Teatro
El consejero regional defiende que los promotores culturales tienen que atraer al p¨²blico a las artes esc¨¦nicas
El teatro es ese espacio privilegiado en el que se desatan los instintos, las pasiones; donde se suceden mundos para mejorar el mundo; un lugar por y para la libertad. El teatro te abre los ojos, te pellizca, juega contigo hasta hacerse tuyo, te completa. El teatro es muerte, luz y sue?o. El teatro es vida. En los Teatros del Canal entendemos las artes esc¨¦nicas como fuente de riqueza: cultural y social. Un veh¨ªculo para la construcci¨®n de una ciudadan¨ªa cr¨ªtica y abierta, mejor. Nos hemos abierto "en canal" haciendo part¨ªcipes, a cuantos han querido de la belleza cruda de la escena, con coloquios, talleres y conferencias, para j¨®venes, mayores y familias. Un laboratorio donde pensar, dudar y preguntarse, donde escuchar y ser escuchado, donde disfrutar de la palabra y del gesto, de los silencios tan necesarios a veces. Y es que el teatro, la danza, la m¨²sica, cada una de las teselas que conforman la realidad cultural de un pa¨ªs, de una sociedad, son el mejor arma para combatir el desencanto, la mediocridad. Para apasionarse y celebrar. Para re¨ªr y llorar. La cultura de hoy es el patrimonio del ma?ana, un legado que no solo hay que proteger sino que hay que impulsar, que procurar que crezca, que se afiance. Por eso un teatro p¨²blico tiene que ser conquistado por los que hacen cultura, por los que la consumimos, para asegurar su trascendencia, la de todos nosotros. Se cumplen diez a?os de historias, de experiencias, de expresiones sublimes y de instantes para el recuerdo. Y queremos seguir siendo un lugar de celebraci¨®n de reflexi¨®n y di¨¢logo.
Una ventana en la que, como en una pintura de Magritte, aun siendo de noche, brille el sol. Si en la temporada pasada el verbo de Pasolini se entremezclaba con la poderosa dramaturgia de Fabre. Si la cruda realidad de Conrad conviv¨ªa con la de Chejov, con la de Rem¨®n. Si Ang¨¦lica Liddell, Fabrice Murgu¨ªa y Ostermeier transformaban la Comunidad de Madrid, la pr¨®xima, la que viene, la que todos esperamos, remover¨¢ conciencias, actuar¨¢ de nuevo como motor imparable. Un sinf¨ªn de expresiones, de miradas, a las que enfrentar nuestro mirar. Donde Raimund Hoghe, confidente de Pina, Meg Stuart o Jan Lauwers trazar¨¢n mapas de vida con Carlota Ferrer o Roc¨ªo Molina, con Tiago Rodr¨ªgues y Luc¨ªa Carballal. Otro a?o para dibujar nuevos retos, para iniciarse y sentir. Sentir v¨¦rtigo, dolor y paz, esperanza. En un teatro, el del Canal, al que regresar¨¢ Lorca, grande, imprescindible, cuando se cumplen cien a?os de su llegada a Madrid, que har¨¢ suyas sus palabras, entendiendo el escenario como ese lugar donde "el poeta siente y comprende, desde donde ayuda en sus posibilidades a la conquista de un mundo m¨¢s justo, m¨¢s humano".
Jaime de los Santos es consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid.
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