Colau cierra 46 clubs cann¨¢bicos solo en Ciutat Vella

¡°?Coffee shop?¡±, es la pregunta que m¨¢s veces hacen a todo aquel que pone med¨ªa suela de sandalia sobre el caracter¨ªstico pavimento de la Rambla de Barcelona. Quines la pronuncian son los llamados captadores, que cobran una comisi¨®n por cada persona que lleven a un club cann¨¢bico. La alcaldesa, Ada Colau, ha declarado la guerra a aquellos que bajo la apariencia de funcionar como asociaciones se han convertido en aut¨¦nticos supermercados de marihuana. La l¨ªder de BCom¨² ha cerrado 46 clubes solo en Ciutat Vella desde que ocupa el cargo.

El equipo de gobierno de BCom¨² comenz¨® a gobernar la capital catalana tras ganar las elecciones de 2015. Desde entonces, la Guardia Urbana de Barcelona ha investigado cerca de 61 establecimientos de Ciutat Vella que estaban ejerciendo como asociaciones cann¨¢bicas sin, aparentemente, estar autorizadas para ello.

La polic¨ªa municipal ha realizado investigaciones que en algunos casos han durado meses y ha conseguido cerrar 46 de estos espacios mediante el precinto del local, ya sea por orden judicial o administrativa. La presi¨®n policial ha llevado al cese voluntario de la actividad de algunos de los promotores de estos clubs.

Adem¨¢s, la Guardia Urbana tiene en el punto de mira a otras siete asociaciones para las que ya ha iniciado los tr¨¢mites de precinto administrativo. De todos los clubs cann¨¢bicos del distrito, s¨®lo en ocho no se ha detectado indicios de actividad ilegal.

La concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, mantiene que el equipo de gobierno ha aplicado desde que lleg¨® al poder la ¡°tolerancia cero¡± con los establecimientos ilegales. ¡°No se trata de consumidores cultivando conjuntamente para autoconsumo, sino de una actividad con ¨¢nimo de lucro muy enfocada a la captaci¨®n de turistas, lo que supone un problema de relaci¨®n con todo el entorno de Ciutat Vella¡±, denuncia la responsable pol¨ªtica del distrito.

Pin anuncia que hay una operaci¨®n de la Guardia Urbana ¡ªbautizada como operaci¨®n X¨¤tiva¡ª para detectar y cerrar clubes cann¨¢bicos que no dispongan de licencia.

La mayor¨ªa de los responsables que abren estos locales act¨²an con cierta impunidad y a sabiendas que mientras permanezcan abiertos ¡ªlas investigaciones, precintos y ¨®rdenes judiciales tardan varios meses¡ª tendr¨¢n importantes beneficios. Pin recuerda que existe un mercado negro donde se venden licencias y estatutos de asociaciones cann¨¢bicas.

La concejal de Ciutat Vella mantiene que la mejor manera de actuar para que desaparezcan los captadores, que en definitiva son el primer escal¨®n de estas organizaciones, es cerrando los clubs ilegales. Fuentes policiales aseguran que es complicado recopilar pruebas contra las personas que ofrecen droga a los turistas, ya que no suelen llevar sustancias con ellos y es complicado acreditar la vinculaci¨®n del captador con la asociaci¨®n cann¨¢bica. Un ejemplo de la persecuci¨®n de los clubes cann¨¢bicos ilegales es el precinto administrativo que llev¨® a cabo el Ayuntamiento de Barcelona la semana pasada en un local del n¨²mero 65 de la calle Ferlandina.

Este precinto se ejecut¨® una vez se realizaron todos los tr¨¢mites administrativos y se dict¨® el cese de la actividad, sin que los promotores cumplieran la orden voluntariamente. Para conseguir el cierre, varios agentes de la Guardia Urbana realizaron una investigaci¨®n que dur¨® meses y necesit¨® de la ayuda de los servicios jur¨ªdicos del distrito.

En mayo de 2016 se aprob¨® el plan especial urban¨ªstico para regular las asociaciones cann¨¢bicas, que establece una serie de requisitos de distancia, superficie, ubicaci¨®n y criterios t¨¦cnicos para las asociaciones. En el caso de las cann¨¢bicas ilegales, desde Ciutat Vella se est¨¢ llevando a cabo un plan de inspecciones para cerrarlas, ya sea de manera voluntaria o mediante precinto.