El Dal¨ª m¨¢s pop
El Teatre Museo de Figueres expone parte de las fotograf¨ªas que Robert Whitaker realiz¨® al pintor en los a?os sesenta y setenta
?Qu¨¦ tienen en com¨²n Salvador Dal¨ª y The Beatles? De entrada, poca cosa, m¨¢s all¨¢ de que son dos de los m¨¢ximos representantes de todos los tiempos del mundo de la pintura y de la m¨²sica, respectivamente. Tambi¨¦n, que uno y otros fueron objeto de gran inter¨¦s de los fot¨®grafos durante d¨¦cadas que intentaban captar todo lo que hac¨ªan. Uno de ellos, que convivi¨® con el cuarteto de Liverpool y el pintor de Cadaqu¨¦s fue el brit¨¢nico Robert Whitaker (1939-2011). A los Beatles los acompa?¨® durante dos a?os en su ¨²ltima gira mundial convirti¨¦ndose en su fot¨®grafo de c¨¢mara. Con Dal¨ª convivi¨® entre 1967 y 1972, tanto en su casa de Portlligat, como durante sus estancias en el hotel Meurice de Par¨ªs generando cerca de mil instant¨¢neas de lo m¨¢s variadas.
En 2017, despu¨¦s de varios a?os de negociaciones con los hijos del fot¨®grafo, la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª adquiri¨® un total de 707 fotograf¨ªas realizadas al pintor ¡ªadem¨¢s de otros tantos negativos¡ª, de las cuales ha seleccionado 27 que pueden verse desde ayer en la exposici¨®n Salvador Dal¨ª. Robert Whitaker. 1967-1972 que estar¨¢ abierta un a?o en la Sala de las Loggias del Teatre Museu de Figueres.
En las fotograf¨ªas, que proporcionan una de las im¨¢genes m¨¢s pop del genio, podemos ver a Dal¨ª saltando con cara de ni?o malo, lanzado un enorme pan de pag¨¨s al aire, con unas gafas parecidas a las antenas de un caracol, vestido de uniforme militar (sin graduaci¨®n) con un cangrejo en el regazo o en albornoz y esparte?as sentado en el sof¨¢ con forma de labios de Mae West.
Salvador Dal¨ª disfrutaba posando para los fot¨®grafos ante los que gesticulaba y actuaba para dar vida al personaje medi¨¢tico que construy¨® a lo largo de los a?os. Lo hac¨ªa ante los profesionales que cubr¨ªan los m¨²ltiples eventos a los que el pintor y su pareja Gala acud¨ªan en Espa?a, Francia o Italia. Tambi¨¦n en Estados Unidos donde vivieron casi diez a?os huyendo de la Segunda Guerra Mundial y donde volvieron cada a?o, a partir de 1948, a pasar el invierno para vender todo lo que hab¨ªa creado el verano anterior. Pero Dal¨ª tambi¨¦n recibi¨® en su casa de Portlligat a un buen n¨²mero de profesionales que se acercaron para retratarlo en su ambiente m¨¢s ¨ªntimo y relajado. Entre unos y otros, conforman una lista enorme en la que est¨¢n Man Ray, Cecil Beaton, Eric Schaal, Brassa?, Marc Lacroix, Philippe Halsman, pero tambi¨¦n fot¨®grafos locales y amigos del pintor como Melit¨®n Casals, Joan Veh¨ª, Josep Postius, Juan Gyenes, Francesc Catal¨¤ Roca o Ricardo Sans, entre otros, adem¨¢s de las fotograf¨ªas que hicieron secretarios de la pareja como Robert Descharnes y Enrique Sabater e incluso Gala, que siempre le gust¨® inmortalizar con su c¨¢mara muchos de los momentos de Portlligat.
La mayor¨ªa de las 27 fotograf¨ªas que la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª expone durante un a?o de las 707 que ha adquirido a los herederos del ingl¨¦s Robert Whitaker son fieles a la frase que seg¨²n Whitaker le dijo el pintor en 1967 cuando los present¨® el historiador y coleccionista Douglas Cooper: ¡°Soy la mayor prostituta del mundo en posar para fotograf¨ªas¡±. Y Dal¨ª estuvo a la altura de tan contundente afirmaci¨®n. En las im¨¢genes podemos verlo ¡ªpor los a?os acumulados de posados¡ª con soltura y dominando su espacio como un showman consumado que, adem¨¢s, contaba con un gran sentido del humor.
¡°Voy a fotografiar todos los agujeros que pueda encontrar. Empec¨¦ por sus orejas, luego su boca y su nariz¡±, a?adi¨® Whitaker. El resultado fueron unas im¨¢genes impactantes en las que abundan unos primeros planos extremos de tres de sus ¨®rganos sensoriales, sobre todo del ojo izquierdo, en el que aparece retratado el propio fot¨®grafo y una segunda y misteriosa persona sentada en un muro. Tambi¨¦n se fij¨® en las manos del artista, reflejo descarado de su madurez.
¡°Dal¨ª ha jugado como pocos con la performance¡±, explic¨® Montse Aguer, directora de los Museos Dal¨ª en la presentaci¨®n de la muestra en la que destac¨® ¡°que las im¨¢genes parecen espont¨¢neas pero muestran una gran puesta en escena¡± que los dos artistas compartieron ¡°desde un sentido ir¨®nico e inteligente¡±. ¡°Dos de las im¨¢genes son un gui?o al mayo del 68¡±, prosigui¨® Aguer. Se refiere a las que aparece Dal¨ª en su habitaci¨®n del hotel Meurice de Par¨ªs. En una de ellas se ve a Dal¨ª sentado en un sill¨®n junto a una fotograf¨ªa de John Lennon. ¡°Era en una fiesta para celebrar la venta de La pesca del at¨²n a la fundaci¨®n Paul Ricard a la que el pintor quer¨ªa que asistiera el m¨²sico por mediaci¨®n de Whitaker, pero al final no vino¡±, explic¨® Aguer.
Entre las im¨¢genes que la fundaci¨®n no ha mostrado est¨¢n las de Susie, la esposa de Whitaker tomando el sol en toples junto al pintor. Tampoco las que ilustran la visita que hicieron los dos a Barcelona para conocer la obra de Gaud¨ª que tanto le gustaba al pintor. En 2007 Whitaker recopil¨® sus fotograf¨ªas del pintor en un libro In the Company of Dal¨ª.
El fot¨®grafo sigui¨® con su t¨¦cnica de grandes primeros planos extremos a lo largo de los a?os noventa, desarrollando el concepto llamado ¡°Whitograph¡±, filmando con las 36 exposiciones de un rollo un mismo primer plano para crear un solo retrato.
La Sala de las Loggias, despu¨¦s de la exposici¨®n de los retratos de Philippe Halsman se consolida como un lugar para la fotograf¨ªa. ¡°Queremos que la gente, con exposiciones como esta, identifique a Dal¨ª con su museo¡±, remach¨® Aguer.
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