La Rambla, coraz¨®n de Barcelona
Todo lo que favorezca el caminar ayudar¨¢ a devolverle al paseo su origen de lugar de encuentro y de esparcimiento
La Rambla, un a?o despu¨¦s del terrible y mortal ataque, sigue siendo La Rambla, coraz¨®n de Barcelona. Los terroristas mataron, hirieron y rompieron el futuro de v¨ªctimas y familiares, pero no lograron acabar con la vitalidad del paseo m¨¢s demostradamente universal de nuestra geograf¨ªa. La respuesta de vecinos, trabajadores y comerciantes en un primer momento fue de una humanidad y generosidad ejemplares. Pero debe tambi¨¦n ser destacada la respuesta de la ciudadan¨ªa cuando, dos d¨ªas despu¨¦s, las fuerzas de seguridad abrieron al p¨²blico la zona atacada.
Siempre decimos que La Rambla anticipa lo que acabar¨¢ sucediendo en Barcelona. Esos d¨ªas, miles de personas, tanto de Barcelona como de localidades cercanas, llenaron el paseo que no deber¨ªa terminar jam¨¢s. Gentes que hac¨ªa meses, quiz¨¢ a?os, que no ¡°rambleaban¡± por ser el lugar m¨¢s tur¨ªstico de la ciudad, quisieron demostrar que cuando hay un motivo que lo justifica, como sucede cada Sant Jordi, encuentran La Rambla en su coraz¨®n.
En este momento que Barcelona tiene ya un proyecto para una reforma de La Rambla ¡ªproyecto que llevamos demasiados a?os esperando¡ª debemos recoger el mensaje de todas estas personas. La Rambla siempre ser¨¢ el sitio que todo el mundo quiere visitar; pero tambi¨¦n debe ser el sitio en el que los barceloneses puedan pasear pregunt¨¢ndose ad¨®nde ir. Esto no se lograr¨¢ simplemente con una reforma urban¨ªstica que, aunque urgente, no solucionar¨¢ los problemas del d¨ªa a d¨ªa. Todo lo que favorezca el caminar ¡ªrecuperar espacio p¨²blico, eliminar obst¨¢culos f¨ªsicos o convertir zonas de aparcamiento en aceras m¨¢s amplias¡ª ayudar¨¢ a devolverle a La Rambla su origen de lugar de encuentro y de esparcimiento.
Pero hace falta a¨²n m¨¢s valent¨ªa: hay unas concesiones municipales que han quedado fuera de regulaci¨®n pero siguen ocupando la acera central; y otras concesiones que necesitan adaptarse a los cambios sociales, pero sin perder la raz¨®n de su existencia. En otro orden, los autobuses de Barcelona no pueden seguir usando este paseo como ruta de conexi¨®n del Eixample con el puerto, hipotecando as¨ª la prioridad peatonal, cuando hay otras alternativas.
Y, como reivindicamos continuamente desde Amics de la Rambla, lo m¨¢s necesario es lo m¨¢s sencillo: el cumplimiento de las normativas y leyes existentes. Siempre hemos apoyado que se le exija lo requerido tanto al visitante como a las actividades legales; m¨¢s si con dicha exigencia se logra mejorar y variar la oferta existente, dignificando as¨ª La Rambla. Pero es, al mismo tiempo, inaceptable no hacer lo mismo con los comportamientos inc¨ªvicos o las actividades ilegales.
Una de las ense?anzas del 17 de agosto fue que, m¨¢s all¨¢ de residentes o turistas, todos somos ciudadanos. Y por ello, todos debemos respetar la convivencia. La Rambla ha demostrado hist¨®ricamente ser lugar de oportunidad y de bienvenida, como hace m¨¢s de 40 a?os que nos recuerda el mosaico de Joan Mir¨®. Y, si somos capaces de mantener los equilibrios, as¨ª seguir¨¢ siendo.
Ferm¨ªn Villar Chavarria es presidente de Amics de la Rambla.
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