Aves y anfibios arraigan en los cementerios de Barcelona
Cementerios de Barcelona reintroduce ejemplares que antes habitaban en la instalaci¨®n f¨²nebre de Montju?c
La entidad Galanthus Natura fue la encargada de reintroducir en 1999 el halc¨®n peregrino en la ciudad de Barcelona. Comenzaba as¨ª un proyecto de recuperaci¨®n de fauna desaparecida de la ciudad a causa de la acci¨®n del hombre. Al halc¨®n le sigui¨® el censo de golondrinas, de vendejos y de cern¨ªcalos. Uno de los ambient¨®logos de la entidad, Sergi Garc¨ªa, recuerda c¨®mo en diciembre de 2014 liberaron, en colaboraci¨®n con Cementerios de Barcelona, seis mochuelos en el recinto de Montju?c.
Garc¨ªa asegura que, por lo menos, viven en ese cementerio tres parejas de uno de los animales m¨¢s vinculados a la muerte. ¡°Verlos posarse sobre alg¨²n mausoleo es hipn¨®tico¡±, asegura el ambient¨®logo, a quien resulta curioso que en algunas de las tumbas tambi¨¦n haya grabados de estos p¨¢jaros ¡°capaces de ver en la oscuridad como si leyesen las almas¡±.
Los mochuelos ¡ªpese a que la especie es com¨²n muchos no los diferencian de unas aves muchos m¨¢s grandes: los b¨²hos¡ª liberados en Montju?c proced¨ªan del centro de recuperaci¨®n de fauna de Torreferrussa. Al parecer era com¨²n este tipo de rapaz nocturna, junto con las lechuzas, en el cementerio de Montju?c y su declive y extinci¨®n en la instalaci¨®n f¨²nebre vino aparejada con la construcci¨®n de los edificios ol¨ªmpicos en 1992.
¡°Colocamos seis cajas nido con los ejemplares. Las mantuvimos cerradas para acostumbrarles y luego las liberamos¡±, recuerda el ambient¨®logo. A partir de entonces comenzaron a realizar, al menos un par de noches al a?o, seguimiento de las aves. ¡°Ha sido un ¨¦xito. Al menos hay tres parejas. Una en el Fossar de la Pedrera, otra junto a unos restos arqueol¨®gicos y una tercera en las oficinas del cementerio¡±, asegura. El asentamiento de las aves tiene una explicaci¨®n: ¡°Es un lugar muy tranquilo, abierto y con muchos agujeros y escondites. Adem¨¢s, tienen ratones, escarabajos con los que alimentarse¡¡±. En una de las inspecciones llegaron a detectar una lechuza. ¡°Antiguamente hab¨ªa y la que vimos seguro que era un ejemplar joven que estaba explorando la zona¡±, afirma el ambient¨®logo.
Las rapaces nocturnas no son el ¨²nico animal que vive en la instalaci¨®n f¨²nebre de Montju?c. Tambi¨¦n hay una colonia de gatos que gestiona una ong y que alimenta y esteriliza. Pero el camposanto recoge otros insospechados animales. M¨¢s concretamente el Mausoleo del President Lluis Companys dise?ado con una gran balsa contiene anfibios de tres tipos diferentes: La ranita meridional, el sapo partero y la rana com¨²n.
Fue tambi¨¦n en 2014 cuando se encarg¨® a Galanthus el mantenimiento anual del estanque de la tumba situada en el Fossar de la Pedrera. ¡°Partimos de la base de que en la ciudad si se gestionan bien las balsas hay especies animales que pueden convivir perfectamente con el hombre hasta el punto que de los estanques de Barcelona se lleg¨® a donar 3.000 renacuajos para repoblar de sapos parteros el Llobregat¡±, sostiene Garc¨ªa.
El ambient¨®logo sostiene que el mantenimiento del estanque de Companys es de las intervenciones m¨¢s ¡°suaves¡±. Una vez al mes se retiran las algas y cada cierto tiempo se hace una poda de vegetaci¨®n acu¨¢tica. ¡°Es una instalaci¨®n muy natural, se vac¨ªa muy pocas veces y no hay pl¨¢sticos ni otros contaminantes¡±, informa. Asegura que a diferencia de otras balsas de la ciudad, en la tumba del President, nunca nadie echa peces. ¡°Es una gran equivocaci¨®n liberar peces en una balsa porque no es su h¨¢bitat. En la naturaleza no puede acceder los peces a una balsa aislada. Cuando sueltan peces en un estanque se comen todo y el h¨¢bitat queda todo desequilibrada¡±, asegura. Aunque resulte parad¨®jico, entre tumbas y mausoleos nace vida en forma de ranas, mochuelos y gatos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.