Viviendas de kil¨®metro cero
El empleo de la madera local para levantar o rehabilitar edificios empieza a hacerse hueco por sus virtudes
Madera local contra el cambio clim¨¢tico. Uno de los sectores con mayor impacto medioambiental es el de la edificaci¨®n. En Europa supone en torno al 40% del consumo de energ¨ªa y un tercio de las emisiones de CO2 del continente. Si a estos datos sumamos el imparable aumento poblacional y la tendencia a la concentraci¨®n en grandes ciudades de cada d¨ªa m¨¢s millones de seres humanos, la conclusi¨®n es evidente: atacar este sector es atacar directamente al cambio clim¨¢tico.
Por esas coordenadas pasa un proyecto que busca soluciones para construir o rehabilitar edificios sostenibles introduciendo la madera local, la producida en Euskadi, en la industria inmobiliaria. Incluido en la Estrategia RIS3 Euskadi y liderado por Tecnalia, durar¨¢ un quinquenio, hasta 2019, pero algunos de sus resultados son visibles ya. Es el caso de un grupo de 65 viviendas protegidas en Hondarribia, que ya han comenzado a ser entregadas a sus inquilinos.
La responsable de fabricar los m¨®dulos de madera es la firma vasca Egoin, que cuenta con dos centros de fabricaci¨®n, uno en Ea y otro en Legutio. Y en un radio de 100 kil¨®metros dispone de sus propias plantaciones de pino, es decir, su materia prima es local. Su director comercial, Unai Gorro?o, explica que ¡°son nuestras huertas. Siempre optamos por madera con¨ªfera, que crece m¨¢s r¨¢pido. Esto nos permite ordenar el bosque. Certificamos siempre que el volumen de plantaci¨®n es mayor que el de tala¡±.
Ya con la obra en marcha, la empresa constructora se encarga de la excavaci¨®n y cimentaci¨®n. Una vez en cota cero, Egoin levanta el edificio: vigas verticales para la estructura de muros de carga y en los huecos entre ellos, placas de madera. Una vez terminado, se remata. Gorro?o cuenta que ¡°esa madera al interior puede ir vista o revestida. Hacia el exterior siempre se coloca un aislante y, a continuaci¨®n, el acabado, que puede ser piedra, metal o incluso madera¡±.
Estas edificaciones ser¨¢n m¨¢s verdes, m¨¢s eficientes y consumir¨¢n menos energ¨ªa, pues la madera es un gran aislante y sus envolventes son m¨¢s eficaces. Pero tambi¨¦n el proceso de construcci¨®n en s¨ª es m¨¢s ecol¨®gico. ¡°Si atendemos a la cantidad de emisiones que produce el proceso de transformaci¨®n de los materiales la madera gana por goleada. Para fabricarla emitimos mucho menos CO2 que con el hormig¨®n. Adem¨¢s, nuestros materiales son reutilizables, aptos para la econom¨ªa circular: se pueden emplear despu¨¦s en otro edificio o dedicar a la biomasa¡±, apunta Gorro?o.
Una segunda v¨ªa de empleo de esta t¨¦cnica es la rehabilitaci¨®n. Egoin ha llevado a cabo reformas integrales de bloques levantados hace dos siglos en los que, tras vaciar completamente su interior, se ha rehecho completamente en madera.
De esta forma se logra mantener la fachada, el valor hist¨®rico o arquitect¨®nico del lugar, al tiempo que se le da una nueva vida m¨¢s eficiente, m¨¢s verde. Y todo ello sin abandonar el ADN de esas edificaciones revestidas a partir de la madera. Uno o dos siglos despu¨¦s, volvemos, afortunadamente, al kil¨®metro cero.
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