El suelo pegajoso
La crisis y el cambio de modelo laboral han estropeado el ascensor social
La idea de que el futuro de nuestros hijos ser¨¢ mejor se ha quebrado. En Espa?a esta era una idea muy potente porque esa hab¨ªa sido la regla de las ¨²ltimas d¨¦cadas. A partir de los a?os sesenta del siglo pasado, el ascensor social hab¨ªa subido muy deprisa. El salto de una generaci¨®n a otra hab¨ªa sido espectacular, hasta el punto de que muchos de los profesionales que hoy ocupan puestos de responsabilidad en todos los ¨¢mbitos econ¨®micos e institucionales pertenecen a la primera generaci¨®n de universitarios de sus familias.
Pero con la crisis econ¨®mica, el ascensor social no solo se ha parado, sino que seg¨²n el Defensor del Pueblo, ha empezado a descender. En un informe presentado en marzo, Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n observa que en los ¨²ltimos a?os el per¨ªmetro de la exclusi¨®n social se ha ampliado. El informe constata que entre 2008 y 2015 se ha producido en Espa?a una transferencia de rentas desde las capas inferior y media hacia las altas, de manera que la poblaci¨®n con rentas inferiores es ahora mucho m¨¢s pobre y eso no es consecuencia del azar sino de ¡°pol¨ªticas que han actuado como corrosivo¡± de los mecanismos que hac¨ªan funcionar el ascensor social. El Defensor augura ¡°una fractura social irreconciliable¡± si no se propicia un giro en las pol¨ªticas econ¨®micas y de redistribuci¨®n de la riqueza. No es una situaci¨®n meramente coyuntural. Con la crisis se ha agravado y acelerado una tendencia que ya ven¨ªa de antes y que permanece con la recuperaci¨®n.
Ahora la OCDE confirma que nuestro suelo se ha vuelto mucho m¨¢s pegajoso. Con esta expresi¨®n, ¡°suelo pegajoso¡±, los expertos se refieren a la dificultad de las personas que se encuentran en peores condiciones sociales para salir de la pobreza o mejorar su situaci¨®n. Las desventajas de nacimiento lastran las posibilidades de ascenso social, de manera que si no se interviene con pol¨ªticas sociales los m¨¢s pobres seguir¨¢n arrastrando los pies por mucho que se esfuercen en desengancharse.
El fracaso educativo y la elevada tasa de paro son los dos grandes factores que, seg¨²n la OCDE, impiden en Espa?a la ascensi¨®n social. Ambos act¨²an como el desencadenante de una cascada de efectos a largo plazo. Y hace especial ¨¦nfasis en los d¨¦ficits educativos. Espa?a es el pa¨ªs con mayor tasa de abandono escolar de la Uni¨®n Europea: el 19,9% en 2015. La mayor parte de ese abandono se concentra en los hijos de familias con menor renta. En la sociedad del conocimiento, la falta de competencia t¨¦cnica y habilidades para el aprendizaje permanente pueden convertirse en una condena inapelable de exclusi¨®n social. El informe de la OCDE indica adem¨¢s que el 69% de los hijos de padres con educaci¨®n elevada tienen estudios superiores, mientras que solo van a la universidad el 22% de los hijos de familias con estudios b¨¢sicos.
Las diferencias que impiden la igualdad de oportunidades empiezan en la cuna, por eso activistas sociales como Enric Canet, impulsor del Casal dels Infants del Raval, insisten tanto en que se ha de garantizar la escolarizaci¨®n universal de 0 a 3 a?os. Y en que se han de aplicar medidas de atenci¨®n personalizada a los alumnos en riesgo de fracaso escolar. Pero dif¨ªcilmente se lograr¨¢ el rescate educativo sin un rescate social. El ¨²ltimo informe de la organizaci¨®n Save the Children advierte de que la pobreza infantil, en lugar de disminuir, ha aumentado en los ¨²ltimos a?os. Que en Catalu?a haya en estos momentos 350.000 menores en situaci¨®n de pobreza ¡ªuno de cada cuatro ni?os¡ª indica la gravedad del problema.
El paro y la precariedad laboral son el otro gran factor que tira del ascensor social hacia abajo. El paro refuerza la precariedad porque muchas empresas se aprovechan de la gran disponibilidad de j¨®venes bien formados y con ansia de trabajar para imponerles condiciones que no se habr¨ªan atrevido ni siquiera a proponer a sus padres en tiempos de fortaleza sindical. Las sucesivas reformas laborales y la creciente desregulaci¨®n del modelo productivo han dejado en la intemperie a toda una generaci¨®n. Si eso ocurre con los mejor formados, qu¨¦ no ocurrir¨¢ con los que tengan carencias formativas.
Muchos j¨®venes han empezado a asumir que es posible que tengan que vivir peor y con menos derechos que sus padres. Y eso crea mucho malestar. En los hijos y en los padres. Que el ascensor social se pare tendr¨¢ consecuencias. Y no ser¨¢n positivas.
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