Condenado un m¨¦dico del Sergas por acceder a un historial cl¨ªnico sin consentimiento del paciente

La secci¨®n sexta de la Audiencia Provincial de A Coru?a, con sede en Santiago, ha condenado a un m¨¦dico del Servizo Galego de Sa¨²de (Sergas) como autor de un delito contra la intimidad a dos a?os y siete meses de c¨¢rcel y a la inhabilitaci¨®n para el ejercicio de su profesi¨®n durante seis a?os, as¨ª como al pago de una indemnizaci¨®n de 1.500 euros al paciente que le denunci¨®.

Los magistrados consideran acreditado que el procesado accedi¨® los d¨ªas 23 y 29 de junio de 2011 a la historia cl¨ªnica electr¨®nica de la v¨ªctima ¡°con la intenci¨®n de conocer su estado de salud, en concreto, la existencia de un parte de baja por incapacidad temporal laboral¡±. La actuaci¨®n se produjo ¡°sin que existiera raz¨®n asistencial alguna y sin consentimiento ni conocimiento del afectado¡±, seg¨²n recoge el fallo.

El tribunal, no obstante, solicita en la sentencia al Gobierno la tramitaci¨®n del indulto para el condenado. Para ello argumenta que los hechos por los que ha sido condenado se produjeron en ¡°fechas lejanas, no constando que el perjudicado hubiese sufrido otra afectaci¨®n que la referida al delito cometido¡±. Los magistrados tambi¨¦n destacan que la conducta enjuiciada ¡°se encuentra en el rango inferior del est¨¢ndar de gravedad¡± que marca la ley en este tipo de casos.

El acceso del acusado a la historia cl¨ªnica del paciente qued¨® acreditado en un informe de la Secretar¨ªa Xeral T¨¦cnica de la Conseller¨ªa de Sanidade, donde se informa de dos accesos registrados por el sistema electr¨®nico IANUS del Sergas, una aplicaci¨®n que permite consultar la informaci¨®n cl¨ªnica de los usuarios del sistema p¨²blico.

El acusado ha reconocido durante la vista oral el acceso a la base de datos del Sergas, pero declar¨® que ¨²nicamente lo hizo por curiosidad, sin saber si estaba de baja o no, porque estaba aprendiendo a usar el programa IANUS. Tambi¨¦n matiz¨® ante el tribunal que accedi¨® al sistema inform¨¢tico para corroborar si el paciente en cuesti¨®n estaba de baja para asistir a un juicio, pese a que no ten¨ªa ¡°responsabilidad asistencial sobre dicha persona como paciente¡±, apunta la sentencia.

A?ade el fallo que el acusado ¡°actu¨® a sabiendas¡± y ¡°no de forma casual ni involuntaria sino reiterada (dos veces, en poco tiempo)¡±, y ¡°sin ninguna raz¨®n vinculada a su actividad sanitaria o asistencial lo justificara y, obviamente, sin contar con el consentimiento de su titular¡±, accedi¨® a ¡°datos sensibles, el n¨²cleo duro de la privacidad¡±.

Y concluye el tribunal que ¡°el acusado ha accedido a datos sensibles¡±. ¡°?l afirm¨® que su actuaci¨®n se limit¨® a comprobar la existencia de una parte de baja por incapacidad temporal laboral, y ello, en s¨ª, supone acceder a datos sobre la salud. Adem¨¢s, una vez traspasado el acceso al historial m¨¦dico electr¨®nico, se desconoce qu¨¦ datos concretos pudo examinar y constatar. Tal solo con tenerlos a su disposici¨®n y los pueda conocer, se ha quebrantado la reserva que los cubre. Estamos ante un delito de peligro que no requiere la ulterior producci¨®n de un resultado de lesi¨®n¡±.

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