Emotivo R¨¦quiem a Montserrat Caball¨¦ en la Catedral de Barcelona

La Misa de difuntos de Verdi, el R¨¦quiem, una de las composiciones favoritas de Montserrat Caball¨¦, la soprano catalana fallecida el pasado 6 de octubre, ha inundado todos y cada uno de los rincones de la Catedral de Barcelona. Un emotivo R¨¦quiem que interpretado por la orquesta del Liceo, el coro del teatro y los de la Polif¨°nica de Puig-Reig y que ha contado con las voces solistas de Ainhoa Arteta, Anna Larsson, Nikolai Schukoff y Alexander Vinogradov. Un acto impulsado por la familia de la artista, que ha contado con la colaboraci¨®n del Liceo, del Arzobispado de Barcelona y de TVE, que quer¨ªa rendir un homenaje a la soprano al que la ciudadan¨ªa pudiera acceder. Una respuesta que no ha fallado: la Catedral estaba llena y tambi¨¦n buena parte del teatro del Liceo, donde se retransmit¨ªa en una gran pantalla.

Una ceremonia que ha sido oficiada por el cardenal arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella, que defini¨® a la soprano como ¡°una de las artistas m¨¢s relevantes de la ¨®pera mundial y embajadora de nuestra tierra y de nuestro pa¨ªs¡±. La orquesta el Liceo, dirigida por su titular, Josep Pons, y los coros ocupaban pr¨¢cticamente todo el espacio del crucero de la Catedral, la familia ¨Csu esposo, Bernab¨¦, y sus hijos Montserrat y Bernab¨¦ y otros allegados- estaba a un lado del altar y en el opuesto las autoridades que han asistido a la ceremonia. Entre ellas el ministro de Cultura, Jos¨¦ Guirao- destacaba antes de entrar el ¡°orgullo de haber tenido a una persona como ella y la proyecci¨®n internacional que supuso¡±-; la ministra de Pol¨ªtica Territorial, Meritxell Batet; la consejera de Cultura de la Generalitat, Laura Borr¨¤s, el vicepresidente de la Mesa de Parlament, Josep Costa, la portavoz del PP y diputada en el Congreso, Dolors Montserrat y el tercer teniente de alcalde Jaume Asens.

Omella ha recordado a Caball¨¦ como persona de origen humilde ¡°que naci¨® en una familia sencilla y que lleg¨® con esfuerzo y perseverancia a la c¨²spide de la fama con su arte¡±. Se refiri¨®, tambi¨¦n, a los grandes momentos que la soprano hizo vivir y cit¨® especialmente las interpretaciones de la artista en la Sagrada Familia o en la bas¨ªlica de Nuestra Se?ora del Mar ¡°y recordamos sus l¨¢grimas ante las llamas del Liceo¡±. Omella quiso recordar una de las cualidades de la soprano ¡°con sus pianissimi que nos llegaban a lo m¨¢s profundo de nuestro esp¨ªritu¡±. El R¨¦quiem de Verdi ¨Clos fragmentos que se interpretaron- fue la obra elegida por acuerdo entre el Liceo, que ha prestado apoyo en la realizaci¨®n del homenaje, y la familia de la soprano. Una obra que Caball¨¦ interpret¨® de manera magistral, que estaba entre sus obras preferidas y que ten¨ªa todo su sentido entre las paredes de la Catedral de Barcelona que se qued¨®, hasta cierto punto, un poco peque?a.

El formato del homenaje y los artistas que intervendr¨ªan en ¨¦l fueron pactados entre la familia y el teatro del Liceo. Por expreso deseo de la familia, la soprano elegida fue Arteta, con quien tienen una estrecha relaci¨®n de amistad. Irene Theorin hab¨ªa mostrado su predisposici¨®n al Liceo para ser la solista en el homenaje. Tambi¨¦n fue elecci¨®n de la familia la voz -sobrecogedora-? del bajo ruso Vinogradov y la del la mezzosoprano Larsson. El tenor Schukoff , que estos d¨ªas es uno de los protagonistas de la ¨®pera Katia Kabanova en el Liceo, manifest¨® su predisposici¨®n a participar en el homenaje a la soprano.

Una hora antes de que empezara la ceremonia ya se hab¨ªa organizado una cola en el exterior de la Catedral a la que se acced¨ªa despu¨¦s de haber reservado la entrada a trav¨¦s del Liceo. Admiradores de la Caball¨¦, personalidades que hab¨ªan conocido de cerca a la soprano, como Isabel Suqu¨¦ ¨Cal frente del Festival Castell de Peralada- y aficionados a la m¨²sica y a la ¨®pera llenaron las alrededor de 600 sillas dispuestas para el p¨²blico. A la misma hora, en La Rambla, abr¨ªan las puertas del Liceo para asistir a la retransmisi¨®n del homenaje con una entrada de 1.800 personas. Una retransmisi¨®n que tuvo alg¨²n problema t¨¦cnico al principio.

Emoci¨®n en la Catedral en algunos de los pasajes del R¨¨quiem entre el p¨²blico y entre los familiares de la soprano, especialmente de su hijo, Bernab¨¦ durante la ceremonia que ha terminado con un riguroso silencio tras el fin del R¨¦quiem ¨C solo roto por un t¨ªmido aplauso del p¨²blico- y la despedida emocionada de los solistas a la familia de la soprano.

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