El Govern prepara una subida en la tarifa de los comedores escolares

El Departamento de Ense?anza ha decidido abrir uno de los melones hasta ahora intocable en el sector educativo: el precio del comedor escolar. El director general de Atenci¨®n a la Familia y la Comunidad Educativa, Ramon Simon, admiti¨® a EL PA?S que el Govern revisar¨¢ al alza las tarifas (actualmente 6,2 euros) para ¡°que haya m¨¢s monitores y que el sector no tenga un trabajo precario¡±, justific¨®. Sobre la mesa se ha puesto la cifra de 6,8 euros, el importe que reclaman las empresas del sector y que la Generalitat analizar¨¢. ¡°Pero todav¨ªa no hay nada decidido¡±, apuntan desde el Departamento.

Ense?anza fija cada a?o el precio del men¨² diario de los escolares, que desde el curso 2009-2010 est¨¢ apostado en 6,20 euros por alumno y d¨ªa. Este importe sirve para cubrir tanto el plato de los peque?os como el sueldo de cocineros, monitores del comedor y las actividades que se realizan al mediod¨ªa hasta que se reinician las clases por la tarde. ¡°Que el precio no se haya movido en tantos a?os es una completa animalada¡±, sentencia Pep Montes, presidente de la Acellec, la principal asociaci¨®n que agrupa las peque?as y medianas empresas de ocio educativo. La entidad defiende que el importe es insostenible porque en este tiempo el coste de alimentos y de personal se ha incrementado. Entonces, ?c¨®mo salen los n¨²meros? Seg¨²n la Acellec, de forma ¡°perversa¡±: aumentando el precio, compensando con otros negocios (en caso de empresas grandes), reduciendo monitores, eliminando los proyectos educativos, ¡°o simplemente incumpliendo los contratos¡±.

La Acellec lleg¨® a impugnar el importe a los tribunales y un perito judicial del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a estableci¨® que el precio de 6,20 era ¡°inviable, ya que no cubre los costes necesarios esperados para dar el servicio y/o no produce los rendimientos que puedan ser considerados suficientes para realizar una actividad econ¨®mica de tipo lucrativo¡±. Como respuesta, la Generalitat elabor¨® su propia memoria educativa donde defiende que s¨ª lo es y cifra en una horquilla de entre 5,49 y 6 euros el coste (dependiendo del tama?o de la escuela).

Desde el curso 2009-10
se paga la misma tarifa:
6,2 euros por alumno y d¨ªa.

La Acellec propone aumentar el precio m¨¢ximo a 6,8 euros, pero asegura que no debe hacerse de forma generalizada, sino solo en los casos donde no salen los n¨²meros, que acostumbran a ser en los centros m¨¢s peque?os. Consideran que as¨ª se puede ofrecer el servicio con todas las garant¨ªas. ¡°Somos empresas del sector educativo y si no ofrecemos un proyecto educativo ser¨ªamos simples vigilantes y camareros¡±, subraya Montes.

Temor a fuertes subidas

?La Federaci¨®n de asociaciones de madres y padres (Fapac) avisa de que ¡°se est¨¢ relegando el servicio de comedor a que sea viable econ¨®micamente¡± y teme una fuerte subida. De hecho, insiste en que la subida a los 6,80 euros que apunta la Acellec es la cifra que ha puesto sobre la mesa el Govern. La Generalitat, no obstante, no ha concretado cu¨¢nto estudia encarecer el servicio de comedor y asegura que ¡°el precio no est¨¢ cerrado¡±. Simon recuerda que la revisi¨®n del precio tiene que ser asumible por las familias y tambi¨¦n por el Departamento, ya que ese incremento repercutir¨¢ en las arcas de Ense?anza, que es la que reparte y asume el gasto de las becas comedor (el Govern se ha gastado casi 74 millones el curso pasado para cubrir las ayudas).

Desde la Asociaci¨®n Catalana de Municipios (ACM) tambi¨¦n se pide un aumento del precio del comedor, pero abogan por penalizar a los comensales espor¨¢dicos y favorecer a los habituales.

