La inacci¨®n legislativa marca los primeros 100 d¨ªas de Torra

El president llega, el pr¨®ximo s¨¢bado, al hito de los primeros tres meses de Gobierno con la sombra (autoimpuesta) de su antecesor marc¨¢ndole la agenda antes desde Alemania y ahora desde Waterloo. ¡°El d¨ªa m¨¢s feliz de mi presidencia ser¨¢ cuando podamos restituir a Puigdemont y a los consejeros¡±, asegur¨® Torra en una de sus primeras intervenciones tras ser investido en segunda vuelta, gracias a la abstenci¨®n de la CUP y cinco meses despu¨¦s de las elecciones del 21-D. Hasta hoy, Torra sigue sin ocupar el despacho de Puigdemont, oficialmente en obras. Trabaja en otra dependencia del Palau de la Generalitat. Le ha ido a visitar pr¨¢cticamente una vez al mes y mantienen un fluido contacto telem¨¢tico.

Mientras tanto, la vida legislativa en Catalu?a est¨¢ bajo m¨ªnimos tanto en lo ejecutivo como en lo legislativo. El Govern solo ha enviado al Parlamento catal¨¢n cuatro proyectos de ley que, adem¨¢s, se arrastraban de la legislatura anterior, que fueron paralizados por el art¨ªculo 155 y que el Gobierno de Torra se ha limitado a desatascar. Uno versa sobre las condiciones para los contratos de atenci¨®n a las personas; otro crea la Agencia de Salud P¨²blica; el tercero es la Ley Vin¨ªcola de Catalu?a y el cuarto modificaba el c¨®digo civil catal¨¢n para facilitar que personas con problemas sensoriales puedan testar.

El Parlament, por su parte, solo ha aprobado dos leyes: la reforma de la ley de Presidencia para permitir la investidura telem¨¢tica y una modificaci¨®n normativa universitaria para ampliar la moratoria a fin de certificar el conocimiento de una segunda lengua. Adem¨¢s, el Govern de Torra aprob¨® un pol¨¦mico decreto sobre la comercializaci¨®n de leche cruda y tambi¨¦n dio luz verde, a trav¨¦s de un decreto ley, a la nueva empresa p¨²blica que se encargar¨¢ de revertir la privatizaci¨®n de la empresa Aig¨¹es Ter-Llobregat (ATLL), despu¨¦s de que el Tribunal Supremo anulara su concesi¨®n. Esta ¨²ltima operaci¨®n cont¨® con el apoyo del PSC y no de la CUP, que se abstuvo pese a que hab¨ªa puesto esa condici¨®n para votar a Puigdemont en la pasada legislatura. Un preludio de lo que puede ser la tramitaci¨®n del presupuesto. Puigdemont lleg¨® a los 100 d¨ªas de su mandato, en 2016, con el plan de Gobierno listo. Fue justo antes de ir a Madrid para reunirse con el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Bajo el brazo llevaba la lista de 46 puntos de reivindicaciones catalanas que, ahora, son el punto de partida para el di¨¢logo incierto iniciado entre el Gobierno de Pedro S¨¢nchez y la Generalitat. Entonces y ahora, el punto sobre la autodeterminaci¨®n separa de manera abismal a ambas partes.

El Govern de Torra tard¨® en despegar. Los consejeros tomaron posesi¨®n 14 d¨ªas despu¨¦s del president, tras los intentos ¡ªfrustrados por Rajoy¡ª de restituir a los exconsejeros en prisi¨®n preventiva por rebeli¨®n y malversaci¨®n. El par¨®n estival ha condicionado que la hoja de ruta a¨²n est¨¦ en la cocina del departamento que lidera Elsa Artadi, verdadero poder del Palau. Solo se conocen cuatro l¨ªneas maestras a modo de esl¨®ganes publicitarios: ¡°Un pa¨ªs cohesionado¡±, ¡°una econom¨ªa pr¨®spera¡±, ¡°una Catalu?a abierta al mundo¡± y ¡°una sociedad fortalecida democr¨¢ticamente y libre¡±.

Legislatura larga o corta

Torra, como el Parlament, no iniciar¨¢ formalmente el curso pol¨ªtico hasta octubre, con el debate de pol¨ªtica general y una conferencia en la que se espera que trace la hoja de ruta del independentismo. El oto?o se adivina caliente, empezando por el aniversario del refer¨¦ndum del 1 de octubre, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, y el previsible comienzo del juicio a los l¨ªderes independentistas. A partir del 27 de octubre, adem¨¢s, Torra puede utilizar su potestad para convocar unas nuevas elecciones.

La posibilidad de un adelanto electoral ha generado el en¨¦simo encontronazo entre Junts per Catalunya y Esquerra. Los republicanos quieren una legislatura larga que permita tomar aire a las estresadas filas independentistas. Torra advierte de que, si no hay Presupuestos, el Govern deber¨ªa caer. El president calcula que a finales de oto?o puede haber un clima propicio para sus intereses electorales.

Los socios de Gobierno defienden estrategias muy distintas sobre la hoja de ruta independentista y del propio ejecutivo. El choque tuvo su m¨¢xima expresi¨®n en la pelea entre ambos grupos en el Parlament sobre c¨®mo aplicar la decisi¨®n del juez Pablo Llarena de suspender a los diputados presos o huidos. La llista del president quer¨ªa un trato diferenciado para Puigdemont, mientras que ERC cree que eso implicar¨ªa que hubiera diputados de primera y de segunda. La falta de un acuerdo ha derivado en la par¨¢lisis de la C¨¢mara catalana, con la suspensi¨®n de dos plenos y una oposici¨®n que lamenta el ¡°secuestro¡± del Parlament por parte de los independentistas.

La moci¨®n de censura del PSOE al Gobierno de Rajoy tom¨® por sorpresa al Ejecutivo de Torra. De hecho, Puigdemont se opon¨ªa a permitir la presidencia de Pedro S¨¢nchez, con una propuesta de di¨¢logo para Catalu?a, pues alteraba su planteamiento de enfrentamiento directo con el Estado. Torra se entrevist¨® con S¨¢nchez en la Moncloa y puso fin a a?os de no relaci¨®n. Pese a la negociaci¨®n, Torra insiste en mantener el discurso de ¡°anormalidad¡± e intenta vender que el d¨ªa a d¨ªa de la administraci¨®n auton¨®mica es ¡°hacer rep¨²blica¡± en tanto se trabaja por una Catalu?a mejor. La negociaci¨®n con Madrid, que existe, la deja en manos del sottogoverno mientras asegura estar a la espera de ¡°crear el momento¡± que permita hacer efectiva la rep¨²blica catalana.