El n¨²mero de personas centenarias se duplica en una d¨¦cada

Los l¨ªmites tradicionales de la longevidad han saltado por los aires. La esperanza de vida no para de crecer ¡ªen Catalu?a est¨¢ en 83 a?os de media (80, en los hombres; 85, en las mujeres)¡ª y la senectud ya no empieza con la edad administrativa de jubilaci¨®n. M¨¢xime, si las personas centenarias han dejado de ser anecd¨®ticas para convertirse en una realidad en las familias, las residencias y las consultas m¨¦dicas. Seg¨²n el Instituto de Estad¨ªstica de Catalu?a (Idescat), el n¨²mero de personas centenarias se han duplicado en la ¨²ltima d¨¦cada. En 2016, se contabilizaron 1.875 ancianos de m¨¢s de cien a?os.

Una persona de 65 a?os ya no es un anciano a ojos de la medicina, sino un adulto maduro. ¡°Los ide¨®logos cada vez van alargando m¨¢s los l¨ªmites de la longevidad. A nivel cl¨ªnico, cada vez hay personas un poco m¨¢s mayores y, en la pr¨¢ctica, cada vez tendremos pacientes m¨¢s viejos¡±, resume la doctora Olga V¨¢zquez, jefa de geriatr¨ªa del Hospital del Mar de Barcelona. Seg¨²n el Idescat, las personas centenarias han pasado de 140 en el a?o 1981 a 1.875 en 2016. Cada 10 a?os, se duplican.

La mayor¨ªa de los ancianos centenarios ¡ªel 83%, concretamente¡ª son mujeres. Como Assumpci¨® Chivas, que cruzar¨¢ la barrera psicol¨®gica de las tres cifras el 29 de agosto. ¡°Yo ahora estoy para vivir la vida. Ya he trabajado mucho¡±, dice sonriente desde su habitaci¨®n en la residencia del Centre F¨®rum de Barcelona. Su hijo Francisco, de 67 a?os, y Jorge Candel, su auxiliar favorito, la acompa?an. ¡°Lo bueno de cumplir los 100 es que los cumplo. Lo que veo mal son los apechuches [as¨ª llama a los achaques de la edad]. Pero yo siempre feliz¡±, insiste.

El aumento de la longevidad trae consigo un reto para los profesionales m¨¦dicos. Hay m¨¢s pacientes con enfermedades cr¨®nicas, polimedicados, con varias patolog¨ªas a la vez, m¨¢s complejos¡­ ¡°Hay que apartar un poco el concepto de la edad y centrarnos en la calidad de vida. Hay pacientes m¨¢s cr¨®nicos y hay que hacer una atenci¨®n pensada en la funcionalidad y en el abordaje cognitivo. El reto es escucharlos e incorporar sus preferencias¡±, apunta la doctora V¨¢zquez.

Los geriatras abogan por pasar de una medicina basada en el diagn¨®stico y el tratamiento a una intervenci¨®n m¨¢s personalizada y adaptada a las necesidades de cada uno. ¡°Lo que quieren es vivir sin dolor. No piden alargar la vida¡±, matiza la geriatra del hospital del Mar. De hecho, se?ala, ¡°a los 70, te pueden quedar 15 a?os y no significa que sea con mala salud¡±. La comunidad cient¨ªfica ya ha empezado a estudiar la esperanza de vida con buena salud y, seg¨²n V¨¢zquez, ¡°tambi¨¦n se est¨¢ alargando¡±.

Con todo, admite la doctora, ¡°cuando ya son muy mayores tambi¨¦n hay un cierto cansancio vital¡±. Pueden ser aut¨®nomos y cognitivamente sanos, pero ya se observa un cierto ¡°cansancio de vivir¡±. Aunque ese no es el caso de Assumpci¨®. Le gusta leer las revistas del coraz¨®n, bajarse al centro comercial a tomarse un helado de vainilla ¡ªaunque el dulce se lo tienen un poco prohibido¡ª y su caf¨¦ con leche, que no falte. ¡°No puedo comer lo que quiero, pero como lo que me da la gana¡±, vacila desafiante. Las paellas s¨ª que las ha dejado, porque se puede atragantar. Pero pese a tener el az¨²car un poco alto, para su cumplea?os ha pedido una tarta ¡°muy grande¡± y que su auxiliar Jorge, le toque una pieza con el saxof¨®n.