Pero el precio no es el ¨²nico frente abierto del Govern con respecto a los comedores escolares. De hecho, este mel¨®n ha saltado en el marco de unas complejas negociaciones entre Ense?anza, municipios y la comunidad educativa sobre la nueva normativa que regular¨¢ la gesti¨®n de los comedores. El borrador del decreto que est¨¢ sobre la mesa ha soliviantado a las ampas, sobre todo por la futura obligaci¨®n de que la gesti¨®n de los comedores se adjudique por concurso p¨²blico, siguiendo la directiva europea.

En la pr¨¢ctica, esto supondr¨¢ que se aparte a las ampas ¡ªentidades privadas¡ª de la contrataci¨®n directa: la norma exige que sean los centros, los ayuntamientos o los consejos comarcales los que saquen a concurso p¨²blico el servicio. La Generalitat prev¨¦ dar cinco a?os para acabar estos casos gestionados por las familias. La ACM aplaude la modificaci¨®n. ¡°Los ayuntamientos y consejos comarcales no asumiremos los procedimientos irregulares que comporta la gesti¨®n de los comedores por parte de entidades privadas¡±, resuelve la entidad municipalista en un documento consensuado entre ocho entes comarcales. La Federaci¨®n de Municipios ultima su posici¨®n sobre el borrador.

Las ampas critican
que la gesti¨®n se adjudique a trav¨¦s
de un concurso p¨²blico, como marca la UE

De los 1.989 comedores, un tercio est¨¢ gestionado por centros escolares, otro tercio por ampas (que en la mayor¨ªa de los casos contratan a una empresa) y otro tercio por consejos comarcales. Todos, excepto un 10% de los gestionados por ampas, tienen externalizado el servicio. La Fapac teme que se hagan licitaciones en bloque que beneficien a los gigantes empresariales del sector (son los que tienen la capacidad de asumir grandes contratos) y esto perjudique el servicio.

Control m¨¢s pr¨®ximo

La federaci¨®n que aglutina a las asociaciones de familias asegura que no se opone a que la administraci¨®n asuma la gesti¨®n de los comedores, sino al c¨®mo. Con todo, defiende el actual modelo de las ampas. ¡°Cuando es el ampa el que contrata no hay intermediarios, no se busca el beneficio econ¨®mico, todo el dinero revierte en el comedor y se buscan empresas peque?as. Adem¨¢s, controla m¨¢s el servicio y se cambia m¨¢s f¨¢cilmente si hay alg¨²n problema¡±. Desde la Acellec piden a la Generalitat que deje que las ampas sean las que contraten el servicio. ¡°Son las que conocen mejor la realidad y dan m¨¢s garant¨ªas. Si la gesti¨®n la lleva el ampa el servicio es m¨¢s eficiente¡±, apunta Montes.

La Generalitat insiste en que es la ley de contratos p¨²blicos la que impide que las ampas, como entes privados que son, contraten servicios p¨²blicos. Con todo, Simon insiste en que el Govern tomar¨¢ ¡°medidas preventivas¡± para que ¡°no desembarquen las grandes empresas¡± en estos servicios.

Otro de los puntos calientes en discusi¨®n del nuevo decreto es el n¨²mero de monitores que debe haber en los comedores. El borrador de la futura normativa establece un techo m¨¢ximo de 15 alumnos por monitor en P3, 20 en el caso de P4 y P5, 30 en primaria y 40 en secundaria. Actualmente esta proporci¨®n est¨¢ en 18 en el ciclo infantil y 30 en primaria. Desde la Acellec aseguran que estas ratios son ¡°irreales¡± y que en la pr¨¢ctica son m¨¢s bajas para garantizar un buen servicio, cosa que, consecuentemente, aumenta el coste. La Generalitat, por su parte, admite que ¡°son altos¡± y est¨¢ dispuesta a mejorar los ratios, aunque advierte de que esto ¡°implica encarecer el precio¡±.