Cuando la libertad de expresi¨®n termina en un grafiti
¡®It¡¯s all about the hairstyle¡¯, de Marina Prados, reconstruye su propia historia a trav¨¦s del teatro documental
Marina Prados fue detenida el 23 de abril en Barcelona como presunta autora de un grafiti sat¨ªrico en el que aparec¨ªan las caras de Puigdemont, Merkel y Rajoy luciendo melenas id¨¦nticas (rubias y peinadas hacia un lado) bajo la inscripci¨®n ¡°It¡¯s all about the hairstyle¡± (El peinado lo es todo). Desde el primer momento, Prados neg¨® su participaci¨®n y decidi¨® contar su propia versi¨®n de los hechos en una obra teatral muy cercana al documental. ¡°Hubo un momento en el que no quer¨ªa hablar del tema, con el tiempo le quit¨¦ peso e intent¨¦ aceptarlo y gracias a contarlo en el teatro estoy m¨¢s tranquila¡±, explica Prados todav¨ªa afectada por un proceso judicial que contin¨²a, ¡°pero se cerrar¨¢ pronto¡±.
La frase del grafiti se ha convertido en el t¨ªtulo del espect¨¢culo que dirige la propia Prados junto con su pareja, Paula Kn¨¹pling, y que se puede ver en el Teatre la Gleva hasta el 15 de julio. A trav¨¦s del material grabado y editado desde el 1 de octubre hasta hoy por los documentalistas y directores audiovisuales del espect¨¢culo, Adri¨¤ Botella y Oriol Guanyab¨¦ns, se reconstruye el caso de Marina Prados (y se mencionan otros muchos como el de Valtonyc) dentro de un contexto pol¨ªtico-social marcado, dicen, por la falta de libertad de expresi¨®n. ¡°Con todos estos elementos jugamos para crear una historia tan compleja como la realidad¡±, explica Guanyab¨¦ns.
It¡¯s all about the hairstyle reh¨²ye el punto de vista ¨²nico: ¡°Queremos narrar c¨®mo esta historia tiene muchas perspectivas y lo f¨¢cil que es perderse entre tanta informaci¨®n¡±, afirma Prados, aunque tambi¨¦n es consciente de ¡°la dificultad de ser imparcial¡±. Sin embargo, la obra no est¨¢ exenta de cr¨ªtica y conduce a conclusiones poco complacientes con el Estado, que al ¡°acusar a una persona de una cosa que no ha hecho, nos pone a todos los ciudadanos en una posici¨®n de indefensi¨®n¡±.
¡°A lo largo del proceso de creaci¨®n s¨ª nos ha dado miedo decir seg¨²n qu¨¦ cosas¡±, han asegurado todos ellos con el episodio del grafiti en mente. ¡°Nos hemos censurado en las formas por temor a lo que pudiese pasar, pero seguimos hablando de lo que queremos¡±, y con el cambio de gobierno ¡°estamos m¨¢s tranquilos¡±.
La narrativa transmedia de la que se vale el espect¨¢culo incide en su objetivo de llevar la realidad al teatro, ¡°una realidad muy vinculada a las pantallas y a lo digital¡±, se?ala Guanyab¨¦ns. La escenograf¨ªa se compone de una proyecci¨®n central en la que se ver¨¢ el documental, junto con otras m¨®viles que se ir¨¢n adaptando al espacio, y de una c¨¢mara que retransmitir¨¢ im¨¢genes en directo. El resultado es ¡°una propuesta bastante innovadora que mezcla cine y teatro¡±, ha avanzado Prados.
El Grec Festival quiso programar el espect¨¢culo, pero ellos se negaron ¡°cordialmente¡± por no ¡°encajar¡±. ¡°Quiz¨¢ podr¨ªamos haber llegado a m¨¢s gente, ?pero a qu¨¦ precio?, se pregunta Prados, ¡°no hay un punto de inflexi¨®n cuando en un momento pol¨ªtico como el que estamos viviendo, la programaci¨®n de un teatro trata sobre Asia¡±. Guanyab¨¦ns a?ade que su ¨²nico inter¨¦s es ¡°explicar la historia y que entrar en la rueda del Grec nos restaba m¨¢s que nos suma¡±.
Finalmente representan la obra en La Gleva con el objetivo de hacer un ¡°contraataque¡± a la programaci¨®n teatral de Barcelona, en la que ¡°no hay diversidad ni teatro pol¨ªtico¡±, se queja Prados. ¡°Cuesta mucho poner sobre la mesa temas tan delicados como este. Se hace lo mismo ahora que hace uno o dos a?os, mientras que la pol¨ªtica y la forma de entender Europa han cambiado¡±. Con esta funci¨®n, cuyo montaje sigue evolucionando y adapt¨¢ndose a lo que va sucediendo, tambi¨¦n quieren reivindicar una forma de hacer teatro m¨¢s ¡°inmediata, de no esperar cuatro meses porque entonces la realidad ser¨¢ otra¡±.
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