Dibujos contra bombas
El Born CCM expone 68 trabajos escolares realizados en 1938 por ni?os, v¨ªctimas de los bombardeos fascistas en Barcelona
En Barcelona, durante la Guerra Civil, se experiment¨® con una nueva t¨¦cnica de matar de forma sistem¨¢tica: el bombardeo indiscriminado sobre la poblaci¨®n civil; una pr¨¢ctica que lamentablemente se sigue produciendo en la mayor¨ªa de conflictos de la actualidad en la que ni los m¨¢s vulnerables, los ni?os, se salvan. En marzo de 1938 la aviaci¨®n alemana e italiana experiment¨® sobre la ciudad lanzando sus bombas que tuvieron como efecto m¨¢s inmediato la destrucci¨®n generalizada y el fallecimiento de 875 civiles, de los cuales 118 eran ni?os, adem¨¢s de casi dos mil heridos. Al final fue uno de los bombardeos con m¨¢s muertos durante toda la guerra en una sola incursi¨®n, tras el de la ciudad vasca de Guernica. Dos meses antes, el 30 de enero, ciento cuarenta y seis ni?os y ni?as de cinco y trece a?os desayunaban en el comedor del convento de Sant Felip Neri, convertido en centro de acogida de la Generalitat. La mayor¨ªa eran de Alcal¨¢ de Henares, algunos de ellos hu¨¦rfanos que formaban parte del mill¨®n de refugiados llegados de toda Espa?a a Barcelona. En un bombardeo murieron 42 personas, la mayor¨ªa ni?os que se hab¨ªan refugiado en la iglesia.
Los ni?os vivieron y sufrieron la guerra tanto o m¨¢s que los adultos. Y una de las formas de combatir las bombas que ca¨ªan sobre sus cabezas fue la realizaci¨®n de dibujos que les sirvieran para llegar a entender, si eso era posible, tanta barbarie. El Born Centro de Cultura y Memoria expone en Una infancia bajo las bombas (comisariada por el historiador Jordi Guix¨¦, hasta el 31 de marzo) una setentena de dibujos realizados por ni?os de Barcelona y otras poblaciones catalanas. Proceden del Grup Escolar Llu¨ªs Vives de Sants y del coleccionista Ramon Soley que los ha ido comprando en subastas.
Tras pasar por delante de una enorme foto de un grupo de ni?os en Sant Felip Neri, dif¨ªcil de aguantarles la mirada sabiendo que muchos de ellos fueron asesinados pocos despu¨¦s, se exponen los dibujos llenos de emoci¨®n, realismo y sensibilidad, en los que los ni?os muestran sus miedos y vivencias provocados por la guerra.
Los dibujos, hechos dentro del marco de las escuelas con un claro sentido terap¨¦utico y pedag¨®gico, muestran escenas cotidianas como gente haciendo cola para poder comprar algunos alimentos b¨¢sicos (en uno de ellos se ve una pelea de dos mujeres que se agarran por el mo?o), personas sentadas en el interior de un refugio, esperando a que cesen los bombardeos, combates a¨¦reos entre aviones de los dos bandos, o el avance del ej¨¦rcito republicano en medio de las trincheras enemigas.
Todos los dibujos est¨¢n firmados por estos artistas infantiles que documentaron esta tragedia: ¡°I. Gallofr¨¦, 14 a?os¡±, ¡°Llu¨ªs Cervera, 12 a?os¡±, ¡°Joan Garc¨ªa, curso preparatorio¡±, ¡°Gemma Vidal, 12 a?os¡±, ¡°Manolito Garc¨ªa, 5 a?os¡± y ¡°S¨®crates de Pablo Casta?o, 12 a?os¡±. Pero los dibujos tambi¨¦n tuvieron un claro sentido propagand¨ªstico y de instrumentalizaci¨®n para sensibilizar la opini¨®n internacional y as¨ª poder obtener nuevos recursos para cubrir las necesidades de los ni?os y ni?as refugiadas.
Memoria silenciada
Los dibujos forman parte de los 3.000 que se recogieron por el Comit¨¦ Provincial de Cultura Popular con el objetivo de mostrar a la poblaci¨®n los trabajos infantiles. Los pintaron ni?os entre cinco y 14 a?os. Otras entidades que pusieron en marcha iniciativas similares fueron la Spanish Child Welfare Association of America, la Red Support y las Brigadas Internacionales con la idea de apoyar las evacuaciones de ni?os espa?oles. Una parte de los dibujos se expusieron en diferentes muestras de Estados Unidos. Se edit¨® un cat¨¢logo con pr¨®logo de Aldous Huxley. Tambi¨¦n en Mosc¨² mediante la Asociaci¨®n Espa?ola de Relaciones Culturales con la URSS.
En la exposici¨®n pueden verse tambi¨¦n fotograf¨ªas protagonizadas por otros ni?os que sufrieron la guerra y elementos como un trozo de madera quemada recogida el 7 de enero de 1938 entre los restos de la Escola de Mar, proyecto mod¨¦lico de pedagog¨ªa moderna que fue destruida por las bombas. ¡°Los ni?os vivieron el terror masivo desde el aire. Vivieron la guerra y 40 a?os de dictadura. Son una memoria silenciada¡±, remarc¨® Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde de Ada Colau, durante la presentaci¨®n.
Un ni?o de la guerra llamado Josep Guinovart
La exposici¨®n del Born CCM permite contemplar una obra de gran formato de Josep Guinovart que sufri¨® dos veces el efecto de la guerra: en Barcelona y en Agramunt, donde se hab¨ªa refugiado con 11 a?os de los efectos devastadores de la aviaci¨®n, pero que tambi¨¦n fue bombardeada. De esta vivencia naci¨®, en los a?os noventa, la pieza Des del Guernica, en clara alusi¨®n a la obra de Picasso.
La pieza se expone en la entrada del Museo de Historia de Catalunya desde que la cedi¨® su autor, pero sin la intenci¨®n con que la dot¨® Guinovart: pegada a una pared que solo permite verla desde enfrente. Ahora, por primera vez, puede cruzarse por su interior y contemplar su reverso lleno de frases del propio Guinovart en las que hace referencia a otros conflictos armados del planeta en el siglo XX. ¡°Es necesario exponerla de forma correcta y digna¡±, coment¨® Maria Guinovart, hija del artista.
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