El equipo que debut¨® en Segunda en el Wanda Metropolitano
El Rayo Majadahonda disputa su primer partido como local en la divisi¨®n de plata en el escenario de la final de Champions por las obras en su estadio
Cuando Juan Cruz colg¨® en mayo aquel bal¨®n al ¨¢rea, en el descuento de una eliminatoria que parec¨ªa perdida, nadie en Majadahonda (70.700 habitantes) so?aba con jugar en el mismo estadio que el futuro campe¨®n de Europa. Un autogol del Cartagena convirti¨® al Rayo Majadahonda en equipo de Segunda Divisi¨®n por primera vez en su historia. Este lunes, el conjunto majariego se ha estrenado en la competici¨®n como local en el Wanda Metropolitano, estadio del Atl¨¦tico de Madrid y sede de la final de la Champions League esta temporada.
El Rayo no puede jugar en su campo, el Cerro del Espino, porque no cuenta con las puertas de acceso, la seguridad ni la capacidad necesaria para disputar partidos de la liga profesional. La normativa establece que los estadios deben tener al menos 6.000 asientos y el que el Rayo comparte con el filial colchonero apenas llega a los 3.500. Si quiere volver a disputar partidos en ¨¦l tendr¨¢ que doblar la capacidad, pero las obras a¨²n no han comenzado. Tampoco hay fecha prevista. Un acuerdo de colaboraci¨®n con el Atl¨¦tico firmado en 1997 les ha tra¨ªdo hasta el Metropolitano, a 40 kil¨®metros de su municipio.
El primer equipo del Atl¨¦tico y el club majariego compartir¨¢n campo esta temporada, aunque las fuerzas de uno y otro son muy desiguales. Mientras los colchoneros aspiran a ganar su primera orejona, el Rayo sue?a con mantenerse en la categor¨ªa a pesar de contar con el presupuesto m¨¢s bajo, apenas cinco millones de euros. La masa social tambi¨¦n es muy dispar: mientras los colchoneros consiguen completar en cada partido las 68.000 localidades del Metropolitano, el humilde club majariego solo ha podido llenar una grada, el anillo inferior del estadio, apenas 3.400 espectadores, en su estreno en Segunda como local. De hecho, solo se han habilitado dos puertas de acceso, la 33 y la 35.
¡°Un equipo peque?o¡±
A pesar de la derrota por un gol a cero con el Mallorca, la afici¨®n del Rayo no ha parado de animar a su equipo. Las voces de los blanquirrojos han retumbado en el Metropolitano, como si en lugar de un partido de la divisi¨®n de plata se tratara de la mism¨ªsima final de la Champions y las gradas estuviesen a rebosar. Especialmente ruidoso ha sido el centenar de j¨®venes de la pe?a C.U.M Majadahonda. ¡°Somos un equipo peque?o. En la categor¨ªa hay 17 (de un total de 22) que realmente pertenecen a Primera, es muy complicado, pero lucharemos por mantenernos¡±, sue?a David Moreno.
Daniel L¨®pez, otro aficionado majariego, se queja de la distancia que deben recorrer cada jornada que juegan en casa para ver a su equipo, pero se congratula de que el abono para toda la temporada ¡°solo cuesta 80 euros¡±. La pasada campa?a el Rayo apenas contaba con 300 socios, pero esta ha superado ya los 1.750 abonados. ¡°Estamos jugando mejor que el Mallorca¡±, asegura Cristian G¨®mez, un joven aficionado que no se pierde ni un partido de su equipo. En la banca superior, F¨¦lix Mart¨ªn anima sin parar al dorsal n¨²mero seis, ?scar Valent¨ªn, su sobrino. ¡°Acompa?o siempre al Rayo. Estuve el a?o pasado en Cartagena el d¨ªa del ascenso y ahora estamos viviendo un sue?o¡±.
El venezolano Juan Carlos del Val se ha abonado al club por sus amigos: ¡°Merece la pena. Es barato y hay mucho sentimiento. No llenamos ni una grada, y supongo que en los pr¨®ximos partidos seremos menos, pero nos divertimos¡±. El ¨¦xtasis lleg¨® en el minuto 17, cuando Aitor Garc¨ªa estrell¨® el bal¨®n al travesa?o. Al final, el Rayo no pudo conseguir el empate, pero sus aficionados se marcharon del campo cantando. El pr¨®ximo domingo llevar¨¢n su m¨²sica hasta Tarragona y, quien sabe, quiz¨¢s a la tercera (jornada) puedan conseguir su primera victoria en la Liga 123.
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