Una exmonja de la Orden de los Miguelianos acusa al l¨ªder de abusos sexuales, org¨ªas y practicar exorcismos
¡°Dec¨ªa que era para purificarnos y quitarnos los demonios de dentro¡±, afirma una de las consagradas por Miguel Rosendo
Miguel Rosendo, el fundador de la Orden y Mandato San Miguel Arc¨¢ngel desautorizada por la Iglesia en 2012, ha escuchado impasible las acusaciones que hizo contra ¨¦l una de sus seguidoras a la que hab¨ªa nombrado para ocupar el cargo de fiscal dentro de la llamada ¡°casa madre¡±, Dolores Espi?eira, cuyo cometido era velar por el carisma migueliano y el cumplimiento de los estatutos.
Al d¨ªa siguiente de que Rosendo hubiera negado todos los cargos (21 delitos) que present¨® contra ¨¦l el Ministerio Fiscal y la acusaci¨®n particular, que pueden suponer una condena de 66 a?os de prisi¨®n, su declaraci¨®n qued¨® en entredicho, al igual que la de la exsuperiora de la Orden y defensora del l¨ªder, Ivana Lima.
Dolores Espi?eira, relat¨® durante casi cuatro horas, por momentos entre l¨¢grimas, los episodios de abusos sexuales y org¨ªas a los que el acusado supuestamente someti¨® a sus adeptas, en un ambiente de absoluta dominaci¨®n y manipulaci¨®n de sus miembros. Seg¨²n ella, el l¨ªder espiritual ¡°practicaba exorcismos, cometi¨® abusos sexuales de forma colectiva y dec¨ªa que era para purificarnos y sacarnos los demonios de dentro¡±.
La exdirectiva de la Orden declar¨® como acusada de la fiscal¨ªa, que pide para ella dos a?os de prisi¨®n por asociaci¨®n il¨ªcita, y tambi¨¦n como v¨ªctima, a ra¨ªz de haber reconocido en el juzgado durante la instrucci¨®n las acusaciones vertidas contra Miguel Rosendo por parte de otras monjas. En su caso, la primera agresi¨®n sexual fue en 2008 y luego volvieron a repetirse en varias ocasiones, pese a que ya estaba casada con uno de los congregados de la Orden que ejerc¨ªa de tesorero.
¡°Empezaba con abrazos muy fuertes mientras te dec¨ªa, entra dentro de m¨ª, que te estaba ayudando y que no sintieras miedo porque era tu m¨¦dico espiritual¡±, afirm¨® la exmonja migueliana. Explic¨® tambi¨¦n que aquellas relaciones subieron de tono y pasaron a ser org¨ªas. ¡°All¨ª dentro les llamaban ruedas¡±, aclar¨®, y en ellas participaban varias congregadas. ¡°Fueron escenas muy duras¡±, dijo entre sollozos la exmonja migueliana tras describir los supuestos abusos que sufri¨® por parte del acusado por lo que el tribunal decidi¨® hacer un receso.
¡°Fue un trato denigrante y solo fue capaz de llorar¡±, y asegur¨® que dentro de la ¡°casa madre¡± todos obedec¨ªan por temor a Miguel Rosendo que ejerc¨ªa ¡°una fuerte seducci¨®n sobre las integrantes de la Orden y al que le ten¨ªamos terror y p¨¢nico¡±. ¡°Era una situaci¨®n en la que te sent¨ªas vulnerable hacia ¨¦l¡±, confes¨® la acusada y testigo.
A las preguntas del fiscal y los abogados de las defensas, tambi¨¦n reconoci¨® que Miguel Rosendo se hac¨ªa pasar por un vidente y que hab¨ªa practicado exorcismos y sesiones de espiritismo. ¡°Le cambiaba la voz y entraba en una especie de trance hablando en varias lenguas que no entend¨ªa. ?l dec¨ªa que ten¨ªa que quitarnos los demonios que ten¨ªamos dentro¡±, relat¨®.
Su declaraci¨®n fue desacreditada por los abogados de la defensa de Rosendo que han insistido en la situaci¨®n de indefensi¨®n que denunci¨® el acusado en la primera jornada del juicio. Para los letrados, Dolores Espi?eira no est¨¢ obligada a decir la verdad como una testigo, al declarar en calidad de acusada y v¨ªctima.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.