Un grupo de ancianos vaga desubicado
La reflexi¨®n teatral sobre la vejez y el consumismo y la danza cobran importancia en una Fira de T¨¤rrega que concluye domingo
Un grupo de ancianos vaga desubicado por T¨¤rrega sujetando bandejas de comida. La residencia para gente mayor de la ciudad ilerdense que acoge la Fira de Teatre se ha convertido en el punto de salida de Issue de secours, el espect¨¢culo de la compa?¨ªa francesa Adhok que sit¨²a al espectador ante la fuga de siete personas all¨ª internadas. El p¨²blico, m¨¢s desubicado a¨²n si cabe, sigue los pasos tambaleantes de los actores que deambulan alrededor de la Pla?a del Carme interpretando esta pieza de teatro itinerante y danza que pone a relucir la percepci¨®n sobre la vejez de la sociedad actual.
A pesar de la memoria vacilante o la fragilidad de sus gestos, la obra revindica la vitalidad (y la sexualidad) que se le acostumbra a negar a esta etapa de la vida. Con un pecho fuera y ondeando una especie de bandera improvisada se alza una de las ancianas como salida de la pintura de Delacroix La libertad guiando al pueblo. Los espectadores vitorean entusiasmados la rebeli¨®n de estos ancianos y su canto a la libertad.
En la segunda jornada de la feria, Adhok tambi¨¦n contest¨® a la pregunta ?Qu¨¦ significa ser joven? con otras dos representaciones que completan una trilog¨ªa dedicada a reflexionar sobre la infancia, la juventud y la vejez, y que, por primera vez, se representan juntas en Fira T¨¤rrega. Tanto L¡¯envol como Le nid hablan sobre el vuelo que emprenden los j¨®venes al abandonar el nido y dar los primeros pasos en la vida adulta. Los tres espect¨¢culos, en los que no ha faltado nunca el humor, han sabido conectar con el p¨²blico de T¨¤rrega, un evento en el que precisamente llama la atenci¨®n la gran variedad de edades que re¨²ne.
El teatro itinerante de los polacos Teatr Kto sorprendi¨® tambi¨¦n con un mensaje muy cr¨ªtico con el consumismo y la deshumanizaci¨®n del siglo XXI en su funci¨®n Peregrinus. Una serie de personajes trajeados como ejecutivos y ataviados con grandes cabezas de rostro triste se han paseado por varios escenarios de la ciudad arrastrando grandes maletines metalizados para emular el trayecto en el que se resume su vida: de casa al trabajo y viceversa. La iron¨ªa del espect¨¢culo, inspirado en el universo po¨¦tico de T.S. Eliot, est¨¢ presente en las actuaciones de estos personajes grotescos y homog¨¦neos que son muestra de las ansiedades humanas.
La danza ha tenido su m¨¢xima representaci¨®n con el Colectivo Lamajara y su pieza Labranza. Inspirada en la tradici¨®n campestre, los espectadores han sido trasladados hasta las afueras de T¨¤rrega, tocando a los campos de conreo y con bloques de paja como asientos. Tres bailarines han puesto en escena la esencia del movimiento y la m¨¢gia de los cuerpos vinculados al territorio. La danza se ha desenvuelto en una clara referencia a la vitalidad del trabajo de los campesinos sobre la tierra.
La danza-teatro Brut, de Marta Torrent, ha conseguido transmitir un viaje de emociones a trav¨¦s de los cuerpos de los int¨¦rpretes y, en contadas ocasiones, de la palabra. Una alegor¨ªa del ser humano que tambi¨¦n engloba teatro y circo, siendo el cuerpo la herramienta de m¨¢xima expresi¨®n y libertad de los artistas.
Las primeras horas del d¨ªa tambi¨¦n permitieron disfrutar de la pieza breve de danza m¨ªstica Orbis, de la compa?¨ªa Humanhood, llevada a cabo en un escenario circular en la Plaza Mayor por un d¨²o que explora la relaci¨®n entre la humanidad y su sat¨¦lite, la Luna. Luz y oscuridad se han unido en una especie de ritual y di¨¢logo entre la ciencia y el arte.
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