Escenas de sexo en el Capitol
La comedia ¡®Vooyeur¡¯ reivindica el papel sexual de la mujer a trav¨¦s de la m¨ªtica Lilit
Pagar por mirar forma parte de la nueva propuesta teatral que ha estrenado el Club Capitol. La comedia sexual Vooyeur convierte al espectador en un mir¨®n que observa desde su butaca cuatro encuentros sexuales. De lo que se trata es de mostrar una sexualidad m¨¢s amplia y no tan "genital", donde el encuentro sexual "comienza mucho antes de acostarse con alguien", ha explicado su autora, Patricia Jord¨¢. Tras tres temporadas en Madrid y dos a?os de gira, Vooyeur,el espect¨¢culo dirigido por Luis Andr¨¦s, llega a Barcelona del 4 al 25 de mayo.
El hilo conductor es Lilit, la primera mujer seg¨²n la heterodoxia jud¨ªa. Creada junto a Ad¨¢n en igualdad de condiciones, Lilit decide abandonar el para¨ªso porque no quiere acatar la sumisi¨®n sexual impuesta por su esposo. En la Biblia esta figura desaparece en pro de una Eva complaciente, pero Jord¨¢ la recupera como icono feminista para reivindicar el papel activo de la mujer en el sexo. Dentro del espect¨¢culo, Lilit vuelve del infierno para explicar que es lo que ha aprendido y "lo bien que se lo ha pasado" en sus experiencias como amante de Satan¨¢s y otros demonios.
La intenci¨®n es acabar con la idea de que es el hombre quien controla y domina la situaci¨®n. "La sexualidad ha estado tradicionalmente dirigida al placer masculino, pero a nosotras, ?qu¨¦ es lo que nos pone?", se pregunta Jord¨¢, que, adem¨¢s de ser la autora y una de las protagonistas de la funci¨®n, es psic¨®loga y terapeuta sexual. Los encuentros sexuales del espect¨¢culo no est¨¢n sacados de la realidad, pero s¨ª se inspiran en ella: "He aplicado al teatro los contenidos de la terapia sexual", exponiendo "algunas de las preocupaciones que m¨¢s se plantean en consulta: la falta de deseo, la desidia o el aburrimiento sexual".
"En momentos puntuales s¨ª hay contenido expl¨ªcito, pero, en general, queremos conquistar el terreno del erotismo y la insinuaci¨®n"
La soluci¨®n que propone es "la imaginaci¨®n, probar cosas distintas y utilizar elementos catalizadores". Algo tan inusual como "un poema" o "jugar con unas frutas sin tocarse" son algunos ejemplos que aparecen en Vooyeur para alcanzar la excitaci¨®n. Los personajes tambi¨¦n se desnudan, aunque no tanto f¨ªsicamente. "En momentos puntuales s¨ª hay contenido expl¨ªcito, pero, en general, queremos conquistar el terreno del erotismo y la insinuaci¨®n".
"Hay un s¨ªmil entre la sexualidad y la risa, porque ambas son emociones de liberaci¨®n", explica Jord¨¢, que tambi¨¦n se vale del tono c¨®mico para aliviar la posible tensi¨®n que pueda experimentar el espectador. Aunque se busca la diversi¨®n, e incluso la excitaci¨®n, la terapeuta sexual tambi¨¦n sabe que algunas escenas pueden generar cierta incomodidad, porque confrontan al p¨²blico "con sus propias creencias acerca de la sexualidad, un tab¨² muy importante en nuestra sociedad".
En este sentido, Jord¨¢ ha a?adido que "existe mucha ignorancia respecto a la sexualidad", pero que al mismo tiempo "vivimos en una sociedad hipersexualizada donde el sexo se utiliza como un objeto de consumo". Mediante la obra, se intentan derrocar "ciertos mitos" (heredados en parte de la pornograf¨ªa) que "no son del todo sanos ni realistas" y que acaban generando insatisfacci¨®n en las relaciones sexuales reales.
Las dos o de Vooyer vienen a representar los ojos del espectador mir¨®n. "El p¨²blico puede estimularse viendo las escenas er¨®ticas de la obra", pero Jord¨¢ plantea que el espect¨¢culo sirva como fuente de inspiraci¨®n para que "la ¨²ltima escena se represente en la vida del espectador".
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