Una isla de infraviviendas en mitad de Villaverde
Los vecinos de Colonia Experimental piden acelerar la remodelaci¨®n de la zona tras a?os de promesas
Mar¨ªa ?ngeles Quintana, de 64 a?os, asegura que muchas noches se desvela por culpa de los ruidos; el de la grieta que cada d¨ªa se hace m¨¢s grande en la pared y el que hacen las ratas que corren y se pelean bajo el suelo de su casa. ¡°Estoy convencida de que este sitio me ha hecho enfermar¡±, a?ade Quintana, de baja laboral desde hace unos meses, se?alando las humedades de su peque?o piso de alquiler social en la Colonia Experimental de Villaverde Alto. Las grietas, las humedades y la falta de ventilaci¨®n, los malos olores procedentes de las fosas s¨¦pticas y de unas redes de saneamiento completamente deterioradas, los insectos, los baches en las zonas comunes y los cables sin aislar son, seg¨²n un informe municipal encargado en 2016, caracter¨ªsticas comunes en este barrio de viviendas p¨²blicas levantadas en los a?os cincuenta del siglo pasado por la Obra Sindical del Hogar.
Quiz¨¢ no con el nivel actual de deterioro, pero la p¨¦sima situaci¨®n de la colonia ¡ªcompuesta por 408 viviendas de entre 26 y 42 metros cuadrados repartidas en 28 bloques de tres y cuatro alturas de varias tipolog¨ªas distintas, de ah¨ª el nombre de experimental¡ª se remonta, por lo menos, dos d¨¦cadas atr¨¢s. Ya en 1996, el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), dependiente de la Comunidad, propuso derribar todo el vecindario por las malas condiciones que presentaba, y construir otro nuevo al que se trasladar¨ªan los vecinos, algo menos de 800 en la actualidad.
Entre negociaciones sobre las condiciones de la rehabilitaci¨®n, los residentes, hasta entonces inquilinos ¡°con derecho diferido a la propiedad¡±, fueron comprando buena parte de las casas al Ivima, que hoy conserva unas pocas decenas ¡ªpor ejemplo, la que alquila por 185 euros al mes a Quintana, v¨ªctima durante a?os de violencia machista¡ª. Pero los arreglos nunca terminaron de llegar, a pesar de las promesas y a pesar, incluso, de dos fallos judiciales a favor de los residentes y de un amago que se qued¨® en poco menos que nada: en 2012 se rehabilit¨® complemente uno de los bloques, pero las obras se detuvieron ah¨ª.
Nuevas esperanzas
Por eso, ahora que la soluci¨®n parece haber tomado impulso ¡ªen octubre de 2015 el Ministerio de Fomento, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento incluyeron el barrio en las??reas de Rehabilitaci¨®n, Regeneraci¨®n y Renovaci¨®n Urbana y firmaron un convenio para financiar la rehabilitaci¨®n de absolutamente todas las viviendas¡ª, los recelos y la impaciencia de los vecinos siguen siendo perfectamente comprensibles, seg¨²n el concejal presidente del distrito de Villaverde, Guillermo Zapata.
A pesar, contin¨²a, del firme compromiso del gobierno municipal de Ahora Madrid?por impulsar la rehabilitaci¨®n de un barrio que llama la atenci¨®n a simple vista. Por ejemplo, por las descuidadas zonas de tierra sin pavimentar que separan los bloques, convertidas en retretes para mascotas y aparcamientos informales para decenas de veh¨ªculos; el Ayuntamiento dice que eso pertenece a la Comunidad; el gobierno regional, que a los vecinos; y estos, que rechazan que sea responsabilidad suya, no pueden, en cualquier caso, hacerse cargo.
Precisamente las quejas vecinales impulsaron un reproche conjunto de toda la oposici¨®n municipal (PSOE, Ciudadanos y PP) en el pleno del pasado 24 de abril. Entonces, la concejal del PSOE Mercedes Gonz¨¢lez cit¨® otro estudio municipal encargado en 2016, que dice que los inmuebles de la colonia, ¡°incluso desde su propio origen, no se podr¨ªan haber calificado como viviendas m¨ªnimas, y deber¨ªan haber sido consideradas como infraviviendas¡±. Y, sin dejar de recordarle al PP sus promesas incumplidas en anteriores legislaturas, Gonz¨¢lez le exigi¨® al Gobierno que cumpla las que tiene pendientes. Finalmente, todos, incluido Ahora Madrid, aprobaron una moci¨®n para "resolver la situaci¨®n de la colonia".??
