Video Instan se reinventa

Video Instan?est¨¢ de mudanza. El subid¨®n de alquileres los desaloja de la calle Enric Granados y se van a Viladomat, entre Proven?a y Rossell¨®. Cerca de la Escola Industrial, del Cl¨ªnic y de mi casa!!! Un local que ser¨¢ cafeter¨ªa, videoclub y mini cine, donde planean programar una pel¨ªcula diaria. Los s¨¢bados, cine familiar. Y los jueves, un filme que hayan votado los clientes. El local ya est¨¢ en obras. Abrir¨¢n en julio y la inauguraci¨®n, ¡°por todo lo alto¡±, ser¨¢ en setiembre. Para sufragarlas, Aurora Depares, la actual propietaria, lanz¨® una campa?a de crowdfunding. Resultado: 638 aportaciones, que han dejado 40.112 euros. Pero lo m¨¢s llamativo es que, con la campa?a cerrada, muchos rezagados van al videoclub con su d¨¢diva aunque ya no haya las simp¨¢ticas recompensas que se daban a los primeros. Una se?al de lo querido, y necesario, que es.

Durante mucho tiempo, las empleadas de Video Instan ¡ªas¨ª en femenino, porque siempre ha habido dependientas¡ª hac¨ªan una revista, de uso interno, con las an¨¦cdotas de cada a?o. Un recuerdo que se llevar¨¢ Aurora al nuevo local es el libro Suma de la propiedad por apartamentos, un tomazo. Lo conserva porque un cliente espabilado lo hab¨ªa vaciado por dentro, como en las pelis de esp¨ªas, para esconder un v¨ªdeo y llev¨¢rselo sin pagar. Lo pescaron. Pero la gran mayor¨ªa de recuerdos son cari?osos, divertidos. Lo que hace mejor el cliente, continua Aurora, es dar mal el t¨ªtulo. Uno que ha demostrado ser particularmente dif¨ªcil es Vicky Cristina Barcelona. Decir los tres nombres y en ese orden parece imposible. ¡°Muchos clientes explican un trozo del argumento y hay que adivinar el t¨ªtulo¡±. ¡°Dame algo, que quiero llorar¡±, les pidi¨® una vez una se?ora. Ahora hay menos clientes, pero m¨¢s sabios, m¨¢s cin¨¦filos. Excepcionalmente han alquilado pel¨ªculas para enviar a Alemania, Francia o... Pamplona, donde hab¨ªa un se?or que quer¨ªa ver un t¨ªtulo a?ejo porque sal¨ªa ¨¦l. Curioso fue el caso del director noruego Marius Holst, que entr¨® para comprar su propia pel¨ªcula (La isla de los olvidados). Est¨¢n acostumbradas. M¨¢s ins¨®lito fue encontrar en un VHS devuelto un mensaje de amor para una de ellas.

La historia ya es conocida. Jenaro Depares y Aurora Mart¨ªnez ten¨ªan una cadena de impresi¨®n r¨¢pida, de ah¨ª lo de Instan. Cuando el VHS empez¨® a ser popular dedicaron un rinc¨®n de su principal local al alquiler de una decena de videos. A los pocos meses, pr¨¢cticamente todo estaba dedicado a las cintas. Fueron a ver c¨®mo eran esos colmados del v¨ªdeo en Par¨ªs y Londres (a la HMV de Oxford Street, todav¨ªa viva) e importaron el negocio. Fueron los primeros en Espa?a. Abrieron en la calle Comer? en 1979. Y al a?o, se trasladaron a Enric Granados. Su hija es quien lleva ahora el negocio y quien ha hecho esta llamativa apuesta. Sigue empe?ada en mantener la tienda porque, entre otras cosas, le gusta el cine. Mira una pel¨ªcula cada d¨ªa, por eso y porque quiere saber qu¨¦ vende o alquila. Son 45.000 t¨ªtulos, unas 80.000 copias ya que procura tenerlos todos duplicados. Las pel¨ªculas descatalogadas, por ejemplo, no se venden, ¨²nicamente se alquilan. Y lo que m¨¢s duele, explica Aurora, es cuando un vivales no devuelve una de esas pel¨ªculas inencontrables.

¡°Dame algo que quiero llorar¡±, les pidi¨® una vez una se?ora

En 2004, hab¨ªa 7.000 tiendas de alquiler de pel¨ªculas en Espa?a. Ahora quedan 450. Y hay una relaci¨®n fraternal entre ellas, de ayuda mutua. ¡°Tenemos un whatsApp y nos recomendamos pel¨ªculas que funcionan, nuevos tipos de ofertas, nos vendemos pel¨ªculas que a uno le sobran y a otro le faltan¡­¡±. En Video Instan tambi¨¦n tienen un servicio, con una empresa especializada, de conversi¨®n de formatos (del s¨²per 8 o el VHS al DVD o al blu-ray para, un caso, poder seguir disfrutando de los recuerdos audiovisuales de la familia). Aurora est¨¢ convencida de que el blu-ray puede ser el ¨²ltimo formato. ¡°Los fabricantes de aparatos lectores son quienes tienen que inventarse cosas para fomentar el uso de sus herramientas. El problema del video no es de la Warner, es de ellos¡±.

El alquiler f¨ªsico de pel¨ªculas ha menguado. Las plataformas de Internet son un competidor gigantesco. ¡°Ya hace tiempo que nos dimos cuenta de que hab¨ªa que dar algo m¨¢s al cliente. Empezamos con las presentaciones de pel¨ªculas y libros sobre cine. Y hemos tenido un apoyo enorme de los profesionales¡±. Tambi¨¦n alargaron el alquiler hasta un mes. ¡°A diferencia de las plataformas, aqu¨ª tienes que regresar a la tienda a devolver el video, pero tienes un mes para hacerlo¡±. Todo eso no bastaba. Y lo dicho. El nuevo local ser¨¢ videoclub, cafeter¨ªa y habr¨¢ un cine con 32 butacas. Un cine, dice Aurora, que ha de ser de todos, ¡°por eso no he querido un inversor externo que llevara la programaci¨®n¡±. Esta combinaci¨®n es innovadora. Aurora solo tiene referencias de un local similar en Berl¨ªn. ¡°Creo que ser¨¢ muy bonito, si no lo pensara¡­ no lo har¨ªa¡±.