Doce ciudades europeas se unen para plantar cara a los pisos tur¨ªsticos
Par¨ªs, Barcelona y Madrid firman un manifiesto en el que piden m¨¢s "medios legales" para actuar frente a plataformas como Airbnb
Doce ciudades europeas, entre ellas Barcelona y Madrid, se han unido para exigir a la Comisi¨®n Europea que aborde un marco regulatorio para ¡°regular del alquiler privado de apartamentos¡±. La acci¨®n fue iniciada por ?msterdam y cuenta, entre otras urbes, con el apoyo de Berl¨ªn, Par¨ªs o Viena. Tres de estas ciudades hacen p¨²blico hoy un manifiesto en el que se comprometen a una ¡°respuesta com¨²n¡± ante el ¡°poder¡± que han adquirido plataformas como Airbnb. Estas ciudades denuncian, adem¨¢s, que la proliferaci¨®n de los pisos tur¨ªsticos est¨¢ ¡°disparando¡± los alquileres y vaciando sus centros hist¨®ricos.
¡°El alma de nuestras ciudades acabar¨¢ desapareciendo si aceptamos esta evoluci¨®n que conllevar¨¢ que los centros hist¨®ricos queden vac¨ªos, sin habitantes¡±. As¨ª se expresan los responsables de Par¨ªs, Madrid y Barcelona en un manifiesto que har¨¢n p¨²blico hoy. En ¨¦l, piden a los gobiernos estatales que les proporcionen los mecanismos legales que requieren para poder intervenir en el mercado ante la transformaci¨®n masiva de viviendas de uso residencial en apartamentos tur¨ªsticos.
Las tres ciudades han acudido a la Comisi¨®n Europea, en una acci¨®n iniciada por ?msterdam, para que intervenga ante los efectos de plataformas como Airbnb y, en especial, para que est¨¦n obligadas a compartir datos con los ayuntamientos. Adem¨¢s de las ciudades firmantes, a la capital holandesa la acompa?an Bruselas, Lisboa, Viena, Cracovia o Berl¨ªn. En total, una docena.
Par¨ªs, Barcelona y Madrid han querido, adem¨¢s, plasmar sus demandas en el manifiesto. Este arranca recordando que cada una tiene una identidad, una historia y un desarrollo propio. Sin embargo, las tres comparten que hoy una de sus principales tareas consiste en hacer frente a ¡°una nueva econom¨ªa de depredaci¨®n¡± generada en el centro de estas urbes. En concreto, se refieren a la transformaci¨®n de ¡°muchas viviendas en apartamentos de alquiler de corta duraci¨®n para turistas de paso¡± a ra¨ªz de la irrupci¨®n de plataformas como Airbnb.
Las capitales dirigidas por Ada Colau, Manuela Carmena y Anne Hidalgo se muestran sobre todo preocupadas por las consecuencias ¡°directas¡± de esos cambios. ¡°Los barrios m¨¢s buscados ven c¨®mo su poblaci¨®n se reduce y se modifica, a la vez que los tiempos se disparan¡±, se?ala el texto, que resalta el ¡°atractivo tur¨ªstico¡± de las urbes a la vez que advierte de que es necesaria una ¡°intervenci¨®n equilibrada¡± de las administraciones para controlar los efectos que est¨¢ teniendo sobre los ciudadanos.
¡°Gran poder¡± de Airbnb
En el documento, las tres ciudades explican que se han visto empujadas a ¡°trabajar en com¨²n¡±, de modo que han empezado a compartir experiencias para proteger los derechos de los inquilinos y controlar la inflaci¨®n. Sin embargo, admiten que ¡°el gran poder¡± que han alcanzado los nuevos operadores de apartamentos de corta duraci¨®n como Airbnb requieren ¡°mejorar la regulaci¨®n¡±. Adem¨¢s, las ciudades que firman el manifiesto acusan a ¡°algunas¡± de estas ¡°plataformas en l¨ªnea¡± de no dudar a la hora de ¡°eludir la legislaci¨®n local¡±.
Ante esta situaci¨®n, las tres ciudades proponen que las grandes metr¨®polis den una ¡°respuesta com¨²n¡± al auge de estas plataformas. Y para ello piden a los gobiernos estatales que les otorguen los ¡°medios legales¡± que les permitan ¡°actuar e incrementar el grado de regulaci¨®n¡± sobre el mercado de la vivienda.
Par¨ªs, Barcelona y Madrid tambi¨¦n reclaman a la Uni¨®n Europea, adem¨¢s, que se pronuncie sobre ¡°la cuesti¨®n de la protecci¨®n de la vivienda¡± y asuma el ¡°reto¡± de que los estados miembros tambi¨¦n deben converger en ese terreno al considerar que ¡°la vivienda no es un bien de mercado como los otros¡±.
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