La alcaldesa de Roses admite su impotencia para frenar el ¡®top manta¡¯

¡°Me siento sola e impotente ante un problema de fondo, estructural y de pa¨ªs¡±, asegura la alcaldesa de Roses (Alt Empord¨¤), Montse Mindan (PDeCAT), que este martes ha hecho p¨²blica una reflexi¨®n en la que critica que se intente achacar a la administraci¨®n local el deber de acabar con un fen¨®meno cada vez m¨¢s extendido e incontrolable como el top manta. En su reflexi¨®n enumera una serie de factores por los que cree que no existe actualmente una soluci¨®n y se?ala directamente, entre otros, a la judicatura, a la polic¨ªa y a la sociedad en general.

Roses, en la Costa Brava, multiplica por cinco cada verano sus 19.500 habitantes. Dispone de un paseo de tres kil¨®metros frente al mar en Santa Margarida que se llena a diario de unos 400 manteros. Al margen de Barcelona, es uno de los municipios m¨¢s afectados por la venta ilegal en Catalu?a. La edil asegura que los servicios que ofrecen los Consistorios son los mismos que durante el resto del a?o; ¡°como mucho", matiza, "podemos contratar personal de apoyo en la polic¨ªa local o informadores tur¨ªsticos¡±. Este verano, la plantilla de la polic¨ªa se ha incrementado en 10 agentes ¨Cahora son 50- y han contratado seis efectivos de seguridad privada. ¡°Hemos llegado a hacer todo tipo de actuaciones para intentar evitar que este fen¨®meno, desde rociar el suelo del paseo hasta pintar un carril bici¡±, asegura, sin ¨¦xito.

Destaca que se han reunido con abogados, jueces, representantes de grandes marcas, defensores de la propiedad industrial, Mossos, Guardia Civil, Polic¨ªa Nacional, ¡°siempre buscando una soluci¨®n que acabara con este desorden y pudiera dar respuesta a los comerciantes, principales afectados por este asunto¡±. Tambi¨¦n recuerda que hace dos a?os los municipios afectados fueron convocados a varias reuniones en la sede del S¨ªndic de Greuges con los departamentos de Comercio, Servicios Sociales e Interior de la Generalitat. ¡°Parec¨ªa que, uniendo esfuerzos, haciendo una campa?a informativa dirigida al comprador, buscando alternativas de trabajo a los inmigrantes o doblando las horas de vigilancia policial, pod¨ªamos conseguirlo. No ha sido as¨ª¡±, lamenta.

Mindan atribuye el fracaso de esa colaboraci¨®n -y de la lucha contra el top manta-? a diversos factores, entre ellos que ¡°la ley califica esta actividad como una falta administrativa". "Requisar el material", agrega la alcaldesa, "e imponerles una multa (que nunca pagar¨¢n) no soluciona mucho¡±. En este sentido, se?ala que tampoco prosper¨® la solicitud presentada por la Generalitat en el Congreso, pidiendo ¡°que la reiteraci¨®n de la falta fuera penal¡±. Tampoco ayuda que ¡°para los jueces no es un grave problema ya que los art¨ªculos no son considerados falsificaciones sino imitaciones que no enga?an al comprador¡±, y que cuando se solicitan ¨®rdenes a los jueces para acceder a bajos o domicilios de los manteros (previa investigaci¨®n), ¡°estos no llegan¡±.

¡°La soluci¨®n no es policial¡±, asegura la edil, que no cree que la respuesta a esta pr¨¢ctica ilegal est¨¦ en multar al comprador, ni en confiscar g¨¦nero -a pesar de que lo hacen-, porqu¨¦ ¡°al ser una falta administrativa, el denunciado vuelve la misma tarde al punto de venta con g¨¦nero nuevo¡±. Mindan, que recuerda que se trata de un colectivo cada vez m¨¢s agresivo, considera que tampoco se soluciona con la tensi¨®n que debe vivir la Polic¨ªa Local a diario para intentar disuadir al vendedor de que no ponga la manta. ¡°Creo que se puede entender que nos har¨ªa falta un cord¨®n policial de centenares de agentes a lo largo de todo paseo para poder evitar el tendido de la manta, ya que el principio de proporcionalidad no existe por muchos efectivos que lleguemos a contratar¡±, lamenta.

A los representantes de la propiedad industrial tambi¨¦n les atribuye parte de culpa, ya que ¡°reclaman mano dura y denuncian los casos de venta en mercados y tiendas, y parece no afectarles cuando esta venta es en la calle¡±. Los mismos manteros no quieren dejar la venta ilegal, ¡°se les ofrecen los servicios municipales de b¨²squeda de trabajo (como a todos los censados) y los rechazan¡± y a los que acuden solo en temporada ¡°hay quien les ayuda alquil¨¢ndoles pisos ¨Chasta para 10- y locales¡±, otros los ¡°ocupan¡±.

A ello hay que sumar que en las actuaciones policiales ¡°hay turistas que los defienden y abuchean a la polic¨ªa¡±. Y tampoco se puede olvidar, critica la alcaldesa, que ¡°d¨ªa a d¨ªa se sabe de inmigrantes que cruzan el estrecho buscando una vida mejor y resulta que nuestro pa¨ªs no tiene respuesta para todas estas personas y, a pesar de saber que est¨¢n entre nosotros, se mira hacia otro lado sin pensar que tienen que comer, dormir, vivir¡±.