?Y si est¨¢n aqu¨ª las joyas de la abuela?

¡°La gente se lleva una gran alegr¨ªa, sobre todo, por el valor sentimental que tienen para ellos. Alguna persona ha recuperado hasta 30 piezas de joyer¨ªa que le hab¨ªan robado¡±. Quien habla es el inspector de la Polic¨ªa Nacional, Manuel G¨®mez. Est¨¢ delante de cuatro mesas repletas de alhajas, monedas, ordenadores y televisiones de plasma, entre otros m¨²ltiples objetos de valor. Es el bot¨ªn que han recuperado los agentes del Grupo XI de la Polic¨ªa Judicial a una banda de ladrones suramericanos.

La banda que rob¨® estos objetos operaba por toda la regi¨®n, pero se centr¨® sobre todo en viviendas unifamiliares y en casas de plantas bajas y primeros pisos de los distritos de Fuencarral-El Pardo, Chamart¨ªn y Ciudad Lineal. A veces llevaban una escalera para trepar a los lugares menos accesibles. La operaci¨®n policial termin¨® con la detenci¨®n de 19 personas, entre los que estaban los tres cabecillas de la banda, aunque solo dos de estos se encuentran en prisi¨®n provisional, seg¨²n G¨®mez. El resto de arrestados se dedicaba a colocar los objetos robados entre empresas de electr¨®nica, adem¨¢s de un clan familiar de Usera que se encargaba de las joyas.

Entre los objetos que m¨¢s destacan de la exposici¨®n hay una cabeza de caballo de alpaca montada sobre una peana de madera. Pese a ser tan caracter¨ªstico, nadie lo ha reclamado a¨²n. ¡°Un d¨ªa vino un se?or y dio una descripci¨®n casi perfecta. Pens¨¢bamos que la hab¨ªamos colocado, pero no era la suya, que estaba montada en una peana plateada¡±, reconoce el inspector.

Hasta el momento, siete personas han podido recuperar sus pertenencias, entre las que destacan joyas, una tableta y un ordenador personal. ¡°Un hombre reconoci¨® su ordenador y el que estaba arreglando a su amigo. Le hab¨ªan robado los dos. Cuando lleg¨® su conocido con la factura, tambi¨¦n se lo dimos¡±, explica G¨®mez. La banda desarticulada se llevaba todos los efectos que ten¨ªa a su alcance, lo que hace que el material expuesto sea muy diverso. En ocasiones se han apropiado, incluso, de vestidos y ropa interior. Destaca un teleobjetivo de 300 mil¨ªmetros de una conocida marca fotogr¨¢fica japonesa o una bicicleta valorada en 1.500 euros, a la que han borrado el n¨²mero de chasis. ¡°Cuando recuperan sus pertenencias, la gente se va muy contenta y nosotros nos quedamos muy satisfechos. Vemos que nuestra labor policial ha servido para algo¡±, a?ade el responsable del Grupo XI.

Entre los objetos se mezclan una colecci¨®n de bolsos Louis Vuitton de la ¨²ltima temporada (con transport¨ªn para mascotas incluido), con relojes Bulgari de lujo. ¡°El problema que tenemos es que hay gente que se hace muchas ilusiones, en especial las personas mayores que no duermen incluso la noche anterior a venir aqu¨ª a verlos. Cuando no encuentran lo suyo, se llevan una gran decepci¨®n¡±, confiesa G¨®mez.

Algunos due?os han recuperado sus pertenencias por los registros en la Red

Pegada a los ventanales, hay una flamante guitarra el¨¦ctrica blanquinegra. El inspector reconoce que es otro de los objetos m¨¢s llamativos. Pas¨® igual que con la cabeza de caballo. Un hombre la describi¨® a la perfecci¨®n antes de entrar en la sala, pero reconoci¨® que no era la suya tras verla. El problema con el que se encuentran las v¨ªctimas es demostrar que los objetos decomisados son suyos. La mayor¨ªa de las personas no guarda las facturas ni fotograf¨ªa los objetos ni registra los n¨²meros de serie de los aparatos electr¨®nicos. ¡°Un hombre que hab¨ªa comprado una televisi¨®n a sus hijos hac¨ªa tan solo 15 d¨ªas pudo recuperarla gracias a que la hab¨ªa registrado a trav¨¦s de Internet. Entramos en la base de datos del fabricante y comprobamos que era suya¡±, recuerda el inspector.

Entre la mercanc¨ªa expuesta destaca una cuberter¨ªa francesa de plata ¡ªotra similar ya fue entregada¡ª, una radial profesional valorada en 1.000 euros y varias monedas de plata de M¨¦xico. ¡°Como muchos de ellos proceden de herencias, que llegan hasta padres y abuelos y m¨¢s lejos incluso, no pueden demostrar que les pertenece¡±, a?ade G¨®mez. Si los objetos no son reclamados, quedar¨¢n a disposici¨®n del juzgado de instrucci¨®n. Cuando termine el procedimiento judicial, los magistrados pueden ordenar su subasta o la venta por lotes con otras mercanc¨ªas decomisadas procedentes de delitos. El dinero ingresar¨¢ en las arcas del Estado.

Los objetos se exponen hasta el 29 de junio en la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid (calle del Doctor Federico Rubio y Galli, 55, de 9.30 a 14.30 y de 16.00 a 20.00).