hizo el ex alcalde Xavier Trias en 2013 persigue el ofrecimiento de servicios sexuales, mientras que la Ley Mordaza solo sanciona la desobediencia, si una prostituta se niega a dejar de hacerlo. En el caso del consumo de bebidas alcoh¨®licas en la calle, "la ordenanza sanciona beber, independientemente de si se produce ruido, mientras la Ley solo sanciona a quien bebe y molesta". "La ordenanza municipal elev¨® de manera inaudita y desproporcionada las multas".
El gobierno de Colau aprob¨® su texto en octubre de 2017, pretend¨ªa aprobarlo en verano pasado para que entrara en vigor en oto?o de este a?o. El borrador, que ya no se llamaba Ordenanza de Civismo sino de Convivencia, preve¨ªa una red de lavabos p¨²blicos (porque la vigente multa a quien miccione en la calle), espacios para m¨²sica callejera, para hacer graffitis o patinar en toda la ciudad; y contemplaba sanciones para conductas relacionadas con el turismo y el ocio nocturno o el asedio sexual. Tampoco contemplaba multas por jugar a pelota o a los sin techo por dormir en la calle. Y en general, las sanciones previstas se rebajaban en cuant¨ªa. Por ¨²ltimo, dejaba de sancionar por lavarse en una fuente y si alguien se ducha con jab¨®n en la playa se le aplicaba la normativa de medioambiente, por contaminar.
El Ayuntamiento relanza la Oficina por la No Discriminaci¨®n
El Ayuntamiento de Barcelona present¨® ayer la Oficina por la No Discriminaci¨®n, en la calle de Ferran, que ha sido reformada. El teniente de alcalde de Derechos de Ciudadan¨ªa, Jaume Asens, explic¨® que el gobierno quiere que sea "punta de lanza de la defensa de los derechos humanos en la ciudad, que sea conocida por la ciudadan¨ªa, por las otras administraciones y por las entidades que trabajan en materia de derechos". "Que sea el Centro de Atenci¨®n Primaria de los Derechos Humanos, para las v¨ªctimas de discriminaci¨®n, odio o intolerancia".
En la oficina los profesionales (entre los que hay mediadores y juristas) busca atender casos de discriminaci¨®n, pero sobre todo, prevenirlos, porque muchas v¨ªctimas (los mendigos que sufren conductas de aporofobia, por ejemplo) no se acercan a estos servicios. En este sentido, el consistorio est¨¢ formando a los agentes de la Guardia Urbana para que identifiquen situaciones de discriminaci¨®n y puedan acompa?ar a las v¨ªctimas.
El a?o pasado, los principales motivos de discriminaci¨®n fueron por racismo y xenofobia (40%), seguidos de por el g¨¦nero, discapacidad, LGTBIfobia, aporofobia y condici¨®n econ¨®mica. En 2017 la oficina atendi¨® 160 solicitudes de informaci¨®n y asesoramiento, y abri¨® 233 expedientes por discriminaci¨®n. Por cap¨ªtulos de los derechos vulnerados, los mayoritarios fueron el derecho a la integridad moral (33%, con insultos racistas, sobre todo), seguido del derecho a la vivienda (12%, tambi¨¦n casos en los que no se quer¨ªa alquilar un piso por raz¨®n de discriminaci¨®n, en su mayor¨ªa).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.