Pese a las buenas disposiciones declaradas por parte de todos, los desencuentros ¡ªy los consecuentes retrasos¡ª giran en torno a las dos posibles soluciones: rehabilitar los edificios actuales o tirarlos y volver a levantar unos nuevos. Esto ¨²ltimo es lo que reclama como mejor opci¨®n el grupo de vecinos que est¨¢n impulsando la reivindicaci¨®n y ejercen como interlocutores ante las Administraciones. Aseguran que es lo m¨¢s l¨®gico por el deterioro de los inmuebles y porque entienden que es la ¨²nica posibilidad de aumentar la edificabilidad de la zona y hacer pisos de tama?o y condiciones m¨¢s dignas. Pero como las Administraciones solo contemplaban en un principio la rehabilitaci¨®n, incluir la otra alternativa no solo requer¨ªa cambiar los t¨¦rminos de los acuerdos de regeneraci¨®n urbana entre Administraciones, sino tambi¨¦n la convocatoria de subvenciones que van a sufragar entre Fomento (aunque las gestiona la Comunidad) y el Ayuntamiento. Tirar y levantar es 2,5 veces m¨¢s caro que rehabilitar.
Sin condiciones m¨ªnimas de habitabilidad
Aquel informe t¨¦cnico mencionado m¨¢s arriba sobre el estado de las edificaciones del barrio?¡ªencargado a dos profesores de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid¡ª se?ala?incumplimientos graves ¡°de las condiciones m¨ªnimas de habitabilidad¡±, la mayor¨ªa?irresolubles ¡°si se mantiene la edificaci¨®n existente¡±. Por ejemplo, alturas de las viviendas inferiores a los 2,50 metros, superficies ¨²tiles inferiores a 38 metros cuadrados, muy pocos huecos de iluminaci¨®n y ventilaci¨®n, ¡°inadecuado aislamiento de las plantas bajas¡± e importantes barreras arquitect¨®nicas. Por eso, el informe concluye que la primera recomendaci¨®n ser¨ªa tirarlo todo y volver a levantarlo, aunque reconoce inmediatamente que esta opci¨®n podr¨ªa ser ¡°econ¨®micamente inviable¡±, dadas ¡°las dificultades financieras por las que atraviesan los vecinos¡±. Seg¨²n otro estudio municipal de 2016, este de car¨¢cter socioecon¨®mico, en casi la mitad de los hogares de la colonia (formados por 2,11 personas de media) entran menos de 800 euros al mes y en casi una cuarta parte, menos de 500.
De momento, el compromiso al que se ha llegado es que los vecinos puedan elegir ¡ªpor bloques¡ª la soluci¨®n que m¨¢s les guste. Y que puedan pagar; con la rehabilitaci¨®n se subvencionan ¡°pr¨¢cticamente en un 95%¡± las obras, incluidas las de mejora de accesibilidad del edificio, destaca en una respuesta escrita el ¨¢rea municipal de Desarrollo Urbano Sostenible. Confiados en que los flecos se podr¨¢n ir discutiendo en el futuro, y en que la mayor¨ªa de residentes elegir¨¢n la renovaci¨®n ¡ªlo que exigir¨ªa cambiar el plan urban¨ªstico ya aprobado y tal vez m¨¢s subvenciones y l¨ªneas de cr¨¦dito¡ª, los vecinos creen que lo importante es empezar cuanto antes por donde no se puede esperar m¨¢s, seg¨²n explica su portavoz Ana Alonso.?
Por ejemplo, por los tres bloques ubicados en el extremo norte de la colonia, junto a la calle de Escand¨®n. En uno de ellos, Luisa Garc¨ªa (52 a?os), que ha heredado la casa que entregaron a sus padres hace seis d¨¦cadas, muestra c¨®mo las paredes se est¨¢n deteriorando tanto que van escupiendo literalmente las baldosas de la pared de la cocina.? Sin contar con que desde hace varios a?os ya no se molesta en pintar las humedades porque siempre vuelven a reaparecer. Tampoco puede esperar mucho m¨¢s otro vecino de los mismos bloques, Emilio Gala, que vive en unas condiciones que le han hecho enfermar: entre otras dolencias, sufre depresi¨®n, apnea del sue?o y problemas respiratorios, asegura. Una inspecci¨®n sanitaria municipal asegura que las humedades de su casa facilitan el crecimiento de hongos nocivos.
Todos los implicados, incluida la Administraci¨®n, asumen que esos tres bloques habr¨¢ que tirarlos y que eso ocurrir¨¢ en una primera fase. Para que esta arranque, Ayuntamiento y Comunidad deben hacer la convocatoria de ayudas, que podr¨ªa estar lista en dos meses. Y, tras la tramitaci¨®n de las peticiones, ¡°una vez concedidas, todo estar¨¢ listo para empezar, lo que todos queremos que sea pronto, ya que estamos deseando ver las obras iniciadas", dice en su contestaci¨®n por escrito Desarrollo Urbano Sostenible.
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