Arte que invita a pensar
N¨²ria G¨¹ell pone de manifiesto conflictos y problem¨¢ticas comunes a las sociedades contempor¨¢neas en la galer¨ªa ADN
Se ofreci¨® como esposa al cubano que le escribiera ¡°la carta de amor m¨¢s bonita del mundo¡±; intent¨®, sin lograrlo, convertirse en ap¨¢trida; y contact¨® con un atracador recluso en una prisi¨®n de alta seguridad para urdir juntos un plan delictivo. Es N¨²ria G¨¹ell (Vidreres, 1981), artista conocida por proyectos pol¨ªticos y reivindicativos que exploran los aspectos m¨¢s conflictivos de las sociedades contempor¨¢neas. Han pasado diez a?os desde que reci¨¦n licenciada por la facultad de Bellas Artes se fue a Cuba para participar en un curso de la artista Tania Bruguera. Desde entonces ha desarrollado un conjunto de obras coherentes sobre las consecuencias m¨¢s arraigadas del sistema patriarcal en todos los ¨¢mbitos sociales y pol¨ªticos, desde la violencia sexual hasta la naturaleza del Estado-Naci¨®n y su sistema de control migratorio, pasando por el amor rom¨¢ntico y la condici¨®n subalterna del g¨¦nero femenino. Su metodolog¨ªa de reproducir en el marco art¨ªstico los fen¨®menos sociales le ha granjeado el reconocimiento internacional, que se plasma en las dos exposiciones que tiene ahora en Espa?a: una individual en el Musac de Le¨®n y otra colectiva en la galer¨ªa ADN de Barcelona, que la representa desde el inicio de su carrera.
Para Patria y Patriarcado, en el Musac, donde ha reunido sus obras m¨¢s directamente relacionadas con las problem¨¢ticas de identidad y g¨¦nero, ha creado una nueva pieza, De putas. Un ensayo sobre la masculinidad, un documental de una hora de duraci¨®n basado en los testimonios de diversas prostitutas. ¡°Decid¨ª dirigirme a unas aut¨¦nticas especialistas. Las prostitutas de piso son de Le¨®n y las encontr¨¦ a trav¨¦s de la web, mientras que las de carreteras son de mi pueblo (Vidreres), las veo pr¨¢cticamente cada d¨ªa desde que era ni?a¡±, explica G¨¹ell, que ha trabajado en otras ocasiones con profesionales del sexo y tambi¨¦n publicar¨¢ un libro con una selecci¨®n de las reflexiones que aparecen en el v¨ªdeo.
¡°Los hombres sienten que el mundo gira alrededor de sus triunfos y sus miserias. Generalizando, podemos afirmar que el macho anhela ser adorado, respetado y complacido para as¨ª poder calmar sus ansias de poder y reconocimiento social. ?Pero en eso consiste la masculinidad, en dar vueltas alrededor del poder? ?Y de verdad las mujeres no tenemos nada mejor que hacer que seguirles el juego?¡±, se pregunta la artista, que en ADN, en el marco de la muestra Al final de todos los sue?os humanos no hay m¨¢s que polvo, explora otra vertiente del poder masculino, que se materializa en la naturaleza de los Estados, las guerras y la violencia. Es el ansia de poder que plasma en La est¨¦tica de un mapa inmobiliario, creada con su compa?ero Levi Orta, una obra que aborda la cuesti¨®n migratoria, la guerra y el derecho a la vivienda a trav¨¦s de una operaci¨®n inmobiliaria.
Rescatando historias silenciadas
En su ¨²ltimo proyecto, Nuria G¨¹ell se enfrenta a un tema especialmente escabroso y doloroso, la explotaci¨®n sexual infantil, un fen¨®meno en alza que se intenta mantener oculto y silenciado. ¡°Cuando trabajo con profesionales del sexo, les pago por su tiempo y sus conocimientos, pero con las ni?as planteo una relaci¨®n de colaboraci¨®n, acepto sus propuestas y las involucro en el proyecto¡±, indica la artista, que ha colaborado con ni?as de una casa refugio de Ciudad de M¨¦xico. ¡°Les mostr¨¦ decenas de obras de iconograf¨ªa religiosa, invit¨¢ndolas a elegir las que les serv¨ªan para contar su historia¡±, explica. Luego pidi¨® los originales en pr¨¦stamo y desde el 10 de enero los mostrar¨¢ en el MUAC de M¨¦xico, junto con los archivos audio de los relatos de las ni?as.
¡°Hemos destinado el presupuesto de producci¨®n para una obra, que nos concedi¨® el Middlesbrough Institute of Modern Art para comprar una propiedad en Siria donde establecer una sede de este centro de arte ingl¨¦s. El problema es que los europeos, excluyendo los rusos, no pueden adquirir inmuebles en Siria as¨ª que estamos intent¨¢ndolo con un colaborador de Rusia¡±, explica G¨¹ell, que en este caso explora el paternalismo de Occidente hacia los refugiados en un v¨ªdeo donde los migrantes sirios describen los hogares que han dejado atr¨¢s al huir de la guerra.
Siempre se trata de obras que plantean cuestiones ¨¦ticas. Tal y como apunta Juan Canela, comisario de la muestra de ADN: ¡°Los proyectos de G¨¹ell destilan un aroma libertario que irremediablemente los lleva a buscar ese complejo equilibrio entre ¨¦tica y est¨¦tica. No es sencillo mantener una posici¨®n coherente desde el mundo del arte cuando se ejerce una posici¨®n pol¨ªtica fuerte¡±.
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