As¨ª fue el primer sue?o de un Madrid ordenado
Sale a la luz el plano de la propuesta inicial que el arquitecto Carlos Mar¨ªa de Castro present¨® en 1859 para el Ensanche de la ciudad
Cuando se hizo evidente a mediados del siglo XIX que Madrid ya no cab¨ªa dentro de sus costuras (esto es, de la cerca que hab¨ªa construido 200 a?os antes Felipe IV para fijar el l¨ªmite de recaudaci¨®n de impuestos), el ministro de Fomento, Claudio Moyano, le encarg¨® al arquitecto e ingeniero Carlos Mar¨ªa de Castro el dise?o de un ensanche para la ciudad. Mucho se ha estudiado sobre aquel primer intento de planificaci¨®n ordenada de Madrid, sobre las pretensiones de expansi¨®n en cuadr¨ªcula hacia el norte, el este y el sur ¡ªen zonas que hoy pertenecen a los distritos de Chamber¨ª, Moncloa, Salamanca, Retiro y Arganzuela¡ª y sobre lo que acab¨® ocurriendo tras d¨¦cadas de presiones e intereses contrapuestos del Gobierno, el Ayuntamiento, la opini¨®n p¨²blica, de los propietarios de las casas que no quer¨ªan ver derribadas y de los que pretend¨ªan dar un pelotazo urban¨ªstico en toda regla. Sin embargo, nunca se hab¨ªa visto el punto de partida de todo aquello como hasta ahora, que el profesor de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid Luis de Sobr¨®n Mart¨ªnez acaba de identificar ¡ªn¨¢ufrago entre los documentos del Archivo de la Villa¡ª el in¨¦dito plano de la primera propuesta que plante¨® De Castro, hecha en 1859; el que era ampliamente conocido era el de la reproducci¨®n a menor escala del anteproyecto, inicialmente aprobado en 1860.
Pero el documento reci¨¦n hallado es mucho m¨¢s que aquella primera propuesta, pues esta se dibuj¨® sobre un plano de levantamiento de la ciudad que se plasm¨® como punto de partida (puramente descriptivo de la situaci¨®n urban¨ªstica del momento) y despu¨¦s, sobre ¨¦l, fueron quedando plasmados en distintas capas de tinta los sucesivos cambios que se le iban imponiendo al proyecto. As¨ª lo explica por tel¨¦fono De Sobr¨®n, que tambi¨¦n lo ha explicado en el art¨ªculo acad¨¦mico El palimpsesto del ensanche de Madrid, firmado junto a Mar¨ªa Jos¨¦ Mu?oz de Pablo. ¡°Ese es el inter¨¦s del plano, no solamente ya como documento en s¨ª ¡ªque por sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas, enormes, es ya muy especial¡ª, sino porque es el testigo f¨ªsico de las modificaciones que se iban haciendo en tiempo real¡±, insiste el profesor.
El mapa refleja, en varias capas de tinta, los sucesivos cambios del plan
Algunos de esos cambios ya estaban se?alados en estudios anteriores basados en otro tipo de documentos, como el que afect¨® a Chamber¨ª. Esta, como otras barriadas del exterior de la cerca, ya hab¨ªa ido configur¨¢ndose, con numerosas construcciones desordenadas, durante el siglo XIX, a medida que la poblaci¨®n de Madrid crec¨ªa vertiginosamente por la emigraci¨®n del campo a la ciudad. De Castro, en su primera propuesta, trat¨® de adaptar su dise?o para esa zona norte, la de Chamber¨ª, a la barriada ya existente, pero la comisi¨®n del ministerio le dijo que deb¨ªa cambiarlo para hacerlo igual que el barrio de Salamanca, es decir, con su reglamentaria cuadr¨ªcula. Aunque m¨¢s tarde tuvieron que echarse atr¨¢s porque eso supon¨ªa arrasar Chamber¨ª y los propietarios montaron en c¨®lera, lo cierto es que aquella alteraci¨®n qued¨® reflejada en este documento reci¨¦n hallado, corroborando esos trabajos previos: ¡°Se ve en el plano que lo recortaron para cambiarlo¡±, se?ala De Sobr¨®n.
Otras transformaciones se fueron plasmando a lo largo de los a?os hasta llegar a las modificaciones, similares a otro plano que se conserva de 1864, ¡°perfiladas con l¨¢piz azul oscuro, empleando un trazo grueso y poco cuidado¡±. Y fueron muchos los cambios. De hecho, el plan inicial qued¨® enseguida mutilado por la eliminaci¨®n de zonas verdes (1864) y el aumento de la altura m¨¢xima de los edificios de tres a cinco pisos m¨¢s ¨¢tico (1867) con el objetivo de incrementar el n¨²mero de viviendas. Adem¨¢s, su lento desarrollo (se prolong¨® hasta los a?os treinta) y unos altos precios que hicieron proliferar las construcciones alternativas populares en otras zonas de la ciudad y en los m¨¢rgenes del propio ensanche, hicieron que el crecimiento de Madrid fuera bastante distinto de aquel primer dise?o ordenado que imagin¨® De Castro.
Pese a sus defectos, aquel plan fue ¡°capaz de generar en la ciudad una morfolog¨ªa urbana reconocible y valorada¡±, dec¨ªa un trabajo elaborado por el Ayuntamiento de 2010, en el 150 aniversario del ensanche. Y este plano reci¨¦n encontrado narra ¡°en sus cicatrices el devenir de uno de los periodos m¨¢s intensos, complejos y decisivos para la configuraci¨®n del crecimiento y la forma urbana del Madrid que hoy conocemos¡±, termina el trabajo de Mu?oz de Pablo y De Sobr¨®n.
Un barrio con obreros adosados
El proyecto de Ensanche de Carlos Mar¨ªa de Castro establec¨ªa zonas verdes, calles bastante anchas y dise?aba los distintos barrios en funci¨®n de las clases que iba a acoger: Chamber¨ª como barrio fabril, Almagro para la clase alta; Salamanca para la clase media; y otra zona, al Este del Retiro, para las populares. ¡°Se sab¨ªa que De Castro hab¨ªa pensado destinar a barrio obrero la zona situada aen la zona de Narv¨¢ez. Pero en este plano [el de la primera propuesta de 1859] define pr¨¢cticamente c¨®mo quer¨ªa que fuera la edificaci¨®n, con distribuci¨®n de los edificios: unos en manzana cerrada, otros con adosados en hilera, agrupando cuatro viviendas¡¡±, se?ala el profesor Luis de Sobr¨®n Mart¨ªnez. As¨ª que la configuraci¨®n del barrio es ¡°absolutamente in¨¦dita¡±, contin¨²a.
El docente de la Polit¨¦cnica de Madrid ha rescatado bajo las capas m¨¢s superficiales el estrato donde se aprecia, ¡°con tinta negra y caracterizada por una factura precisa¡±, esa configuraci¨®n y la ha recreado en el dibujo que reproducido a la derecha de estas l¨ªneas. En ¨¦l, se ven las zonas destinadas a las diferentes tipolog¨ªas de viviendas y debajo, en donde hoy est¨¢ el barrio de Ni?o Jes¨²s, la gran zona verde que proyect¨® el arquitecto. Y en ella, un lago, un gigantesco hip¨®dromo ¡ª¡°para ejercicios militares, fundamentalmente¡±¡ª, y abajo del todo, una nueva plaza de toros que nunca se llegaron a construir.
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