El hombre hallado muerto en el ascensor de La Paz se precipit¨® desde la planta 12
La Polic¨ªa Cient¨ªfica intenta reconstruir las huellas dactilares del fallecido
El hombre que fue hallado muerto el pasado mi¨¦rcoles 11 de julio en el hueco de un ascensor del hospital de La Paz se precipit¨® al vac¨ªo en la madrugada del d¨ªa 2 desde la planta 12. As¨ª lo reflejan las investigaciones de la Polic¨ªa Nacional a trav¨¦s de las grabaciones de las c¨¢maras de vigilancia, seg¨²n ha sabido EL PA?S. La v¨ªctima, cuya cabeza apareci¨® separada del cuerpo, sigue sin ser identificada. Nadie le echa en falta en el centro hospitalario ni en la empresa de ascensores. No llevaba documentaci¨®n. La Polic¨ªa Nacional intenta reconstruir sus huellas.
¡°Ddo. [Desconocido]¡±. As¨ª consta en los registros del Instituto Anat¨®mico Forense el cuerpo del hombre fallecido en el hueco del ascensor 54 de La Paz. All¨ª lleva ya una semana, sin que todav¨ªa lo haya reclamado nadie ni siquiera haya acudido alguien a preguntar si se trata de su familiar. La Polic¨ªa Nacional reconoce que se enfrenta a uno de los casos m¨¢s complicados de identificaci¨®n de los ¨²ltimos a?os por la ausencia de detalles que permitan llegar a saber de qui¨¦n se trata.
Los investigadores del Grupo de Polic¨ªa Judicial de la comisar¨ªa de Fuencarral-El Pardo han determinado que la muerte se produjo la madrugada del lunes 2 de julio. Las grabaciones han revelado que el hombre, de entre 50 y 60 a?os, estuvo deambulando por las plantas 12 y 13 del edificio principal de La Paz. Alrededor de las cinco de la ma?ana, abri¨® con una llave maestra la puerta del elevador. Ah¨ª se le pierde la pista. ¡°El problema es que la c¨¢mara de la planta 12 no enfoca muy bien y no se ve con claridad qu¨¦ ocurre en esos momentos¡±, reconocen fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.
El fallecido iba vestido ¡°de forma muy desali?ada o descuidada¡±, seg¨²n fuentes policiales. El cuerpo fue hallado durante la ma?ana del mi¨¦rcoles 11, cuando t¨¦cnicos en reparaci¨®n de ascensores acudieron a revisar el aparato. Sal¨ªa un fuerte olor desagradable del hueco del elevador y los usuarios se quejaban. All¨ª se encontraron con el cuerpo completamente destrozado y en avanzado estado de descomposici¨®n. Ten¨ªa la cabeza pr¨¢cticamente desprendida del cuerpo. ¡°Hay que tener en cuenta que el ascensor estuvo golpe¨¢ndolo en cada bajada, con los da?os que eso pudo causarle, y que se tard¨® m¨¢s de una semana en encontrarlo¡±, a?aden fuentes de la investigaci¨®n.
El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 43 de la capital, Fernando Diego Fern¨¢ndez Olmedo, estaba de guardia aquel d¨ªa. Acudi¨® junto con la m¨¦dico forense al centro hospitalario. Tambi¨¦n se personaron agentes de Homicidios. Sin embargo, estos dejaron el caso en manos de sus compa?eros de la comisar¨ªa del distrito. En principio, no les cuadraba que se tratase de un asesinato.
El cuerpo fue trasladado ese mismo d¨ªa al Instituto Anat¨®mico Forense, donde la m¨¦dico adscrita al Juzgado 43 le practic¨® la autopsia. Los especialistas de la Polic¨ªa Cient¨ªfica seccionaron las huellas dactilares para intentar reconstruirlas en el laboratorio. Es un proceso complejo, ya que hay que sumergir la falange en una disoluci¨®n de alcohol y formol. Puede durar hasta 15 d¨ªas y tampoco se garantiza un resultado positivo. En primer lugar, hay que lograr sacar la huella. Esto resulta complicado al llevar tanto tiempo la v¨ªctima fallecida y durante unos d¨ªas donde la temperatura fue elevada.
En segundo lugar, si se extrae la huella, s¨®lo se sabr¨ªa la identidad si el fallecido constara previamente en el Servicio Autom¨¢tico de Identificaci¨®n Dactilar (SAID). En este archivo s¨®lo constan las personas con antecedentes policiales; es decir, que hubieran sido arrestados. La Polic¨ªa Nacional tiene prohibido el cotejo con la base del Documento Nacional de Identidad (DNI) para no vulnerar la Ley de Protecci¨®n de Datos.
Los polic¨ªas de Fuencarral han seguido algunas denuncias de personas desaparecidas, pero en ninguna de ellas coincid¨ªan sus caracter¨ªsticas con las del fallecido de La Paz. Fuentes judiciales confirman que el juez Fern¨¢ndez Olmedo est¨¢ a la espera de los resultados de la autopsia y de las investigaciones de Polic¨ªa Cient¨ªfica. Las conclusiones pueden tardar hasta dos semanas.
La llave maestra
Con los datos actuales, quedan muchas preguntas en el aire. Entre ellas, ?c¨®mo pod¨ªa tener el fallecido una llave maestra para abrir las puertas de los ascensores si no era trabajador de la contrata que mantiene el elevador? La polic¨ªa reconoce que se puede adquirir con facilidad en las ferreter¨ªas o por internet. Su precio es de unos tres euros. Tampoco descarta que el muerto sea un extrabajador del sector. ¡°Si realmente fuera un operario en activo, alguna empresa ya habr¨ªa dicho que echaban en falta a un empleado. Adem¨¢s, nadie arregla un ascensor a las cinco de la madrugada¡±, a?aden las fuentes.
Se ha especulado con una nota manuscrita en la que constar¨ªa una orden de reparaci¨®n del aparato. E incluso se habla de una carta de despedida. La polic¨ªa niega la existencia de ambas. La hip¨®tesis que va ganando fuerza es la del suicidio, aunque con reservas.
Y otra inc¨®gnita: ¡°Resulta raro que nadie haya echado en falta a esta persona y que no haya ido a la polic¨ªa preguntando por ella¡±, concluyen.
El asesinado en el metro tambi¨¦n sigue sin identificar
Otro cuerpo que sigue sin identificar en el Instituto Anat¨®mico Forense es el del hombre que muri¨® tras ser arrojado la noche del viernes al metro en la estaci¨®n de Eugenia de Montijo (l¨ªnea 5, distrito de Latina). La v¨ªctima, que mantuvo una discusi¨®n dentro del vag¨®n con otro viajero, tampoco llevaba documentaci¨®n, lo que ha dificultado saber de qui¨¦n se trata.
La muerte de este hombre, que iba calzado con chanclas, se produjo a las diez de la noche. Tras bajarse del vag¨®n, v¨ªctima y agresor continuaron la discusi¨®n en el and¨¦n. En un momento dado, el atacante empuj¨® al hombre a las v¨ªas. El metro hab¨ªa reiniciado la marcha en ese instante, con la mala suerte que el hombre cay¨® entre dos vagones. El convoy lo arroll¨® y lo mat¨® en el acto. El atacante huy¨® del lugar, pero fue detenido en un bar cercano, gracias a que se consigui¨® su descripci¨®n por las c¨¢maras de seguridad del metro.
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