El saber es el producto

¡°El conocimiento, el saber, es el producto¡±. El consultor con 14 a?os de experiencia en AENOR y ahora CEO de la empresa Sonder Consulting, explica con vehemencia que la gran mayor¨ªa de las pymes y muchas otras empresas de tama?o medio y algunas grandes, tienen serias dificultades para proteger su principal tesoro, el conocimiento. Seg¨²n dice, no son conscientes de que ¡°el conocimiento es el producto, y los productos que comercializan su principal manifestaci¨®n¡±.

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SUPLEMENTO INNOVACI?N PA?S VASCO 2018

Sonder prepara trajes a medida a las empresas y centros tecnol¨®gicos para optimizar y proteger sus procesos y el conocimiento de cada organizaci¨®n, adem¨¢s de preparar a quienes reciben fondos p¨²blicos para certificar sus buenas pr¨¢cticas ante las crecientes exigencias del sector p¨²blico.

¡°Hay muchas empresas que no saben el valor que tienen sus procesos; que llegan a un modelo innovador, o a un producto de ¨¦xito sin identificar ni proteger lo que les hace especiales. Y eso es un problema para ellas, porque cualquiera puede apropiarse de ese conocimiento¡±, subraya Morla. Pero tambi¨¦n es un problema para el propio tejido industrial porque gestionar bien el conocimiento podr¨ªa ayudar a muchas empresas a acceder a datos, o sistemas que contribuyeran a mejorar los suyos. ¡°Hay una desconexi¨®n entre los centros tecnol¨®gicos y las pymes, pese al esfuerzo de los centros para mejorar los procesos de transferencia tecnol¨®gica¡±, explica, tras lamentar que todav¨ªa no existe ese caldo de cultivo.

Seg¨²n explica Morla, Sonder est¨¢ especializada en ayudar a las organizaciones a explotar bien los resultados, a diagnosticar y medir, auditar y optimizar sus esfuerzos, a pulir la gesti¨®n del conocimiento y a gestionar y estabilizar la organizaci¨®n ante sus principales retos. Una labor que el consultor cree b¨¢sica para cualquier organizaci¨®n que quiera ser sostenible y efectiva en un entorno global, eficiente e internacionalizado.

¡°La formaci¨®n y la educaci¨®n juegan un papel estelar en todo esto. Si los j¨®venes supieran hacer aplicaciones m¨®viles como si fueran sumas y restas, si se inseminara desde la escuela, desde el parvulario, la importancia de tomar riesgos a la hora de emprender; si la creaci¨®n de entornos innovadores estuviera entre los objetivos prioritarios, como en su d¨ªa lo estuvieron los parques tecnol¨®gicos, todo ser¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil¡±, dice Morla.

El consultor sostiene que no es casualidad que Apple naciera en un garaje, que Facebook lo hiciera en una universidad, y a Google, o Amazon las impulsaran j¨®venes inquietos que han acabado por romper el mercado con sus ideas disruptivas. ¡°Eso es innovaci¨®n y para esto hace falta ese caldo de cultivo del que hablaba. Los desarrollos de ingenier¨ªa son mejoras y poner una pizzer¨ªa frente a otra es una novedad¡±, explica para poner en valor el concepto de innovaci¨®n.

Despu¨¦s de trabajar con los principales centros tecnol¨®gicos y de constatar sus avances explica que todav¨ªa hay mucho camino por recorrer para que las pymes entiendan la necesidad de proteger sus conocimientos y de conectarse a los centros para mejorar en todos los frentes.

En su opini¨®n la presi¨®n p¨²blica para que los centros tecnol¨®gicos acrediten la transferencia tecnol¨®gica y demuestren con n¨²meros, patentes, servicios y hechos, el retorno de sus investigaciones y proyectos, es una oportunidad para el tejido industrial. ¡°Nosotros estamos para facilitar esa conexi¨®n, para ayudar a remar todos juntos para innovar¡±, sostiene.