Arte g¨®tico del siglo XXI

Una de las salas m¨¢s terror¨ªficas del Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) es la que ocupan las grandes obras del arte g¨®tico. Enormes pinturas repletas de im¨¢genes de santos, v¨ªrgenes y m¨¢rtires que sufren de lo lindo al ser crucificados, empalados, despellejados, mutilados y martirizados en general; unos castigos corporales que parecen inherentes para poder disfrutar de la consideraci¨®n de santo. Firmadas por autores como Jaume Huguet, Jaume Serra, Bernat Martorell, Llu¨ªs Borrass¨¤ o Bartolom¨¦ Bermejo (entre otros muchos autores an¨®nimos) estas obras ponen fin a cerca de 250 pinturas realizadas entre los siglos XIII y XV. Una de las ¨²ltimas tablas en incorporarse ha sido San Baudelio decapitado¡ªotra de las muchas perrer¨ªas que hay que sufrir para ser santificado¡ª pintado por Llu¨ªs Dalmau a mediados del siglo XV, que se exhibe desde 2017 en esta ¨²ltima sala de g¨®tico en la que no falta la representaci¨®n de monstruos y deformes que parecen m¨¢s personajes de c¨®mic que reales. Es lo que tuvo que pensar el director del museo Pepe Serra, gran aficionado y lector de c¨®mic. Por eso, hace unos meses encarg¨® a otros dos expertos en el noveno arte como son el dibujante Sagar y el escritor y cr¨ªtico cultural Jorge Carri¨®n la realizaci¨®n de una novela gr¨¢fica inspirada en estas obras.

El resultado es G¨®tico, publicado recientemente por Norma Editorial; una visi¨®n personal de los autores y del director del centro que cree que ¡°el c¨®mic no es un arte menor y permite dar respuesta a la pregunta de qu¨¦ es el arte del 1400 hoy en d¨ªa¡±, adem¨¢s de proporcionar una nueva visi¨®n de una de las colecciones de arte medieval m¨¢s importante.

¡°El arte g¨®tico tiene un mecanismo narrativo fundamental, que es el retablo, que divide el espacio pict¨®rico en tablas, lo m¨¢s parecido a las vi?etas. Adem¨¢s, los personajes se parecen mucho a los que aparecen en el manga, el anime o la Guerra de la Galaxias¡±, explica Carri¨®n, autor de ensayos narrativos como Barcelona. Libro de los pasajes (Galaxia Gutemberg) y cr¨ªtico literario, que se estren¨® en esto del c¨®mic con Barcelona. Los vagabundos de la chatarra, que public¨® tambi¨¦n son Sarga en 2016. Para el autor del texto, ¡°el retablo g¨®tico podr¨ªa ser la primera manifestaci¨®n art¨ªstica de Occidente, en la que se narra una historia en vi?etas... se adelanta al mundo digital pues Instagram o Facebook se basan tambi¨¦n en la vi?eta¡±.

Por su parte, el dibujante aragon¨¦s Sagar ha modernizado con sus dibujos ¡°lo que se pint¨® hace cinco o seis siglos¡±. Lo que han creado los dos es lo que se denomina ¡°c¨®mic expandido¡± o ¡°h¨ªbrido¡±, que recoge lenguajes diferentes, una especie de ¡°ensayo creativo¡±, seg¨²n Carri¨®n en el que no faltan las acuarelas los dibujos a tinta, adem¨¢s de p¨¢ginas que parecen extra¨ªdas de una conversaci¨®n de Facebook de Carri¨®n con alguno de sus amigos en el que explica sus reflexiones sobre el c¨®mic, los retablos y las redes sociales o una representaci¨®n de una vi?eta de 13, Rue de Percebe en el que los personajes reflejan los pecados capitales o una santa cena en la que uno de los ap¨®stoles hace un selfie al grupo.

Did¨¢ctica con sangre

Los textos que acompa?an a las vi?etas, en las que aparece el rom¨¢nico Cristo en Majestad de Ta¨¹ll ¡ªuna imagen que justifica la elecci¨®n del g¨®tico en el que las figuras interact¨²an, no est¨¢n encerradas en sus mandorlas, ¡°celdas¡±, seg¨²n los autores¡ª, la conquista de Jaume I de Mallorca, de 1229, o m¨²ltiples v¨ªrgenes con sus Ni?o Jes¨²s que piden teta o reclaman saber qui¨¦n es su padre, ayudan a entender qui¨¦nes son y qu¨¦ representan estos personajes. Tambi¨¦n explican la historia viajera de estas obras que despu¨¦s de permanecer siglos en los altares para los que fueron pintadas, salieron al mercado del arte cuando, bien fueron vendidas por los curas y sacerdotes o fueron motivo de robo. Es el momento en el que la narraci¨®n se interrumpe y la historia que contaba el retablo queda congelada en una sola imagen. Por eso, seg¨²n los autores ¡°los museos son m¨¢quinas de expropiar¡­ ya que todo lo vemos estaba en ermitas, catedrales, casa o en palacios, lejos de aqu¨ª¡±, en una de las cr¨ªticas que hacen a los museos, en concreto al MNAC.

Eminentemente did¨¢ctico, el texto y los dibujos ayudan a entender muchas de las im¨¢genes g¨®ticas, cr¨ªpticas la mayor¨ªa de las veces, porque el espectador del siglo XXI no comprende lo que ve, no sabe qui¨¦n es el que sufre el martirio ni que representan esos personajes tan enigm¨¢ticos y macabros. Sobre todo las escenas terror¨ªficas en las que se explica la sufrida vida de los santos (que por eso son santos); tormentos que esperaban a todos los humanos, potenciales pecadores. La did¨¢ctica con sangre entra, versi¨®n Edad Media.