Kiss, la lengua del RockFest
La banda norteamericana triunfa junto a Scorpions en el festival de Cam Zam
?A qu¨¦ suena un festival?, ?qu¨¦ tipo de sonido escuchan los vecinos que viven en las inmediaciones del mismo? Pues cada uno a los suyo. Los de electr¨®nica suenan a palpitaci¨®n, a latido grave de coraz¨®n de c¨ªclope. Por su parte los de heavy suenan a enfado, un enfado pausado y pesado cuyos acentos r¨ªtmicos caen como un martillo en el yunque. Si el punk es enfado anfetam¨ªnico, el rock duro es un enfado m¨¢s patriarcal, m¨¢s lento, pu?etazo sobre la mesa y voz forzada, casi gritada. Eso era Can Zam en la tarde del s¨¢bado, ¨²ltimo d¨ªa del RockFest, una mesa buc¨®lica en forma de parque junto al Bes¨®s donde los grupos soltaban sus enfados mientras los bater¨ªas cos¨ªan con redobles aquel monumental estruendo de ferreter¨ªa en un terremoto. Iniciando el horario noble estuvieron Megadeth, luego llegaron Scorpions y remataron la noche Kiss con su espect¨¢culo casi de chiquipark a base de fuego y maquillaje. Todo ello en el festival de los fans del rock duro, los m¨¢s fieles y conocedores fans del rock. Sin duda el fan que todo artista quisiera tener.
Megadeth. Suerte tiene Dave Mustaine de conservar su melena al modo Shakira, eso le otorga pedigr¨ª heavy. La banda norteamericana hizo un concierto apa?ado y algo antiguo, pero no esa antig¨¹edad que da raigambre, sino la que suena a casi pasada de moda. Doble bombo, piruetas vocales y solos a mansalva. Eso tambi¨¦n diferencia al punk del heavy, los metaleros quieren tocar bien y para ello buscan el solo de lucimiento: a los punkis les da igual c¨®mo hacer sonar su enfado. Momento de visitar la zona de restauraci¨®n, donde las colas s¨®lo asedian los puestos en los que se vende carne. Los yakisobas y los pad thai no compiten con chorizo criollo y kebab. Aqu¨ª la hombr¨ªa no es vegetariana: las camisetas negras y el bocadillo de panceta. ?Y el idioma?: ¡°pedir aqu¨ª tu comida¡±, rezaba un cartel inspirado por la sintaxis de Tarz¨¢n. Otra sorpresa, los ba?os son mixtos, de suerte que las mujeres no hacen colas como en el resto de los festivales: aqu¨ª se opta por una soluci¨®n pr¨¢ctica. Y funciona. Con menos ratio de lavabos se atiende mejor a los usuarios. Que se lo digan a ellas.
Van cayendo todos sus hits entre? exhibiciones de la portentosa longitud de la lengua de Gene Simmons, ensangrentada durante su solo de bajo, un prodigio digno del National Geographic.
Salen Scorpions al escenario con la mala pata de coincidir con el Mundial. Su tercera canci¨®n, The Zoo, con resonancias blues, coincide con la tanda de penaltis del Rusia-Croacia. Y s¨ª, del bar desaparece la imagen del escenario y triunfa el f¨²tbol en su pantalla gigante. La asistencia va con Croacia y se celebra su triunfo. Una vez consumado s¨®lo la banda alemana ocupa la retina. Klaus Meine, ya mayorcete y como siempre bajito, tiene una pinta muy singular con su chupa de fantas¨ªa y su gorrita. De hecho mantiene m¨¢s pinta, redimensionada por la edad, que voz, con los agudos rebajados por el cepillo de los a?os. Cantan Still Loving You, ?cielos!, y unas teutonas s¨®lidas como la Krupp se vuelven locas mientras sus parejas, cerveza en mano, sonr¨ªen sabi¨¦ndose destinatarios de su amor. S¨ª, hay mucha ternura en un festival de rock duro.
Cierran Kiss mientras los ni?os maquillados como ellos ya dormitan sobre el c¨¦sped artificial. Es medianoche. Suenan petardos, el escenario escupe fuego y Kiss descienden en un andamio. Todo muy proletario, en el fondo. Es todo tan entra?able que la ternura reaparece en la campa. Se?ores de cincuenta miran con los ojos entelados por el tetrahidrocannabinol a sus mujeres: es su noche, la noche esperada para volver a sentirse chavales. Kiss cantan en tercer lugar I Was Made For Loving You y florecen los besos entre las parejas. Luego van cayendo todos sus hits entre m¨¢s petardos y exhibiciones de la portentosa longitud de la lengua de Gene Simmons, ensangrentada durante su solo de bajo, un prodigio digno del National Geographic. La lengua. Paul Stanley chapurrea tonter¨ªas en castellano para enardecer al p¨²blico con trucos tan viejos e infantiles como sacar la lengua para ofender. Rock And Roll All Nite, Cold Gin, Detroit Rock City y Black Diamond cierran el concierto. Esta noche hay metro y salir de all¨ª no ser¨¢ una tortura. El RockFest ha vuelto a triunfar por quinto a?o. Y aqu¨ª la lengua es de Kiss.
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